BAYAMO, Granma.—Para el momento en que esta edición del periódico llegue a manos de los lectores, tal vez, ya el huracán Matthew haya golpeado con toda su fuerza a la región oriental de Cuba y continúe rumbo a otras fronteras; un pronóstico que puede ser tan variable como las constantes fluctuaciones en los modelos de trayectoria de este fenómeno meteorológico, que desde el 29 de septiembre último acapara titulares en los diferentes medios de comunicación en el país.
Es muy probable que, en consonancia con las complejidades de la oriental provincia de Granma, caracterizada por un extenso litoral, poco más de la mitad de la Sierra Maestra, y una gran llanura aledaña al Río Cauto, el más extenso del país, Matthew haya convertido al territorio, durante la noche de este martes y amanecer del miércoles, en “diana” de probables impactos por penetraciones del mar, deslizamientos de tierras, inundaciones, fuertes vientos y torrenciales precipitaciones.
Todo ello es tan solo un pronóstico para cuyo desenlace hay que esperar por los caprichos de la naturaleza.
Pero lo que si deviene una certeza es la intensa preparación que se respira en el territorio desde hace varias jornadas para garantizar que, luego del paso del evento meteorológico, se desarrolle un proceso de recuperación con fe en la victoria.
Entre las medidas adoptadas con este propósito figura el alistamiento de brigadas que, tras el azote de este fenómeno, trabajarán de inmediato para reponer el servicio eléctrico, imprescindible para casi toda la actividad humana y tradicionalmente uno de los más afectados por los ciclones.
Así lo comentó a este diario Areski Hernández, jefe del puesto de dirección del Consejo de Defensa Provincial (CDP), quien precisó que para ello fueron constituidas 36 brigadas con fuerzas de la Empresa Eléctrica en el territorio, quienes tienen el encargo de reponer la prestación, según las prioridades establecidas.
A fin de garantizar una etapa recuperativa eficiente también se ha creado una formación especial ingeniera forestal, que tiene la misión de liberar los caminos y recoger los árboles caídos, explicó.
De igual forma se constituyó una formación especial ingeniera para la rehabilitación de los caminos, están creadas las condiciones para potenciar la producción local de alimentos para abastecer a la población en las jornadas que le siguen a la situación excepcional, y se capacitaron las más de 150 zonas de defensa para cuantificar los daños ocasionados por Matthew, añadió.
Conscientes de la necesidad de garantizar el abasto de agua a la población, dada su importancia para la vida humana y las labores cotidianas en los hogares, también los máximos representantes del Consejo de Defensa Provincial (CDP) se han preocupado y ocupado por el restablecimiento inmediato de ese servicio.
Según Emilio Cosme, delegado provincial de Recursos Hidráulicos y jefe del grupo de abasto de agua del CDP, en todos los municipios fueron creados grupos para suministrar el líquido mediante carros cisternas, que debe ser la vía más rápida para la distribución después del paso de Matthew.
Agregó Cosme que también están aseguradas las vías de comunicación mediante teléfonos fijos, celulares y equipos de radioaficionados, para realizar un monitoreo constante de las precipitaciones y volúmenes de agua almacenados en las presas.
Por su parte la doctora Noemí Causa, directora provincial de Salud y jefa de ese grupo en el CDP comentó que dada las complejidades de la geografía granmense, con puntos vitales que se quedan aislados o requieren de una atención priorizada, se reforzó, con personal más experto y los recursos necesarios como oxígeno, material de cura, y todos los insumos precisos, los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia en zonas del Plan Turquino, a fin de garantizar esa imprescindible prestación, en caso de una contingencia, durante o tras el paso del huracán, en esas comunidades serranas.
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