ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Exitosa ha sido la primera incursión de Marciano en el cultivo de la cebolla. Foto: del autor

SAN ANTONIO DEL SUR, Guantánamo.— Cosechar hermosas cebollas blancas en pleno semidesierto cubano es privilegio en estos días de Marciano Cala Matos, usufructuario que con sus resultados reafirma la máxima martiana de que la tierra sirve si el hombre sirve.

A este jubilado de la entonces empresa municipal de Aco­pio, hace unos años se le entregó el área mediante el Decreto-Ley 300 en la agreste zona de Los Ciguatos, a unos dos kilómetros al oeste de la cabecera del municipio, con la encomienda de desarrollar la actividad forestal y en lo posible la producción de cultivos varios y la crianza de carneros.

 “La rehabilitación de la finca, antes perteneciente a la ganadería, exigió templar bien hachas y machetes para poder eliminar el aroma y otra planta no menos espinosa (conocida aquí como rosa de potrero), presentes en todo el espacio”, cuenta Marciano, quien agradece el apoyo de la familia y amigos en la ardua tarea de desmonte.

Pero hacer una finca en esos predios, donde la lluvia se ausenta casi todo el año, también requería garantizar el agua para el riego de las plantaciones y el consumo familiar.

Entonces la solución fue acudir al pico y la pala, entre otros implementos rústicos, y emprender la excavación de un pozo. “Nos empeñamos en buscar el agua, donde estuviera, y con esa decisión picamos y seguimos picando hasta que la encontramos a 12 metros de profundidad, no sin antes vencer la resistencia de las piedras, que aparecían en cada picada”, relata el campesino.

Asegurada el agua, el nuevo problema era almacenarla. Para lograr ese objetivo Marciano construyó un tanque a base de bloques de hormigón, con capacidad para 29 metros cúbicos.

Desde la existencia de ambas obras nunca más el preciado líquido ha sido un problema en La Cúrbana, nombre que el labriego puso a la finca por la identificación en ella de 14 ejemplares de esa planta medicinal.

Conocida también como canela blanca, esta especie, en peligro de extinción en la zona, se usa como condimento, como tónico y macerada en alcohol en fricciones contra el reumatismo, explica Mireya Noa Moreira, esposa del campesino, y según él, su mano derecha en la finca, a la cual el Grupo Na­cional de Agricultura Urbana y Suburbana le concedió en el 2013 la condición de Referencia Nacional.

Además de en la cocina, Mireya es decisiva en la atención a los animales (carneros, pavos, gallinas y cerdos en menor nú­mero), aunque también chapea y siembra hortalizas y árboles maderables y frutales, encomia nuestro entrevistado, quien agrega que solo durante el pasado año el desempeño de su esposa permitió vender al Estado 40 carneros.

De las 13,4 hectáreas de área total de La Cúrbana, 12,6 están dedicadas a la actividad forestal, con énfasis en la siembra de  especies autóctonas como el guayacán y el gavilán. La otra prioridad la tiene el fomento de los frutales (guayaba, guanábana, anón, aguacate, coco y ciruela).

El resto de la posesión (0,8 hectárea) se consagra a los cultivos varios, esencialmente a la producción de hortalizas, con preferencia para la lechuga, habichuela, pepino, remolacha y ahora la cebolla, cultivada por primera vez y vendida directamente a la población en las ferias sabatinas del municipio, a un valor de cinco pesos el mazo de dos libras.

Interrogado sobre su experiencia agrícola antes de concedérsele el área, Marciano asegura que prácticamente ninguna, a no ser la adquirida cuando muchacho en Puriales de Caujerí junto a su padre Marcelino Cala Ramírez, delegado por esa zona al Congreso Campesino en Armas, celebrado en Soledad de Ma­yarí Arriba, el 21 de septiembre de 1958.

Los conocimientos del campo los he logrado sobre la marcha, trabajando duro, siguiendo las experiencias de otros campesinos y prestándole el mayor interés a los consejos de los especialistas agrónomos, concluye este integrante de la unidad básica de producción cooperativa 28 de Enero.

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Arsenio dijo:

1

10 de febrero de 2016

01:59:24


Gran Cubano el Senor Marciano Cala , tambien su esposa Mireya, vivo en el extranjero Pero naci en Gtmo, la cara de ese campesino muestra su amor a esa tierra, su apego a lo suyo y no cabe Duda de su Afan de producir sea cual sea la dificultad , Les mando un abrazo grande aunque nunca quizas lo conocere en persona, esos son Los cubanos que hacen la diferencia, mi Mas sincero respeto a el y su señora , y que la vida les sonria siempre.

