
PINAR DEL RÍO.–Cuando pidió regresar a su tierra, allá en la zona de El Palenque, e insertarse en la cooperativa donde labora buena parte de su familia, sus compañeros de la universidad le dijeron que estaba loca.
«La mayoría quería quedarse en la ciudad, y trabajar en las empresas», recuerda María Izquerdo Martínez, quien al cabo de poco más de un año no se arrepiente de la elección.
«Para mí ha sido de lo más bonito venir acá, porque con mis conocimientos estoy ayudando al país, y también a las mismas personas que me vieron nacer, y me conocen desde niña».
Como ingeniera a cargo la actividad fitosanitaria, en la CCS 26 de Julio ubicada en el municipio pinareño de Consolación del Sur, asegura haber aprendido mucho en este tiempo, porque una cosa son los libros y otra el surco.
Pero también siente que sus conocimientos les han sido de utilidad a los campesinos, que nunca antes tuvieron un ingeniero a tiempo completo con ellos, y mucho menos, de su propia comunidad.
«Los productores de aquí tienen bastante cultura, conocen sus suelos, las variedades que mejor se comportan. Sin embargo, cuando entran maquinarias nuevas o insumos que ellos no habían visto, hay que explicarles cómo usarlos.
«En estos días, por ejemplo, recibimos un producto para contrarrestar las plagas, distinto al que se estaba utilizando.
«El anterior era líquido y este es granulado, por tanto hay que enseñarlos a emplearlo, porque si te pasas de una dosis puedes dañar la plantación».
A sus 23 años, María no solo está a cargo de la atención fitosanitaria de unas 560 hectáreas de tabaco y otros cultivos como el frijol y el maíz, repartidas entre 130 campesinos.
Es, además, la secretaria del comité de la UJC de la cooperativa, donde resultó electa delegada al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que tendrá lugar en la ciudad rusa de Sochi.
Antes había sido secretaria de su comité de base, durante los cinco años de la universidad, por eso habla con propiedad, cuando señala que «a los jóvenes hay que atenderlos y hacerles saber que son importantes en el lugar donde estén, para que sientan sentido de pertenencia».
«Cuando supe que me habían elegido como delegada al festival, me emocioné mucho. Es un orgullo muy grande que hayan confiado en mí».
Acerca de las experiencias que una cubana de El Palenque, pudiera aportar en ese importante evento, asegura que «en el sector campesino de nuestro país tenemos mucho que contar, porque antes del triunfo de la Revolución no éramos dueños de la tierra, y sufríamos la explotación por los latifundistas. En lugares como este no había escuelas, ni médicos que atendieran a la población.
«Hoy contamos con todo eso. Por ello entre las cosas que debemos discutir en Sochi, están las transformaciones logradas con la Revolución en un sector de la población que toda la vida estuvo olvidado, y que en el propio año 1959 se benefició con la Ley de Reforma Agraria.
«Expectativas tengo muchas, porque vamos a poder intercambiar con los jóvenes de todo el mundo, a compartir experiencias, a aprender, y también a dejar claro que sabremos continuar la obra inmensa que inició Fidel».
En un planeta cada vez más convulso, amenazado por la violencia, la pobreza, el hambre, el cambio climático, considera muy importante que la juventud se reúna para debatir sobre la necesidad de buscar soluciones para transformar esa realidad.
«Trataremos los problemas que afectan a la humanidad, como el terrorismo, las drogas, la falta de acceso a la educación, y que los jóvenes debemos luchar por erradicar en cada uno de nuestros países».



















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Ernesto dijo:
1
17 de octubre de 2017
08:04:26
rafael g dijo:
2
17 de octubre de 2017
10:48:25
Antonio Reyes Fernández dijo:
3
17 de octubre de 2017
16:53:45
Yariegni dijo:
4
17 de octubre de 2017
17:34:05
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