En un escenario marcado por las nuevas oportunidades que ofrece nuestro país de cara al mundo —ya sea en temas comerciales, intercambios culturales, políticos, religiosos, educacionales y de salud— las negociaciones están sujetas a posibles reclamaciones, demandas o procesos legales para los cuales es necesario estar preparados, incluso desde el punto de vista lingüístico. De ahí, la importancia también de la figura del intérprete para aquellos casos donde los implicados no hablen la misma lengua.
Tales razones han motivado al Equipo de Servicios de Traductores e Intérpretes de Cuba (ESTI) a la superación de todos sus profesionales, y que en esta ocasión se materializa con el Curso de Interpretación Judicial para intérpretes, jueces, fiscales y abogados, que tiene lugar desde ayer 29 y hasta el 31 de marzo en el Salón 250 del Edifico Varona de la Universidad de La Habana (UH).
El evento se ha organizado de conjunto con una delegación de Estados Unidos, que por segunda ocasión arribará a Cuba para transmitir sus conocimientos y colaborar con el adiestramiento de los expertos cubanos.
Asimismo, han sido convocados además profesores de Derecho y de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la UH, funcionarios del Tribunal Supremo Popular, miembros de la Asociación de Traductores e Intérpretes de Cuba, y del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
Durante la cita, se simularán juicios en los que los intérpretes concretarán su papel, de conjunto con los demás integrantes de un tribunal; y se realizará también una mesa redonda donde todos intercambiarán sobre la responsabilidad e importancia de transmitir sin pasar por alto, omitir o transformar una palabra.
Si bien el tema de la interpretación judicial requiere de un análisis más extenso para su mejor comprensión, en nuestro país se realizan los esfuerzos oportunos para que todos, ciudadanos y entidades, comprendan que la interdisciplinariedad con la que debe contar un proceso judicial se perfecciona para evitar las barreras institucionales, lingüísticas, culturales, psicológicas y de trabajo social.
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Rodolfo Alpízar Castillo dijo:
1
30 de marzo de 2016
20:37:30
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