El esfuerzo y la voluntad política del Estado cubano para mantener la educación universal y gratuita como un derecho del pueblo es encomiable, sobre todo porque tanto desvelo enfrenta las limitaciones del bloqueo económico, comercial y financiero que de manera unilateral impone Estados Unidos a Cuba desde hace más de cinco décadas.

La agresividad de esta política entre abril de 2015 y marzo de 2016 ha sido marcadamente acentuada, afectando a las exportaciones de servicios educativos a otras naciones. Así lo dio a conocer en conferencia de prensa el doctor Paul Torres Fernández, vocero del Ministerio de Educación (Mined).
En este sentido el funcionario mencionó las pérdidas por reubicación del comercio, una de las áreas, donde son más evidentes los perjuicios del bloqueo y los elevados pagos de tarifas por concepto de flete.
A manera de ilustración: trasladar un contenedor de 20 pies desde China implica un costo por flete de aproximadamente 3 200 dólares. La misma operación desde EE.UU. le costaría a la Isla tan solo
1 300 dólares.
“Si Estados Unidos se dispusiera a comerciar con Cuba las mercancías e insumos que necesitamos para poder desarrollar exitosamente el sistema educacional estaríamos ahorrando
1 245 000 de dólares solamente por concepto de pago de flete”, refirió Torres Fernández.
Los daños son sustanciales en el área de los servicios educativos. Así sucede con las escuelas de idiomas, que no disponen de laboratorios modernos y equipamiento audiovisual avanzado; con el Sistema Nacional de Información para la Educación y con el Archivo Central del Mined.
Como prueba de que las sanciones económicas norteamericanas mantienen su esencia extraterritorial se dio a conocer que se han reducido notablemente las compras, canjes y donaciones de textos, artículos científicos y documentos educativos a causa de las restricciones a editoriales e instituciones en terceros países.
“A pesar de las declaraciones del presidente de los EE.UU., Barack Obama, de que Cuba puede disponer de dólares norteamericanos para el comercio, ese es un problema en la práctica no resuelto que tiene implicaciones directas en materia cambiaria y de compras”, subrayó el vocero del Mined.
Otra impacto negativo de la política de asfixia económica contra la Isla es la reducción de los planes editoriales para las bibliotecas escolares y los centros de información educacional.
“Apenas podemos reproducir los cuadernos de estudio. Toda la bibliografía que se venía editando en años anteriores en materia de educación de posgrado y científica, tan importante para la calificación permanente de nuestros docentes, se ha visto seriamente restringida”, significó el doctor Torres Fernández.
De abril de 2015 a marzo de 2016 ha sido sensible la afectación en la Enseñanza Técnica y Profesional, que tanto depende de la renovación de herramientas y maquinarias.
La especialidad de Mecánica – subrayó el especialista- no ha podido reemplazar el equipamiento obsoleto por no contar con los recursos suficientes para adquirirlos. Otro tanto ocurre con las carreras de Química, Industria Azucarera e Industria Alimenticia, cuyos estudiantes no pueden desarrollar al máximo sus habilidades, debido a la carencia de instrumentos y equipos.
A propósito de las dificultades para la adquisición de módulos de laboratorio para la Enseñanza Técnica, el portavoz del Mined declaró: “El país ha hecho un esfuerzo extraordinario para comprar laboratorios de Biología y Química. Hemos cubierto una parte importante de los preuniversitarios del país. Sin embargo, no hemos podido llegar a todas las secundarias básicas. Si miramos la Enseñanza Media de conjunto, apenas hemos cubierto la tercera parte de los requerimientos en materia de laboratorios”.
La Enseñanza Especial no escapa de los efectos negativos de la política de guerra económica del gobierno de EE.UU. contra Cuba, sin embargo en la Isla ningún niño o adolescente con necesidades educativas especiales está abandonado.
También en el ámbito financiero el bloqueo causa daños. En los convenios que se rubrican con entidades educativas cubanas por colaboración internacional los pagos deben realizarse en euros o en dólares canadienses, lo que implica pérdidas por la conversión de las monedas.
En el orden tecnológico las limitaciones son notables. Durante la última década la política educacional cubana se basa en el manejo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. No obstante, este empeño se ve cercenado como consecuencia del bloqueo, fundamentalmente por las trabas para acceder a herramientas informáticas y por el restringido ancho de banda disponible para la conexión a Internet.
Todas estas cifras ilustran limitaciones tangibles y considerables. Pese a todo, Cuba sigue realizando incontables esfuerzos y erogando cuantiosos recursos para continuar siendo un ejemplo en materia de educación.



















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Amaro dijo:
1
30 de septiembre de 2016
18:13:23
Miguel Angel dijo:
2
1 de octubre de 2016
05:29:07
niurka gonzález dijo:
3
16 de febrero de 2017
17:06:30
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