VIÑALES, Pinar del Río.—“Existe un mundo enorme ahí afuera, pero nosotros lo hemos reducido para usted. Desde antiguos templos hasta las aguas cristalinas, aquí están nuestros mejores destinos turísticos para visitar este año”.
Así presenta The New York Times, el influyente diario norteamericano, los 52 sitios recomendados para el 2016 en su página de viajes, entre los que, en un hecho inusual, se incluye uno de Cuba: Viñales.
El majestuoso valle pinareño —quizá el menos conocido de todos para los lectores del Times, dadas las limitaciones para viajar a nuestro país durante más de 50 años— aparece en el número diez de la lista, acompañado de un texto que hace referencia a sus “impresionantes afloramientos de piedra caliza”, sus casas de renta y sus vegas de tabaco.
Sin embargo, a casi un siglo de que los lienzos de Domingo Ramos le mostraran al mundo este hermoso paisaje de la Sierra de los Órganos, Viñales es todo eso… y mucho más.
Así lo advierte el doctor en Ciencias Yoel Martínez Maqueira, director de este Parque Nacional de 15 010 hectáreas.
Además de sus sorprendentes formaciones geológicas, que alguna vez el poeta español Federico García Lorca comparó con una manada de elefantes dormidos, en el valle confluyen historia y tradiciones, una amplia biodiversidad, decenas de sitios arqueológicos y el mayor sistema cavernario de Cuba.
Entre sus principales tesoros naturales, Yoel considera que no deben obviarse la palma corcho, testigo de las transformaciones ocurridas en el mundo durante varias eras geológicas, considerada un fósil viviente por su antigüedad.
Tampoco su gran variedad de moluscos como la Zachrysiaguanensis, sus 25 especies endémicas de la flora, y sus fósiles de animales extintos.
Pero asegura que Viñales se distingue también por su gente.
Aquí nació Adela Azcuy, la Capitana mambisa que combatió bajo las órdenes de Antonio Maceo, y en 1959, por iniciativa de Fidel, surgió la primera milicia campesina de Cuba, conocida como Los Malagones.
Sin ninguna experiencia militar, los 12 hombres aceptaron la misión de capturar una banda contrarrevolucionaria que intentaba sembrar el terror en las montañas pinareñas.
Para hacerlo, el Comandante en Jefe les dio un plazo de tres meses, pero ellos lo consiguieron en apenas 18 días.
La hazaña figura entre los episodios más sobresalientes de la historia del territorio, y a más de medio siglo, continúa siendo motivo de orgullo para sus habitantes.
En la región todavía perdura además la leyenda de los “acuáticos”, alimentada por personas que hasta hoy mantienen la fe en los supuestos poderes curativos del agua, y que tuvo su origen en la explotación y la pobreza que marcaron la vida de la zona antes de 1959.
Cuentan que Federico García Lorca sentía por el valle pinareño una fascinación tal, que algunos especialistas han llegado a llamarle “el paisaje cubano de Lorca”.
Dora Alonso, por su parte, se inspiró en su naturaleza exuberante para escribir El valle de la pájara pinta y hasta solicitó que, tras su muerte, sus restos fueran depositados aquí. Así lo hizo saber, con versos inolvidables, en su poema Testamento: Que me reciban los mogotes/ y la cordillera me guarde/ La maravilla de sus cumbres/ será el más fiel acompañante.
El hecho de que Viñales haya logrado mantener intacta su belleza, al punto de ser declarado por la Unesco Paisaje Cultural de la Humanidad, no es, sin embargo, algo fortuito. Decenas de especialistas e investigadores han contribuido a la protección y conservación de sus valores.
“Para ello, existe un plan de manejo con las acciones a realizar, incluyendo el monitoreo de los ecosistemas presentes en el área, sobre todo de las especies de la flora y la fauna identificadas en alguna categoría de amenaza”, explica el director del Parque, y aclara que la preservación del valle no ha sido un logro solo de sus científicos.
“Viñales cuenta con 18 asentamientos localizados en la zona de amortiguamiento y de influencia socioeconómica, por lo que ha resultado fundamental la capacitación y sensibilización de las comunidades rurales, las instituciones y organismos, sobre los valores del sitio y la necesidad de utilizarlos de un modo sostenible”.
En esa dirección, asegura que ha habido un trabajo arduo en materia de educación ambiental, el cual se ha traducido en incontables acciones de reforestación, de conservación de suelos, de desarrollo de prácticas agroecológicas…
Quizá la prueba más reciente de que el esfuerzo ha surtido efecto, esté en la inclusión en el listado de los mejores destinos turísticos para visitar este año según The New York Times. Y aunque el diario lo haya presentado solo como “un exuberante valle de mogotes y campos de tabaco de color rojo oscuro”, quienes decidan llegar hasta acá, seguramente notarán el resto de sus encantos.
COMENTAR
Luis Emilio dijo:
1
10 de febrero de 2016
05:34:02
k Respondió:
10 de febrero de 2016
15:32:05
lourdes camacho porta dijo:
2
10 de febrero de 2016
09:44:55
Carlos de New York City dijo:
3
10 de febrero de 2016
10:13:31
Reinaldo Alonso dijo:
4
10 de febrero de 2016
10:59:34
Daybelis dijo:
5
10 de febrero de 2016
11:13:21
abel bosa Respondió:
10 de febrero de 2016
16:21:11
Made dijo:
6
10 de febrero de 2016
13:41:20
Conchi solana dijo:
7
10 de febrero de 2016
17:00:35
Fabio dijo:
8
11 de febrero de 2016
11:43:12
Neal dijo:
9
12 de abril de 2016
13:39:26
Responder comentario