Durante la última jornada del XXXVII periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en La Habana, la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Amina Mohammed, expresó que «tenemos un gran reto ante nosotros» pero sugirió que la región cuenta con posibilidades para sobrepasarlos. Como «ejemplo brillante de cómo puede lograrse un país con servicios básicos» mencionó a Cuba y se detuvo en el espíritu nacional de solidaridad y cooperación. Destacó la presencia de médicos cubanos y trabajadores de otros sectores en distintos países.
Mohammed reiteró además el llamamiento del secretario general, Antonio Gutérres, al mundo, para la construcción de «una agenda global que cree oportunidades, una agenda justa que no deje a nadie atrás».
Consideró que la implementación de la agenda 2030 es un reto en el mundo. «En Naciones Unidas damos pasos decisivos para lograr un sistema transparente», aseveró.
Puntualizó al respecto que la semana previa se presentó un paquete de medidas para la implementación de los objetivos de desarrollo del milenio, así como se refirió a la necesidad de una gobernanza sustantiva, a la participación femenina para eliminar la pobreza y alcanzar el desarrollo sostenible, y a la participación efectiva de todos los sectores.
Al expandir su mirada sobre América Latina y el Caribe, Mohamed consideró que «esta región ha tenido una visión amplia sobre el desarrollo sostenible» y ha promovido un enfoque de este en el que se refleja la desigualdad en sus múltiples dimensiones.
Debemos pensar en la pobreza multidimensional, eso es esencial, detalló.
Destacó por otro lado que las remesas son insuficientes para generar desarrollo autóctono. Tenemos que avanzar hacia estructuras fiscales que lleven hacia la justicia, dijo.
Como parte del panel Los desafíos globales y regionales del multilateralismo, el rol de la CEPAL y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, María Fernanda Espinosa, Ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, precisó que este debate se produce en una coyuntura global y regional de alta complejidad.
El gran desafío global es que estos problemas se encuentran interconectado, «superarlos exigen cada vez más acciones políticas que trasciendan las fronteras nacionales y regionales», dijo.
La canciller ecuatoriana destacó que debemos avanzar hacia un sistema global más democrático, eficiente, multipolar y eso demanda la construcción de un orden mundial más justo y equitativo.
Hay que considerar las necesidades, las visiones y los derechos de los pueblos y nacionalidades indígenas, de las mujeres y las niñas, así como incluir en este esfuerzo de garantizar una educación de calidad y una perspectiva de género, acotó María Fernanda Espinosa.
Importancia especial le confirió al cuarto Objetivos de Desarrollo Sostenible (la educación) cuando precisó que «una educación de calidad pública y gratuita es un derecho y una herramienta clave para combatir la desigualdad y al respecto, Cuba es un ejemplo histórico que nos muestra que por ahí está el camino».
Por otra parte, Rodolfo Nin Novoa, Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, se refirió al fortalecimiento del multilateralismo como forma de hacer frente a una serie de desafíos globales que requieren de la cooperación y el entendimiento entre todas las naciones.
Creemos que América Latina y el Caribe es una región que tiene que ofrecer mucho a fin de enriquecer los debates actuales de gobernanza, y aunque tenemos elementos que corregir, hemos sido capaces de logar ciertos consensos que podrían ser tomado como referencia, agregó.
En materia de protección medioambiental, destacó el canciller uruguayo, un ejemplo elocuente en materia de cooperación multilateral y ambiental es el Protocolo de Montreal. «Eso nos alienta a seguir trabajando porque, en este caso, mediante el trabajo conjunto de las naciones hemos logrado contener el deterioro de la capa de ozono», dijo.
Inseguridad, violencia y tráfico ilícito de armas sobresalieron en el discurso del canciller de Jamaica, Pearnel Charles Jr. en el XXXVII periodo de sesiones de la Cepal, en el capitalino Palacio de las Convenciones.
¿Cómo resolver el delito que amenaza el logro de los objetivos de desarrollo sostenible?, se preguntó el canciller, urgido de priorizar en la agenda de la Cepal la seguridad.
«Resulta decisivo que analicemos el aspecto de la inseguridad y el costo de ello, que repercute en la región… Quiero que entendamos que como región no es un problema que afecta solo a Jamaica. El carácter sofisticado de las redes delictivas no deja a nadie libre. Atraviesa el continente», explicó.
Se refirió asimismo al efecto delictivo de la migración y enfatizó que «muchísimos profesionales nuestros de elevada preparación se marchan y no regresan porque temen al depredador (la inseguridad).
Defendió la colaboración bilateral y multilateral como alternativa para evitar el tráfico de personas, sobre todo el que involucra a mujeres y niños vulnerables y ratificó el compromiso de su gobierno para apoyar a los miembros de Cepal en el avance hacia la integración regional, en el marco del desarrollo sostenible. «Jamás debemos olvidar el costo que genera la inseguridad para el desarrollo», alertó, al tiempo que consagró que «no dejemos nadie atrás».
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