
BARACOA, Guantánamo.—Aunque demorará meses, tal vez años devolver a esta vetusta ciudad completamente devastada por las ráfagas del huracán Matthew, la belleza y el linaje que siempre ha tenido, lo cierto es que, luego del shock inicial, aquí se labora de manera intensa por su gente, y cientos de hombres y mujeres llegados de todos los rincones de nuestra geografía, para restaurar las muchas heridas que muestra la villa primada de Cuba.
La primera noticia salvadora es que logró desbrozarse el camino hacia esta urbe a través del viaducto de La Farola, un acceso vital por donde ya entra la mayor parte de la ayuda solidaria que llega de manera ininterrumpida, una obra concretada de manera parcial por varias brigadas que laboraron, y aún trabajan, en el trayecto Baracoa-Cajobabo y a la inversa, las cuales han logrado quitar ramas, piedras y el lodo proveniente de las montañas.
Según datos aportados por el Consejo de Defensa en el municipio, otro colectivo ya garantizó el acceso desde Dos Caminos hasta Yumurí y al cierre de esta información estaba a punto de concretarse el paso hasta Maisí a través de Baracoa, lo que facilitará la llegada de ayuda a ese sufrido poblado, dijeron funcionarios del grupo de construcción e inversiones, quienes precisaron que también un grupo de hombres con sus motosierras desbroza el camino hacia la Vía Mulata, con lo cual quedarán restablecidas las comunicaciones con San Antonio del Sur, Yateras y Guantánamo a través de esa montañosa carretera.
Igualmente, se acometía el restablecimiento del vial que conduce hasta la obra de toma del acueducto por gravedad de Baracoa, ubicado en una intrincada zona por donde corre el río Duaba, obra vital para el suministro de agua a la población, explicaron.
De importancia resulta la intensa faena de higienización que llevan a cabo los trabajadores de comunales del territorio, junto a soldados y oficiales de las FAR y otras brigadas, quienes se consagran en la desobstrucción de las principales arterias de la ciudad, para luego acometer otras calles secundarias, precisaron los directivos, quienes aclararon, que esta será una tarea que llevará varias jornadas a partir de los grandes volúmenes de escombros acumulados en todas partes.
Significativa también es la presencia de colectivos de linieros y especialistas del sector eléctrico de varias provincias del país, quienes bajo el intenso sol del oriente cubano, no escatiman horas ni esfuerzo para restablecer en el menor plazo posible el servicio a los moradores de Baracoa y otros poblados cercanos, labor en la que emulan con los trabajadores de Etecsa y RadioCuba, quienes también se ocupan en devolver la normalidad a las comunicaciones, cuya primera noticia de impacto fue la posibilidad de comunicarse por telefonía móvil y fija.
REABRE LA FAROLA, CON NUEVO ALCANCE

La reapertura reciente del tránsito vehicular en el viaducto La Farola adquiere una importancia trascendental para los baracoenses, pues se rescata la vía principal para el arribo de la ayuda a ese municipio.
A nuestro juicio, ese acontecimiento constituye el principal éxito de las primeras acciones de recuperación en Baracoa, sobre la cual se ensañó inmisericordemente el huracán Matthew.
Ayer viernes, solo en los momentos en que este equipo de reporteros transitó por el serpenteante y majestuoso vial, visualizó decenas y decenas de camiones y otros medios de transporte con equipos y cargas diversas, destinados a restañar los daños ocasionados por el meteoro.
El esfuerzo de los constructores, las brigadas de mantenimiento del vial y otras fuerzas, fue colosal, ya que en tiempo récord vencieron cuantiosos derrumbes y a cientos de árboles derribados sobre la carretera. Gracias a ellos el apoyo de otras provincias, en hombres y recursos, adquirió en las últimas horas matices de avispero.
El viaducto La Farola, una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana, comenzó a construirse en abril de 1964 y concluyó en diciembre de 1965. Es decir, en solo 20 meses quedó lista esta compleja obra, promesa de los desgobiernos hecha realidad por la Revolución.
Por este mundialmente conocido vial circulan más del 96 % de las personas y del 80 % de las mercancías que entran a Baracoa y salen de esta antiquísima ciudad, la que comienza a erguirse del más demoledor de los golpes recibidos en su historia de 505 años.
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Luis Quijada dijo:
1
9 de octubre de 2016
13:50:45
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