LAS TUNAS.—Desde hace varios años el incinerador del hospital general docente Ernesto Guevara (HEG), de esta provincia, da mucho de qué hablar. Las malas condiciones del mismo, que data de cerca de 40 años, provocan que se despidan al ambiente los gases liberados por el proceso, cuyo olor resulta en extremo desagradable para quienes transitan por las cercanías de la institución y sus propios trabajadores.
Según Robert Fonseca Guerra, jefe del área administrativa que atiende incineración, este horno nunca recibió reparación capital, solo algunas acciones de mantenimiento. Aunque su torre fue sustituida luego del paso del huracán Ike, esta no fue para nada una solución efectiva, pues la verdadera causa del problema está en el deterioro de toda la estructura, añadió.
Esta problemática llevó a los directivos del centro hospitalario a tomar la decisión de incinerar solo en horario nocturno, para afectar lo menos posible a la población. No obstante, durante todo el día permanece intacta en el ambiente la evidencia de lo que allí fue cremado. La poca eficiencia del horno se refleja también en el gasto de combustible, mucho mayor al que normalmente necesitaría para desarrollar su función.
Ante esta situación, fue aprobada, con un costo total de 27 000 pesos, la construcción de un incinerador ecológico, con una tecnología mucho más avanzada, que no solo erradicará el hedor, sino que hará más humano el trabajo en el área.
De acuerdo con Maikel Batista Cruz, administrador en funciones del HEG, la obra fue ejecutada por trabajadores del Ministerio de la Construcción y de ACINOX Ingeniería, de La Habana. Tiene una capacidad total para 400 kilogramos, los que puede incinerar en cerca de 90 minutos a una temperatura de 800 grados Celsius.
El nuevo incinerador cuenta con un horno cuyo exterior es de metal, y dentro posee una pared de ladrillos refractarios. Su mayor diferencia respecto al anterior, es que posee dos cámaras fundamentales, una en la parte baja, destinada propiamente a la incineración de los deshechos; y una segunda en la parte superior, donde se queman los gases liberados por el proceso. De este modo, la emisión al ambiente será prácticamente nula.
También se instaló en el local un panel computarizado que permitirá a los operadores programar la temperatura y el tiempo de forma más sencilla.
Esta obra, tan necesaria, está lista desde el pasado mes de octubre, sin embargo, las pruebas iniciales demostraron que para garantizar la hermeticidad del horno era necesaria la colocación de una junta de amianto (mineral de fibras flexibles, altamente resistente al fuego y al calor). La falta de ese recurso, ha impedido la puesta en marcha del incinerador.
Finalmente, después de cinco meses de gestiones constantes, ahora se ha recibido respuesta. El administrador en funciones del principal centro hospitalario de la provincia aseveró a Granma, que a través de la empresa ACINOX Ingeniería de La Habana, fue suministrado el recurso. Durante los próximos días, dijo, la empresa Alastor y los servicios de ingenieros de salud trabajarán en la colocación de la junta y realizarán los ajustes finales.
Sin dudas, la puesta en marcha del nuevo incinerador representará la respuesta definitiva a la preocupación de muchos tuneros y de los propios trabajadores del hospital. Así, el aire puro volverá a respirarse en los alrededores de la institución.
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flavio rivero dijo:
1
24 de marzo de 2016
01:55:42
ramses dijo:
2
24 de marzo de 2016
08:17:52
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