
LAS TUNAS.—De vecino a vecino corre la voz: ¡Prepárenlo todo que van a fumigar! Unos llegan apurados para alistar la vivienda antes de que los operarios toquen a su puerta, otros ya lo han hecho desde temprano y cuando el humo blanco inunda el hogar, se reúnen en aceras y portales mientras esperan el tiempo requerido. La mayoría, entiende el porqué de la campaña y la agradece.
En cualquier rincón del municipio cabecera de esta provincia es posible escuchar el ruido de las bazucas de fumigación. Ese nivel de sistematicidad y rigurosidad con el cumplimiento de la tarea, ha hecho que poco a poco el pueblo eleve su percepción de riesgo, y los y las tuneras se conviertan en colaboradores de este empeño.
Jóvenes reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, personal de salud pública, trabajadores de la campaña antivectorial y dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, componen el bastión que al llamado del General de Ejército Raúl Castro Ruz, se incorporó a la lucha contra el agente transmisor del dengue, el chikungunya y el virus del Zika.
UNA OFENSIVA BIEN PLANIFICADA
Aunque en todas las áreas de salud se desarrollan acciones para eliminar al peligroso vector, seis de ellas, en los municipios de Manatí, Puerto Padre y Las Tunas requieren de un trabajo intradomiciliario intensivo, por considerarse de mayor riesgo epidemiológico. En estas zonas señaladas se lleva a cabo también un arduo tratamiento focal y perifocal, así como el saneamiento básico ambiental.
De acuerdo con la doctora Ángela Iraice Leyva León, jefa del Centro de Dirección Provincial de Vigilancia en Salud Pública, la intervención multisectorial es determinante para la erradicación del aedes. Por ese motivo, explicó, damos un seguimiento diario a la tarea, recogemos las principales incidencias y trazamos una estrategia para darle solución de inmediato. Esta es hoy nuestra mayor prioridad, aseguró.
La propia doctora añadió además, que la disponibilidad de los recursos necesarios en el enfrentamiento al mosquito es positiva, y que ha existido un apoyo notable de las autoridades de la provincia y de cada uno de los municipios.
Las acciones desarrolladas hasta el momento ya rinden sus frutos, pues la focalidad muestra una tendencia a la disminución.
TODO EL MUNDO CUENTA
Cuando me acerqué para conversar con él, percibí el cansancio en su rostro. El sudor indicaba el arduo trabajo que desde horas tempranas desarrollaba Hader Ligimel Espinoza, uno de los reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que por estos días apoya en Las Tunas la campaña para erradicar el Aedes aegypti.
“No lo dudé”, me dijo con orgullo. “Cuando me hicieron el llamado de inmediato di mi disposición. Esta es una tarea difícil, pero la salud del pueblo está primero y nos corresponde colaborar. Además, nuestro General de Ejército nos convocó y no podemos fallarle”.
Sus palabras coinciden con el sentir de otros jóvenes, así como representantes de las estructuras de base de los CDR, la FMC y el Poder Popular, quienes se han convertido en baluartes para ordenar el proceso, pues aunque el tratamiento adulticida se realiza cada seis días, solo las medidas higiénicas garantizan el éxito.
Ángel Caballero Hernández, delegado de la circunscripción 16 del consejo popular número uno en Las Tunas, explica que por medio de los dirigentes del barrio se le informa a todos los pobladores el día y la hora aproximada en que se debe desarrollar la fumigación. Dijo además, que entre todos los vecinos se buscan alternativas para que no quede ninguna casa cerrada y de ser así, localizar a los moradores y poder desarrollar el tratamiento intradomiciliario. Caballero Hernández aseveró además, que por medio de audiencias sanitarias se le explica a la población la necesidad de desarrollar el autofocal familiar y evitar la formación de microvertederos.
No obstante, Eduardo Modesto Grant Cárdenas, trabajador de salud vinculado a la campaña, considera que debe elevarse el nivel de responsabilidad del pueblo. En ocasiones, dice, no esperan los 45 minutos establecidos y abren la vivienda, impidiendo así que el producto llegue a tener efecto. “Aunque debemos señalar que si comparamos esta, con etapas anteriores, esos casos son cada vez más aislados”.
Por su parte la licenciada en enfermería Aida Rosa Sánchez, considera que nadie puede estar ajeno a esta campaña y que todos los involucrados deben peinar cada zona con mucho rigor y hacerse acompañar de los representantes del barrio.
Para estas personas no cuentan la hora o el día, tampoco se amilanan ante los obstáculos porque esta tarea no admite cansancio. Ahora, solo falta que de la puerta del hogar hacia adentro se eleve la percepción de riesgo y toda la familia colabore en el empeño. Esa será entonces otra muestra de la unidad del pueblo, y de su capacidad para organizarse por el bien de todos.



















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Belkis.de la caridad dijo:
1
2 de marzo de 2016
09:16:44
jp dijo:
2
2 de marzo de 2016
10:55:29
DRACHIR dijo:
3
2 de marzo de 2016
13:42:10
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