VEGUITAS, Granma.—Simbiosis de reencuentros, nuevas experiencias y deseos de aprender devino el inicio del curso escolar en la provincia de Granma, donde 132 448 estudiantes colmaron las aulas y se sumaron a esa fiesta del conocimiento que alegra la espiritualidad y eleva la esencia humana.
Llenos de colorido y sana algarabía, 1 052 centros escolares abrieron sus puertas en zonas urbanas y rurales de este territorio oriental, cifra que supera en siete a los del curso anterior.
Así lo precisó Leonardo Tamayo, director de Educación en Granma, en el acto provincial efectuado en la Escuela de Oficios Arnaldo Matos Lago, del poblado de Veguitas, perteneciente al municipio de Yara, el de mejores resultados en el sector en la última etapa de trabajo.
Según explicó, para el presente periodo lectivo se concluyó la restauración en 80 planteles y otros 16 deben quedar reparados antes de finalizar el 2016.
El territorio dispone de 17 754 profesores, quienes tienen la enorme responsabilidad de transmitir conocimientos y contribuir a la formación integral de las nuevas generaciones de cubanos, destacó.
Para contribuir a este noble propósito, dijo, también fue creado un contingente de 100 docentes de la provincia, a fin de aliviar la carga de trabajo de los pedagogos de la capital granmense y facilitarles más tiempo para su preparación profesional.
Emocionada, Roxana Diéguez, quien cursa el tercer año de técnico medio en la especialidad de Agronomía resaltó que ser partícipes de los beneficios que ofrece la educación en Cuba, es el mejor regalo que en cualquier latitud de la tierra pueda recibir un niño, un adolescente, o joven.
Nos esforzaremos por ser eternos estudiosos de la historia nacional y de las diferentes asignaturas para cultivar los más justos valores morales y ser cada día mejores seres humanos, aseguró.
Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Granma, calificó el inicio del curso como una fiesta del saber y la cultura.
Exhortó a potenciar la preparación del personal docente, la labor sistemática del trabajo preventivo, la atención integral a los jóvenes, así como a estudiar aún más la historia de Cuba para defender la identidad nacional.
En la ocasión se otorgó la distinción “Por la educación cubana” a Ruzmaide Olivera, educadora del círculo infantil Mi Pequeñuelo, de Yara.
También se entregó la distinción “Rafael María de Mendive” a Eugenia López y Víctor Pompa, ambos funcionarios de la Dirección Municipal de Educación en Yara.
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santiago dijo:
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6 de septiembre de 2016
18:29:46
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