
PINAR DEL RÍO.–Una representación del pueblo, encabezada por los principales dirigentes del Partido y el Gobierno aquí, acompañada de combatientes de la Revolución, familiares y amigos del Comandante Antonio Sánchez Díaz (Pinares), rindió homenaje al intrépido guerrillero, al cumplirse ayer el aniversario 50 de su caída en tierra boliviana.
Se destacó en la ocasión, la extracción humilde del adolescente Tite, que nacido el 7 de diciembre de 1927 se incorporó tempranamente al trabajo en el campo, a los 18 años de edad se hizo albañil y carpintero, y laboró en la construcción para contribuir al sostén familiar.
Siempre opuesto al abuso, a la injusticia que caracterizaba a los regímenes de la república mediatizada y que tuvo su máxima expresión durante la dictadura batistiana, no vaciló en marchar a Oriente en enero de 1957 por iniciativa propia, y subir a la Sierra Maestra para unirse a los revolucionarios.
Haber fracasado en un primer intento, no impidió que repitiera la acción poco después, y lograra ser aceptado por el Comandante en Jefe, no obstante los lógicos recelos iniciales.
Llegué a la Sierra Maestra por donde más alto me parecieron las montañas, y allí me encontré con Fidel, recordaría años más tarde. «Mantuvo siempre dos rasgos que definieron su personalidad revolucionaria, su carácter jovial y alegre, y su valor personal», destacó Ana Leidis Iglesias Cruz, primera secretaria del comité provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas, al pronunciar las palabras centrales del acto, junto al monumento a los mártires de la Revolución, en la capital pinareña.
Puso de ejemplo su comportamiento heroico en la Batalla del Jigüe, que le valió para ser ascendido a capitán del Ejército Rebelde, y la entrega de los grados de Comandante por Camilo Cienfuegos, el 4 de enero de 1959.
Su histórica frase me gustan las cosas grandes porque se ven de lejos, se vio materializada cuando el Guerrillero Heroico lo seleccionó para integrar la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional de Bolivia y convertirse en el intrépido Marcos, nombre con el que pasaría a la historia, al caer en una emboscada el 2 de junio de 1967, sintetizó la dirigente juvenil.
Concluido el acto, la primera secretaria del Partido en la provincia, Gladys Martínez Verdecia, junto al presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Ernesto Barreto Castillo, y familiares de Pinares, depositaron flores en el monumento a los mártires de la Revolución.



















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Miguel Angel dijo:
1
3 de junio de 2017
06:13:49
Antonio Reyes Fernández dijo:
2
3 de junio de 2017
09:16:51
jesus ceballos trujillo dijo:
3
3 de junio de 2017
17:24:51
gregoric dijo:
4
4 de junio de 2017
19:09:12
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