ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El 21 de diciembre del 2015 fue el día en que la marea astronómica provocó penetraciones del mar de 20 metros tierra adentro, en Puerto Manatí. Foto: Cortesía del IPF

LAS TUNAS.– Sin duda, el aumento del nivel medio del mar constituye una de las preocupaciones latentes para el Estado cubano. Veintisiete centímetros es la cota prevista para 2050 y 85 hacia el 2100; pero aun a cierta distancia temporal de esas fechas, en municipios como Puerto Padre y Manatí, ya son visibles las consecuencias del avance silencioso de las aguas.

De acuerdo con los estudios realizados en Las Tunas, ocho comunidades costeras deben verse seriamente afectadas por ese fenómeno. Ello implica que las estructuras del Instituto de Planificación Física (IPF), a todos los niveles, tengan una alta responsabilidad en la reubicación de esos poblados, y ello solo es posible sobre la base de un ordenamiento territorial objetivo.

Ríder Portelles Paz, especialista en Ordenamiento Territorial de la Dirección Provincial del IPF, explicó a Granma detalles del trabajo desarrollado con ese fin.

«Identificamos las áreas con riesgo, dígase Puerto Padre, Cascarero, Guayabal, La Boca–La Llanita, La Herradura, La Jíbara, Puerto Manatí y el Socuhco, como los ejemplos más significativos. Ese estudio consiste en evaluar las afectaciones que tendrán esos asentamientos costeros, producto del aumento del nivel medio del mar como consecuencia del cambio climático, independientemente del paso de fenómenos meteorológicos.

«Hicimos un expediente de cada uno de esos lugares y se evaluó la curva del nivel del mar prevista, aplicando técnicas del sistema de información geográfica. Eso quiere decir que ya conocemos la superficie de cada uno de los asentamientos que quedará sumergida.

«Uno de los que tiene la situación más crítica es Puerto Manatí. De hecho, ya hemos identificado la cantidad de viviendas a trasladar y el lugar en la cabecera municipal para reubicarlas. Actualmente se trabaja también en un plan para parcelar toda el área, en función de darle la infraestructura necesaria (viales, acueducto y alcantarillado, electricidad).

«Tenemos un plan de ordenamiento de cada uno de esos asentamientos;  en muchos de ellos se mueve la población dentro de la propia comunidad hacia zonas más elevadas, y en otros casos, se traslada el asentamiento para la cabecera u otro lugar seguro. Hemos venido trabajando, sobre esa base, los planes generales de ordenamiento del territorio, porque sabemos que no solo las viviendas son afectadas, sino también las dependencias de organismos estatales.

«También hemos estudiado el escenario en el caso de fenómenos meteorológicos extremos, hasta dónde llega la penetración del mar;  para hacer un proceso similar, mover a la población y todos aquellos recursos y entidades que puedan ser afectados, hacia zonas más altas».

EL FUTURO DE LAS PLAYAS DEPENDE DE TODOS

Las playas arenosas situadas al norte de la provincia muestran en su mayoría notables procesos erosivos que atentan contra la vitalidad de esos ecosistemas. Covarrubias, La Boca–La Llanita, La Herradura y Corella, han requerido de acciones urgentes en pos de su conservación.

A este particular se refirió el máster en Ciencias Amado Luis Palma Torres, especialista principal en Gestión Ambiental y responsable de la secretaría ejecutiva de la Tarea Vida en la provincia.

«En el caso de las playas hay factores naturales y factores de origen antrópico. En nuestra provincia, el cambio climático incide en esos procesos erosivos a raíz del incremento del nivel medio del mar y contra eso no podemos hacer nada. Lo que sí podemos es actuar responsablemente contra un grupo de indisciplinas sociales, que están presentes en nuestras playas y exacerban esos procesos erosivos. Eso por una parte, por la otra, hemos hecho un levantamiento de la foresta y la vegetación de nuestras principales playas y hay un deterioro de las formaciones vegetales naturales.

