GUISA, Granma.—Por muchos años el abasto de agua devino uno de los servicios más deprimidos en este poblado del oriente cubano, donde solo el 30 % de las personas recibían el líquido mediante la red hidráulica estatal.
Y como a río revuelto, la situación se convirtió en ganancia para algunos que vieron en el déficit una vía para engordar su bolsillo, mediante la venta ilícita de agua, aprovechando la necesidad existente del líquido para realizar actividades básicas, pues aunque la Empresa de Acueducto y Alcantarillado tiene diseñado un programa para llevar el agua en pipa a los hogares, la realidad demostró que esta distribución resultaba insuficiente.
Pero en el 2009 ese panorama comenzó a cambiar con la ejecución de un ambicioso proyecto que ya redunda en beneficio para unas 7 000 personas, cifra que debe ascender a 26 000 cuando concluyan las obras.
Este es un proyecto que desarrolla la delegación provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en Granma, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, perteneciente al Fondo de Agua de esa nación europea, la cual hizo un donativo que asciende a 1,6 millones de euros.
Así lo precisó a este diario el ingeniero Eveudis Chapman, director del citado proyecto y especialista en la subdelegación de Inversiones del INRH, en la provincia de Granma.
Según explicó, a fin de facilitar los trabajos, se dividió a la cabecera municipal en tres sectores hidrométricos: Braulio Curuneaux (comunidad ubicada a la entrada de la ciudad), La Estrella (poblado colindante con la Sierra Maestra) y la Zona Centro (centro urbano).
Las obras, dijo, marchan integralmente a más del 60 % de ejecución, y se prevé concluyan en el 2019.
FRUTOS DE UN PROYECTO
En los sectores hidrométricos Braulio Curuneaux y La Estrella, ya están listas las redes, lo cual permite que más de 7 000 habitantes estén conectados al sistema de acueducto y reciban el agua con un ciclo de entrega que fluctúa entre los cuatro y cinco días.
En el primero de ellos, el 100 % de la población ya recibe el agua mediante la tubería nueva, mientras en La Estrella poco más del 40 % tiene este beneficio; el resto lo hará en la medida en que se concluyan otras obras del proyecto, imprescindibles para la conducción del agua a estos lugares.
Entre los que pueden dar fe del sustancial cambio figuran René Montejo, Misleydis Sol Chávez, y Alexis Carrazana, todos residentes en “el Braulio”, y quienes agradecen la posibilidad de recibir agua de calidad por la red hidráulica estatal, una vía más económica y segura.
Al respecto, señalan especialistas que la calidad del agua se garantiza mediante el tratamiento del líquido.
“La Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, de conjunto con el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, mantiene una constante vigilancia de la calidad del agua y para ello tienen establecidos18 puntos claves en redes y conductoras de la cabecera de Guisa, que avalan la seguridad del líquido”, agregó Eveudis Chapman.
“En el caso de la ocurrencia de fugas en las conductoras, que puedan generar bacterias o microorganismos, son detenidas por el proceso de desinfección a base de cloro.
“No obstante, los salideros son mínimos porque son tuberías nuevas”, insistió el especialista.
Desde febrero del 2015 el proyecto se concentra en el sector hidrométrico Zona Centro, que marcha a más del 86 % de ejecución.
A PIE DE OBRA
Hace unos 13 meses la cotidianidad de la zona centro de la cabecera de este municipio montañoso se ha visto trastocada por equipos movedores de tierra, máquinas excavadoras, compresores, y otros imprescindibles para hacer las conexiones necesarias que permitan empastar las redes para llevar el agua a los hogares de esta localidad.
Una brigada perteneciente a la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Obras Hidráulicas Oriente ejecuta las obras.
“Acá se han colocado más de 21 kilómetros de redes, y restan unos 19 para cubrir totalmente la zona centro, la más poblada de la cabecera de Guisa, que debe completarse en el 2016”, informó el ingeniero Elier Carrazana, administrador del proyecto y especialista de inversiones de la Empresa de Servicios Ingenieros Hidraúlicos Este.
“Pero para que la población de esta localidad obtenga agua por la nueva tubería debe terminarse también la planta potabilizadora, cuya parte tecnológica debe comenzar en el presente año”.
Es preciso concluir, además, el tanque apoyado que se encuentra a más de 2,36 metros por encima del nivel del mar, con una capacidad de 1 800 metros cúbicos de agua.
Este tanque recibirá el agua de la presa Guisa, con el objetivo de servir 110 litros de agua por segundo a la cabecera del territorio, que repercutirá en la calidad y estabilidad del servicio.
“Finalmente la obra requiere la terminación de la estación de bombeo flotante, esta última prevista para concluirse a finales del 2018 o principios del 2019.
“La cifra de favorecidos irá en aumento en la medida en que se concluyan el sector hidrométrico Zona Centro, la planta potabilizadora, la estación flotante y el tanque apoyado”, insistió Carrazana.
Para el 2019 se prevé que estén listas todas las obras y el proyecto beneficie a unos 26 000 habitantes, cifra que representa el 100 % de la población de esta histórica localidad, escenario de una de las batallas decisivas de la recta final en la guerra de liberación nacional (1956-1958).
Sin dudas, ellos elevarán su calidad de vida al disponer de mayor estabilidad en la entrega de agua potable, empeño que requiere de la conciencia ciudadana en torno al uso racional del líquido, para que siempre que este se necesite, esté al alcance de las manos.



















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Morales dijo:
1
2 de abril de 2016
03:35:43
Darelia dijo:
2
2 de abril de 2016
16:44:01
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