No solo los Objetivos de Desarrollo Sostenible pudieran verse comprometidos por el impacto del cambio climático, también le va en ello la vida al género humano si no toma partido desde ya —con voz y responsabilidad de especie—, en favor de crear resiliencia y mitigar sus efectos.
En lo anterior coincidieron expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de diferentes organismos e instituciones cubanas, durante un intercambio propiciado por la oficina en Cuba de esa agencia de la ONU. El espacio sirvió de antesala a la celebración —este 16— del Día Mundial de la Alimentación, el cual pondera justamente en su mapa de prioridades el enfrentamiento a las variaciones del clima.
Granma se interesó en los retos adicionales que suponen para la agricultura en Cuba el cambio climático, de un lado, y el tendente envejecimiento de la población, por el otro; y sobre todo cómo se intenciona, desde un programa de país, la articulación de proyectos y estrategias que privilegien alianzas entre actores claves de diferentes organismos, y que respondan a la mayor vinculación de los jóvenes a la actividad agropecuaria. A esas interrogantes respondieron varios expertos.
El representante de la FAO en la Mayor de las Antillas, el Doctor Theodor Friedrich, aseveró a este diario que la dupla cambio climático y envejecimiento de la población ciertamente deviene desafío de alta sensibilidad para las disímiles áreas de desarrollo en el mundo en general, y la agricultura en especial.
Ello se debe a que las complejidades de diversa índole con las que le corresponde lidiar normalmente a esta actividad, se ven agravadas por la elevada incidencia de las condiciones del clima en el éxito productivo y la realidad de que cada vez menos jóvenes se interesan en hacer agricultura, situación esta última que alerta acerca de una discontinuidad tanto del trabajo agrícola, como de la transmisión natural —hereditaria— de conocimientos y buenas prácticas.
Según Friedrich, ese problema pasa por el prisma de la imagen que hoy se vende de la agricultura, y la realidad exige un salto de página en el modo en que, desde la propia educación y los medios en el mundo, se lleva a visualizar el concepto de un sistema, un sector, definitorio para la seguridad alimentaria y la salvación del ser humano. Y conectó su análisis con las tensiones estribadas de las variaciones climáticas que se esperan afecten también a la esfera agropecuaria en la nación antillana.
A propósito del tema, el Doctor Rafael Méndez, del IPA Villena-Revolución; Lianne Fernández, del Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical; y Luis Enrique Díaz, subdirector de personal del Ministerio de la Agricultura, explicitaron las estrategias perfiladas por el país para el enfrentamiento a estos retos. Trascendió en este acápite, un proyecto bilateral (Cuba-FAO) enfocado en la juventud como grupo etario, que busca su mayor protagonismo dentro de esta rama neurálgica de la economía.
El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también. Es el epicentro de las actividades por el Día Mundial de la Alimentación y se postula, asimismo, como desvelo compartido para aquellos en cuyas manos confían su futuro las generaciones por nacer.



















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Jorge luis dijo:
1
16 de octubre de 2016
07:48:28
German dijo:
2
16 de octubre de 2016
08:24:31
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