ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Ernesto Alejandro García. Foto: Yander Zamora

Ernesto se refiere a las abejas como si presentara a los miembros de su familia. Con pasos cortos guía al grupo de periodistas que lo interrogan y le hacen fotos; en tanto, él diserta sobre los beneficios de la miel y, apoyado en la punta de los pies, señala las partes que componen el cuerpo de la Apis mellifera. «Las antenas son órganos olfatorios» dice, y su seriedad contrasta graciosamente con su estatura: tiene apenas ocho años.

Su nombre completo es Ernesto Alejandro García García, y junto a su compañero de equipo, forma parte de un total de 30 niños de todo el país que acudieron a la Primera Exposición Nacional de Círculos de Interés de Apicultura, celebrada entre los días 12 y 14 de este mes en el Palacio de Pioneros Ernesto Che Guevara.

«En este evento nos acompañan los niños y niñas que resultaron ganadores de los concursos provinciales celebrados meses atrás. El objetivo principal es fomentar la formación vocacional en estudiantes de la enseñanza primaria y secundaria.

Nos corresponde garantizar el relevo de la apicultura cubana y encaminar a las nuevas generaciones», destacó María Elisa Soto, especialista principal del Centro de Investigaciones Agrícolas del Ministerio de la Agricultura.

Divididos por edades, los niños asistieron indistintamente a las actividades programadas para el encuentro. Los equipos de cada provincia presentaron un estudiante para el concurso teórico y otro para el práctico. Así, las delegaciones contaban con la cientificidad que supone el trabajo apícola y, a su vez, tenían que demostrar en el certamen de habilidades cómo castrar una colmena o enrollar un cuadro para colectar miel.

Junto a Ernesto recorrimos el sector del Palacio destinado a la agricultura. Los pasillos lucían una gran variedad de iniciativas creadas por los niños. Pequeñas esculturas moldeadas con cera, colmenas rústicas, indumentaria para la castración de los panales y recipientes con miel, figuraban entre los muchos artículos que componían a cada pabellón.
Las niñas adornaban sus cabezas con un par de antenitas negras y amarillas para simular las de una abeja.

Otro de los protagonistas, Antonio Corales García (14 años), de la provincia de Granma, accedió a conversar con nuestro diario, luego de resultar ganador en la prueba de habilidades para la enseñanza secundaria.

«Yo comencé en el círculo de interés desde la primaria, con la instructora Oslaida, que era mi maestra, pero ya no, porque se retiró y ahora es apicultora. Yo ayudo a castrar panales allá en Bayamo», señaló, y cuando le preguntamos por la cantidad de abejas que lo habían picado, respondió con orgullo mientras se reía: «unas cuantas».

En la comitiva del evento destaca el número de mujeres relacionadas con la apicultura en el país, y específicamente con esta primera exposición de círculos de interés. La instructora granmense, Oslaida Gómez García, representa para los mentores más jóvenes una voz autorizada, tanto en la formación vocacional de los estudiantes, como en el trabajo directo con las abejas.

Competencia de habilidades realizada durante el evento. Foto: Yander Zamora

«Como dice el estudiante, fui profesora de ellos mucho tiempo y teníamos un círculo de interés, pero al retirarme dejó de funcionar. Entonces el director de la empresa donde trabajo me pidió que retomara esa labor y tuvimos que prepararnos en poco tiempo para lograr estar aquí y hacer un buen papel. Yo soy apicultora de un municipio ecológico, Río Cauto, y nuestra miel está libre de cualquier tipo de contaminación. Ahora estoy reviviendo lo que es el trabajo con los pioneros, a los que nunca abandoné».

Según Alina Clark Corso, especialista principal de la unidad empresarial de base del Palacio de Pioneros, el Área de la Agricultura funciona como una UEB integrada por 35 trabajadores, los cuales se encargan de velar por el funcionamiento de los 14 círculos de interés pertenecientes al sector agropecuario. Además, el lugar cuenta con una granja integral, escenario principal de las actividades prácticas durante los tres días del evento.