Luis Eloy Suárez Escobar dijo:

2

10 de febrero de 2016

06:13:40


Ejemplo para latinoamerica Marciano Cala Matos debe saberlo que no solo es referencia nacional para el pueblo cubano, sino que es ejemplo y motor de muchos en el continente americano. Un ejemplo de ello es aquí en Monagas Venezuela, donde estamos comenzando a desarrollar la agricultura urbana, tenemos agua, maquinarias, equipos y todo lo necesario para no tener una tarea tan dura como la ha tenido Marciano para cultivar cebolla en un área desértica como la que describe este articulo, sin embargo nos falta ese motor interior que tiene él y su esposa, estamos seguro que con este ejemplo muchos más se incorporaran a luchar por la seguridad alimentaria en esta comunidad venezolana. Gracias Marciano Cala.

yassel dijo:

3

10 de febrero de 2016

08:41:22


Realmente este campesino a hecha una proeza, yo pase el servicio militar en la Brigada de la Frontera en Boquerón, Caimanera y realmente el suelo es semidesierto y para ver una aguacero allí era bien difícil, lo único que nacía bien era el Jipijipi y el aroma.

Bárbaro dijo:

4

10 de febrero de 2016

08:48:38


Gracias Marciano por tu ejemplo, tesón y sacrificio. Tú demuestra que como bien dijo Raúl hace ya un tiempo:"Sí se puede". Y como dijo Martí:"El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos": Eres un gigante y nos inclinamos ante tu presencia y ardua tarea de combatiente revolucionario. Hombres como tú son los que necesita la Revolución "Con espaldas anchas donde descanse el futuro de la Patria". Tal vez algún día vaya a conocerte y a tu esposa - una Mariana de nuestros tiempos, tenlo por seguro. Felicidades y adelante que tú y Mireya sí tienen los pantalones bien puestos y decididos a Resistir, Luchar y Vencer. Un abrazo de un guantanamero que reside en La Habana, pero orgulloso de su provincia y municipio, pues gran parte de mi familia vive en esa localidad.

Ruben Dario dijo:

5

10 de febrero de 2016

09:07:19


Muchisimas felicitaciones por esa labor inmensa y por su amor a la tierra.

Elmis dijo:

6

10 de febrero de 2016

11:30:42


Que bueno es leer artículos como este donde se muestra que "SI SE PUEDE" cuando existe la voluntad de hacer. Ojalá todos aquellos que tuvieron la oportunidad de tener tierras en usufructo la aprovechen para que no solo ellos mejoren su calidad de vida sino para que constribuyan a que otros la mejoren también. Porque entre más produzcamos más vamos a tener.

JRueda dijo:

7

10 de febrero de 2016

12:35:59


En nuestro país la tierra es fértil donde quiera, lo que hay es atenderla y Digo la tierra es de quien la trabaja. Se está perdiendo una inmensa cantidad de tierra llena de marabú principalmente donde pactaba el ganado. Tenemos que seguir favoreciendo a los trabajadores agrícolas. Se lo merecen, son los que producen la comida. Gracias Marciano como a tu edad eres capaz de demostrar lo que da nuestra tierra, pero trabajándola. Lo único que se da espontaneo en ella es el marabú.

sonia dijo:

8

10 de febrero de 2016

13:52:15


Palabras sabias, LA TIERRA SIRVE,SI EL HOMBRE SIRVE, hombres como el hacen falta en todo el terrirorio cubano, que se empenen a producir sin mirar las dificultades, sin detenerse ante nada, crearon las condiciones y arrancaron a producir,,,Que Dios bendiga esas manos de ese hombre y la de su esposa tambien, son personas que miran hacia delante sin importar la edad, Son ejemplo a seguir y ojala muchos tomen ejemplo y hagan la diferencia...

JuanE dijo:

9

10 de febrero de 2016

15:32:48


Esta muy bueno eso Marciano sin ser Marciano cosecha en zonas aridas

jorge dijo:

10

10 de febrero de 2016

16:51:57


me quito el sombrero ante usted. felicidades.pero esta obra no puede quedar en este articulo, ese mismo tesón y coraje hay que transmitírselo al de al lado y desencadenar una ola que cubra todo el país y dar juntos el paso que hace nos hace falta.

Miguel Angel dijo:

11

10 de febrero de 2016

19:05:26


El ejemplo de estos dos colosos del trabajo, verdaderos héroes del trabajo se pone en evidencia la afirmación del comp Raúl: "SI SE PUEDE", también la podemos utilizar para actualizar la respuesta del Comandante en Jefe Fidel al Che: "No te preocupes con los q se rajan, preocúpate con los q se quedan". Lo menos q podemos hacer es reconocer el esfuerzo de estas dos personas, humildes, de pueblo, pero con mucho coraje, voluntad y deseos de vencer, de producir alimentos para el pueblo, eso es Revolución. Mis felicitaciones por su esfuerzo y ejemplo, merecen nuestro reconocimiento y respeto. Gracias comp Marciano y Mireya.