«Existe un vínculo directo entre el medio ambiente y la economía. ¿Por qué defendemos las playas? En gran medida porque son de interés para la población, para su esparcimiento y por otra parte, tienen perspectivas grandes en el desarrollo del turismo. Entonces estamos en el deber, tanto la comunidad científica como los habitantes de estas áreas, de trabajar en acciones concretas que permitan minimizar los daños del cambio climático en la zona costera.

«Los fenómenos climatológicos extremos inciden negativamente en las barreras naturales de las playas, esa fue una de las razones por las que se aprobaron en los Consejos de Administración Municipales, los planes de acción en función de la Tarea Vida. Hoy existe responsabilidad institucional por parte de aquellos organismos y entidades que inciden, se relacionan u obtienen algún beneficio de las barreras naturales. Por ejemplo, la Empresa Pesquera tiene responsabilidades sobre las barreras de coral; la Agricultura, la Forestal, tienen la responsabilidad de evaluar el estado de los manglares y materializar acciones en materia de conservación y restauración del sistema».

Desde que fuera aprobado el Decreto Ley 212, referido a las afectaciones de las áreas costeras y su zona de protección, se inició en Las Tunas, como en el resto del país, un proceso para la eliminación de todas las construcciones ubicadas en esos lugares. Dicho decreto respalda también los planteamientos de la Tarea Vida.

Según datos recientes de la delegación provincial del Citma, fueron erradicadas 23 ilegalidades en el sector costero Playa La Boca–La Llanita,  siete ilegalidades en la playa La Herradura y cuatro en la playa Corella para un total de 34.

Otras acciones concretas fueron la realización de audiencias públicas con los habitantes de zonas costeras. Se ha convocado también a labores colectivas de higienización de las playas, como muestra de que el pueblo constituye un ente activo y protagónico en este empeño.

ALGUNAS PRECISIONES:

El Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático (Tarea Vida) convierte al problema medioambiental en una línea transversal, que incide en todos los sectores de nuestra sociedad, y  ha sido adaptado a la realidad de cada territorio.

Foto: Granma

Las Tunas identificó tres grandes prioridades dentro del entramado de las contenidas en el Plan de Estado: las playas arenosas en francos procesos erosivos; la intrusión salina, como un gran problema asociado al incremento del nivel medio del mar, y la forma en que se manifiestan los procesos de sequía y su vínculo con la degradación de la tierra.

Los aspectos relacionados con dichas prioridades son contemplados en los programas de desarrollo de la provincia, como el cambio de la matriz energética, la producción de alimentos, los programas de desarrollo del turismo, el ordenamiento territorial y urbanístico y otros relacionados directamente con el avance económico social.

«Hay vulnerabilidad en todos los sectores, pero seleccionamos 15 lugares y zonas, para poder avanzar en cuestiones más específicas. De manera que ya tenemos que pasar de la etapa de diagnóstico y caracterización, a las propuestas de soluciones concretas, porque no tenemos mucho tiempo», dijo Elba Rosa Pérez Montoya, titular del Citma, en una reciente reunión de trabajo, en Las Tunas.

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Miguel Angel dijo:

1

2 de abril de 2018

04:10:57


Magnífico trabajo. Se exponen datos concretos sobre el sensible tema, producto de una profunda investigación científica. Es triste que ocurran tales hechos, pero son reales, no ciencia ficción. Debemos estudiarlos, preverlos y prepararnos, es lo que se hace por nuestros investigadores y otros especialistas, para realizar las propuestas a los decisores y tomar las medidas oportunas. Los estados insulares somos los que mas sufrimos las consecuencias del cambio climático en el planeta. Tenemos la obligación de continuar reclamando a nivel mundial que se cumplan las medidas establecidas en los Acuerdos de París para evitar consecuencias catastróficas para la humanidad.

eligio urgelles rodriguez dijo:

2

2 de abril de 2018

13:19:44


la lucha contra los efectos del cambio climático y la preservación de la vida humana es la tarea principal de nuestra Revolución, todo esfuerzo es poco para garantizar la tranquilidad del pueblo.

Orlando Chirino dijo:

3

2 de abril de 2018

13:42:42


Excelente el escrito de Leidys María Labrador Herrera. Me parece muy bien que desde ahora se empiecen a tomar medidas. Como dice el viejo refrán: "Es mejor precaver que tener que lamentar."