«La competencia de habilidades tiene cuatro categorías: alambrado de cuadros, ensamblado de cuadros, encendido del ahumador, y finalmente el trabajo en el apiario. Como medio de enseñanza, nosotros tenemos aquí en el Palacio un apiario pequeño, para que los pioneros puedan hacer su labor práctica. Precisamente es allí donde los concursantes demostrarán las habilidades que han adquirido a lo largo del curso en el círculo de interés», acotó María Elisa Soto.

En la granja, Ernesto nos señaló a su compañero Maikel. El niño armaba un cuadro usando alambres de acero con una de sus rodillas hincada en el piso. La competencia era en función del tiempo y de la calidad del trabajo ejecutado, y tanto los jurados como los instructores alentaban a sus pupilos en ardid deportivo. En cuanto terminó la justa, accedió a conversar.

«Aquí nos han tratado muy bien. Tenemos muchas ganas de coger el primer lugar, y si gano me gustaría dedicarle el premio a mi profe Rosabel», dijo con la voz entrecortada por la fatiga del ejercicio, y, ante la brevedad de sus palabras, la profesora salvó el silencio: «Su nombre es Maikel Ramos Sánchez, representa a Pinar del Río y es descendiente de Fisco Varela, el primer apicultor de la península de Guanahacabibes».

Foto: Yander Zamora

Rosabel Pérez Valdés, ingeniera agrónoma e instructora del círculo de interés de Pinar del Río, apuntó que el trabajo con los niños lo viene desarrollando desde que cursaba el segundo año de la carrera.

«Las actividades que desarrollamos con los estudiantes están coordinadas por la Universidad, específicamente desde la Facultad de Agronomía en conjunto con la dirección de la UEB apícola de la provincia. Inicialmente solo trabajábamos con los hijos de los apicultores, pero luego se hizo extensivo a todos los niños interesados», agregó.

La dupla pinareña resultó una de las más destacadas de la cita. Ernesto logró el primer lugar en el apartado teórico, que comprendía un encuentro de conocimientos y la presentación oral de los trabajos e iniciativas que traía cada provincia.

«He trabajado con Rosy desde hace tiempo. Ella me enseñó muchas cosas para poder pasar para el nacional» comenta Ernestico, como le llaman todos. «Y estoy trabajando con Maikel, que es un amiguito mío de Guanahacabibes. En mi familia no hay apicultores, yo soy el primero y Rosy es la única amiga mía que es apicultora. Gracias a ella yo sé de las abejas y de su importancia. Ella me explicó sobre la polinización, sin la polinización no existiría la raza humana. Por ejemplo, las abejas recogen el polen de la flor de la calabaza y entonces es que nace el fruto. También el aguacate, y así».

Mientras nos daba la entrevista, el niño recorría todo el pabellón. Hizo un chiste sobre el vómito de las abejas y continuó con el tono y la jerga de un especialista avezado en la materia. A su lado, Rosabel le indicó que parara de hablar y que recitara la poesía (probablemente una treta para conquistar audiencias). Ernestico asintió y se empinó hasta la grabadora: Bailaba una abeja al son de un tambor/ movía su cuerpo con ritmo y color.

Y al terminar... siguió disertando sobre la jalea real y sus propiedades.

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Robier Hernandez - ACPA dijo:

1

19 de julio de 2017

09:08:14


Fueron hermosas e intensas jornadas de intercambio de conocimientos, de compartir experiencias y de saber que contamos con esos pioneros y pioneras como relevo garantizado del sector apícola cubano. Un reconocimiento a la Empresa Apícola Cubana, al Palacio Central de Pioneros y a todas aquellas personas, instituciones y organismos que contribuyeron en materializar esta hermosa idea

genetico-apis Respondió:


24 de julio de 2017

11:03:47

Que bueno amigo mio, espero que contemos siempre con la colaboración de ACPA y el palacio Central de Pioneros, APICUBA los espera el año que viene

genetico-apis dijo:

2

24 de julio de 2017

10:36:10


Para los pioneros fue una experiencia única, de Villa Clara ya hay unos cuantos que sueñan con abejas y rios de miel. Esperemos se cultive la vocación en estos retoños y sean una versión mejorada de esta generación