ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Una mujer es mucho más que su capacidad para tener hijos; pero convertirse en madre no es poca cosa. En Cuba, son muchas las que asumen ese reto de dar de sí, solas o acompañadas, con una vida profesional activa o no. Combinar todas las responsabilidades no es un sendero de rosas, pero casi siempre tiene una honda recompensa espiritual.

Así les sucede a un grupo de trabajadoras pertenecientes a las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quienes compartieron con Granma sus experiencias de vida sobre una etapa para ellas feliz.

Foto: Dunia Álvarez Palacios

Yanet Lezcay Banzo es cuadro civil de las FAR. Vinculada a la vida militar hace poco más de diez años, tiene dos hijos: una hembra de nueve años y un varón de dos; y cuenta que ser madre en estos tiempos es una tarea difícil, «una pelea, porque llevar una casa, una familia, los niños y  el trabajo no es cuestión simple.

«Siempre están las personas que te apoyan, porque si algo tenemos los cubanos es que podemos contar unos con los otros, los compañeros del trabajo, la familia… vitales para que una pueda llevar su vida y hacer cada cosa en su preciso momento».

Yanet terminó el duodécimo grado convencida de que estudiaría Ingeniería Química, pero cuando empezó la universidad, la carrera no cumplió sus expectativas.

Se incorporó a las FAR como especialista de cuadros y se fue superando, primero mediante un técnico medio en Contabilidad, que terminó embarazada. Luego, con la niña ya de meses, se preparó para las pruebas de ingreso, logró entrar a la Universidad de La Habana y terminó la licenciatura en Economía, embarazada del varón. A partir de ahí cambió de puesto laboral y comenzó a trabajar como económica en el Ministerio de las FAR (Minfar).  

Afirma que su esposo es su mano derecha e izquierda. Juntos asumen los desafíos desde que se levantan. Sin embargo, cree que sola igual tendría impulso para asumirlo todo.

«¡Cómo no! Las madres cubanas nos caracterizamos por una fuerza extraordinaria, a veces ni sé de donde saco tanta, pero sí se hace. Seguro sería mucho más trabajo, pero igual todo saldría adelante», añade.

Para Yanet, su profesión es, junto a la familia, una parte que complementa su vida. «No veo porque yo ni ninguna mujer tenga que abandonar su trabajo por la maternidad».  

Foto: Dunia Álvarez Palacios

Para la capitana del Minfar, Yudisleidy Arias Pérez, una madre trabajadora lo es en cualquier sector al que pertenezca. Aunque las misiones no son las mismas en la vida militar, ella no ve diferencia ninguna entre el resto de las madres y una que pertenezca a las FAR.

«Los hijos son la continuidad de la vida, y a ellos debemos dedicarles tiempo, pero no quiere decir que esa función limite otras partes de nuestra vida», afirma.

Para quien lleva ocho años en el ámbito militar, con dos hijos pequeños, un varón de seis años y una hembra de casi dos, cuando una se incorpora a la vida laboral debe aprovechar al máximo cada día.

«No creo que el hecho de que sea difícil o fácil dependa de la época. Escucho las historias de mis abuelos y ellos sí vivieron tiempos mucho más complejos… las dificultades siempre van a estar porque forman parte de la vida», añade.

La joven dice deberle a su familia todo lo que hoy tiene. «Sin mi esposo no hubiese podido lograrlo. El apoyo de mi madre ha sido insuperable; hasta mis hijos, desde su inocencia, me ayudan mucho. El de seis años es muy independiente. Nosotros como padres les hemos enseñado que hagan las cosas por sí solos, para que nos den nuestro espacio en el trabajo, en la familia», agrega.

La teniente coronel Clara Ligia Santamaría Trujillo, jefa del Centro Materno Infantil del Hospital Militar Central Doctor Luis Díaz Soto, orden Carlos J. Finlay, especialista de segundo grado en Pediatría y profesora auxiliar, aún se refiere a su hijo como «el niño», aunque ya tenga 25 años.
Él prácticamente ha crecido en el hospital y no por enfermedades, sino porque es más el tiempo que ella pasa en el hospital que en la casa. «Ha sido difícil, pero gratificante. Lo ideal quizá hubiese sido tener un trabajo más sencillo, pero amo mi especialidad, abandonarla no era una opción. Y lo volvería a repetir».

