Irma toca a las puertas de la capital y los habaneros no se cruzan de brazos. Ante el peligro inminente del colosal fenómeno meteorológico, vecinos y autoridades toman medidas en aras de resistir el embate de los vientos y la penetración del mar.
Un equipo de nuestro diario se aventuró a recorrer parte del litoral norte de la ciudad, con el objetivo de respirar ese aire de ciclón, ya evidente en los barrios del Vedado y algunas zonas de Centro Habana.
Por la calle tercera, una barricada de bloques y sacos, improvisación de los vecinos Armando Albín y Lisset Sarmientos, llamaba la atención de casi todos los transeúntes. Según ellos, «ya es costumbre esto de los bloques y los sacos, el objetivo es que no se contamine la cisterna». Mientras tanto, otros pobladores aseguraban las ventanas con precintas y tablas, o hacían compras.
El mar comenzaba a ensañarse con el muro del malecón, cuando nos dirigimos a la calle San Lázaro, comúnmente afectada por las inundaciones. El panorama allí era un tanto distinto: la vía estaba cerrada y el barullo de la gente matizaba con desesperación el lugar.
Un edificio, totalmente desalojado colapsó. El puesto de mando localizado en la sede de la CTC municipal movía las piezas con prontitud para la evacuación de personas con problemas infraestructurales en sus viviendas.
«Ya tenemos 6353 autoprotegidos, que han buscado refugio con vecinos y familiares dentro del propio municipio. Y hasta el momento122 evacuados por el sistema del consejo de defensa municipal en los distintos centros de evacuación. Tenemos abiertos cuatro centros de evacuación: la Escuela Nacional de Ballet, la empresa de aseguramiento al lácteo, el preuniversitario Gerardo Abreu y Divep (empresa comercializadora).
Estamos terminando de transportar a las personas hacia esos centros y contamos con los servicios del SIUM, porque en algunos casos son encamados, pacientes de cáncer o dependientes de oxígeno en sus viviendas», puntualizó SuselLapared García, funcionaria municipal del Partido.
Cerca del puesto de mando, el policlínico MarciosManduleyprestaba servicios médicos a la población. La directora de salud en el municipio de Centro Habana, Dra. YanisbelBrocá Figueredo accedió a conversar con nuestro diario.
«Durante las últimas 48 horas hemos venido preparándonos, sobre todo en los centros de evacuación donde tenemos personal médico, para brindar atención a todas las personas que serán evacuadas. Contamos con un local preparado con 60 camas para la atención especial a las gestantes y lactantes que residen en la zona del litoral, y brindamos atención especial a los pacientes postrados de esta misma zona. También creamos un cuerpo de guardia emergente en uno de nuestros consultorios médicos de familia, para si en algún momento penetrara el mar y ocasionara daños a los pobladores».
Solo faltaba por nuestra parte la irrupción en uno de los centros para evacuados, y la Escuela Nacional de Ballet fue el próximo destino. Allí conocimos a LaurenGovín Estrada, de 19 años. Una gestante con patrón de riesgo evacuada con su madre.
«Soy vecina de San Lázaro y Perseverancia. Llegué como a las nueve de la mañana, y la atención ha sido muy buena, excelente. Yo tengo 39 semanas de gestación y soy un caso delicado porque estoy a término. Es niño, lo que traigo, así que no le pondré Irmo –sonríe–. Espero que no nazca en medio de todo esto».
También embarazada, pero con cinco semanas menos, MadelisAlmentero y dos niñas pequeñas que no se le separaban ni un segundo, poblaban el lugar. «Yo vivo en Laguna, entre Lealtad y Perseverancia. Mi consultorio es el Manduley. Tengo 35 semanas. Estas dos son mi hija y mi sobrinita. Yo cargo siempre con ellas porque estoy sola en la casa. Pero el bebé que espere al mes que viene».
El viento afuera soplaba un poco más fuerte y decidimos abandonar la Escuela, pero antes, el director del centro, y jefe del puesto de mando, Alberto Marrero Castillo, nos dio sus impresiones sobre el proceso de evacuación.
«Aquí tenemos todas las condiciones creadas. Tenemos una televisión para mantenernos informados. Contamos con lámparas recargables para cuando falle la electricidad, incluso tenemos velas, fósforos, estamos listos.
Teníamos un plan de 29 embarazadas que debían incorporarse y otras 40 personas que también estaban puntualizadas para albergarse aquí, pero algunos se han autoevacuado. Todo el tiempo que Irma esté azotándonos los evacuados se mantendrán aquí. Hasta que no se haya ido la última persona», señalo.
De vuelta a nuestro cuartel (periódico Granma), vimos un árbol caído en la calle Infanta. Quizá presagio funesto de una noche con Irma.



















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jorge ceballos dijo:
1
10 de septiembre de 2017
13:23:44
Carlos Arcos dijo:
2
10 de septiembre de 2017
20:00:19
Carlos dijo:
3
11 de septiembre de 2017
02:07:09
Ivianne dijo:
4
27 de septiembre de 2017
11:04:30
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