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Mileidy dijo:

1

12 de mayo de 2018

13:52:14


Hola, soy madre trabajadora al igual que muchas me llamo: Mileidy Dadiz Nuñez tengo 34 años de edad, soy del Municipio Cerro - Casino Deportivo. Trabajo en la Empresa de Astilleros ENA aquí me desempeño como Téc. Para la Defensa y Defensa Civil con otras tareas asignadas, Sec. Gral. Del Buró Sindical ENA y además Militante del PCC y Presidenta de mi CDR. Pues soy Madre pero que quizás al igual que las que no lo son, gozan de esos mismos privilegio por que amamos, sentimos y queremos de igual manera y nos desempeñamos en tareas que la Patria por nuestras labores sociales del llamado de la patria desempeñamos para la Revolución y la Sociedad y quisiera compartir este poema para todas en especial que refleja la Mujer de ayer del hoy y para el mañana . MADRE: DULCE Y BONDADOSA. Si bien un día no alcanzará jamás para hacer justicia a toda una vida de amor y dedicación, quiero expresar la multitud de bellos pensamientos que suscita una persona tan querida y especial. Tu compañía amorosa siempre es confortable... Tu sonrisa me trasmite un sentimiento de paz, ternura, confianza, amor y cariño... Tus palabras son sabias y llenan mi corazón de felicidad y alegría... Tus manos son las que siempre me guían por muy oscuro que sea mi camino... Tu amor siempre estará allí para dármelo... Tu amor siempre hará brillar de nuevo el sol... Eres incondicional... eres toda gentileza y fuerza, sabiduría y comprensión... Eres pilar de la familia porque siempre la mantienes unida. Con cariño, dedicación, comprensión, amor, y ternura siempre me das tu amor todos los días de tu vida sin importarte nada Sin ti no hubiese podido vivir..., sin ti no hubiese podido amar..., sin ti no hubiese podido ser lo que soy. Eternamente serás mi amiga... Eternamente serás mi amor... Eternamente serás mi ángel guardián... Eternamente serás mi guía... Eternamente serás mi luz Bendita Seas por Toda una Eternidad!!! Felicidades a todas.

frank dijo:

2

12 de mayo de 2018

18:31:58


Asi son nuetras madres.Buen articulo y muchas felicidades para las madres de Granma porque siempre estan presente para mantenernos informados.Que tengan un lindo dia.

Tania Hernandez dijo:

3

13 de mayo de 2018

09:51:42


Felicito a todas las madres cubanas que con tanta fuerza enfrentamos la vida, ser madre es algo sublime, los hijos son como un prolongación nuestra y llevar su crianza, junto al trabajo no es fácil peor se logra, es neceario el apoyo de la familia, mucha paciencia y optimismo, y creo que a nosotras las cubanas nos sobra. I Madre, infinita ola que arriba hasta nuestra orilla, trayendo la suave arcilla en sus besos de amapola. y en su barco nos enrola con dulzura y energía, para darnos la alegría enterrando la tristeza tejiendo una fuerte trenza que guíe la travesía. II En su nave cabe al mundo y en su alma el universo para andarlo con un beso, de su cariño profundo, su mirada traza el rumbo que visita cada costa la más lejana y angosta, la acercará en un segundo con un abrazo rotundo que nos envuelve y escolta III No habrá viento huracanado que le haga doblegarse arriar sus velas y anclarse ella nunca ha claudicado contra el mal más agravado no importa si se abre el mar su amor siempre va triunfar a la cresta embravecida y cual brisa bendecida siempre nos va a acariciar.

Lisandra dijo:

4

13 de mayo de 2018

14:45:27


Mi admiración a Clarita, una mujer especial, y madre y pediatra a tiempo completo. Sus cuidados en mi Marquitos han sido esenciales en que sea un niño feliz. un beso