ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La simulación en 3D permite apreciar cómo quedará insertada la obra en el centro histórico trinitario una vez concluida su ejecución. Fotos: Carlos Luis Sotolongo Puig

TRINIDAD, Sancti Spíritus.—El ingeniero Pedro Sicilia, directivo de la Brigada No. 3 de la Empresa de Construcción y Montaje Sancti Spíritus, asegura contar en su hoja de servicios con un récord que difícilmente alguien pueda escamotearle en estos predios: haber participado en cuatro intervenciones diferentes en el paradigmático Palacio Iznaga.

Su average confirma de una parte el estado de indefinición que ha rondado el inmueble  en las últimas dos décadas y, de la otra, la obstinación de los trinitarios por poner a buen re­caudo uno de los edificios más seductores de los que componen la trama arquitectónica de la ciudad.

La casona fue definitivamente abandonada a finales de la pasada centuria por sus últimos propietarios, descendientes de los Iznaga, pero incluso en esa fecha, con los aleros estropeados, apuntalada para prevenir males mayores y sin sus dueños merodeando por el zaguán, parecía una obra concebida para toda la vida.

Levantada después del año 1814 por mandato expedito del rico aristócrata Don Pedro José Iznaga y Borrell, la mansión de la calle Desengaño, entre Gloria y Media Luna —a escasos 100 metros de la Plaza Mayor de Trinidad— fue testigo de la opulencia desatada por el boom azucarero del XIX y también de la crisis y la fractura posterior que echaron por tierra el linaje de la sacarocracia local.

El estudioso Joaquín Weiss, uno de los tantos que quedaron deslumbrados con el palacio, tuvo a bien describirlo casi de manera cinematográfica en su libro La arquitectura colonial cubana: “Cuando habitaba la casa la señora María Méyer, viuda de Iznaga —escribió él—, la vastedad y majestad de los aposentos, avalorados por su antiguo mobiliario, producía el efecto de que en ellos se había detenido el tiempo y refugiado allí algo de la vida de antaño”.

Rescatar ese ambiente de sosiego en un clima de respeto con el entorno colonial fue la filosofía que proclamaron los especialistas cuando asumieron el atrevido proyecto de remodelar la instalación, convertirla en un lujoso hotel con categoría Cinco Estrellas y a sus espaldas levantar una estructura más contemporánea, completamente nueva, que permita ampliar la capacidad de alojamiento del Palacio Iznaga.

La inserción de esta última en una zona con grado de protección I por sus valores históricos y arquitectónicos, obviamente dividió las opiniones entre los que sostenían la pertinencia de mantener la edificación sin realizarle modificaciones ostensibles y quienes defendían la convivencia armónica entre tradición y contemporaneidad, criterio este que, a la postre, terminó por imponerse.

Por la ubicación del Palacio, en pleno centro histórico trinitario, resulta muy difícil acometer los trabajos constructivos.



UN PROYECTO COMPLICADO

Dibujados en un pliego de cartulina y ex­puestos en el mural de la oficina ejecutiva de la Brigada 3, los movimientos de las grúas estirándose, casi volando, por sobre los techos del Palacio Iznaga parecen hijos de la perfección, pero si algo han aprendido los constructores desde que iniciaron las labores hasta hoy es que en una obra como esta una cosa es con guitarra y otra con violín.

La rotura primero y el retraso después de los complejos equipos de izaje —las grúas 32 H y 42K1, la última de ellas única de su tipo en el país—, imprescindibles en esta fase de la inversión, son reconocidos por todas las partes como dos de los principales obstáculos de los tantos que han limitado el avance físico de los trabajos hasta los días de hoy.

“Una viga de ocho metros de largo y diez por diez pulgadas de grosor no existe en todo el Escambray”, ha explicado más de una vez Reiner Rendón, delegado del Ministerio de Turismo (Mintur) en Sancti Spíritus, para ilustrar las exigencias de la madera prevista por el proyecto y los contratiempos con el suministro de la misma, un mal que por fortuna quedó resuelto desde mediados del 2015, cuando arribó el 100 % de la demanda.

Tiempo antes los hombres a cargo de la ejecución habían chocado con otros dos muros difíciles de superar: la dureza de la roca predominante en el subsuelo del edificio nuevo que al decir de los constructores literalmente se comía el rotomartillo cuando intentaban rendirla y las carencias de fuerza de trabajo especializada para lidiar con un edificio patrimonial, de paredes de mampuesto nunca antes vistas, puertas de hasta seis metros de alto por tres de ancho, arcos de concha y herrería exquisita.

El ingeniero Sicilia asegura que aun así la obra se encuentra hoy a más de un 45 % de ejecución general con progresos en determinados frentes como la recuperación de la carpintería original, uno de los asuntos más comprometedores; la colocación de la llamada panelería ligera y las labores requeridas para el abasto de electricidad.

— ¿Y cómo fue posible construir esta maravilla cuando no había grúas, corriente eléctrica ni computadoras?, pregunta Granma a uno de los ejecutores.

—Imagino que con un maestro de obra de experiencia, 150 negros esclavos y al menos tres mayorales.

La obra se encuentra hoy a más de un 45 por ciento de ejecución general. 



LADRILLO A LADRILLO

Para la doctora Alicia García Santana, experta en temas de patrimonio arquitectónico, el Palacio Iznaga —según ella “punto de partida de los cambios operados en la casa cubana tradicional durante el siglo XIX”—, fue uno de los primeros en utilizar el alero en gola, que se extendería a toda la región central durante la primera mitad de esa centuria; el hierro para la protección de ventanas y balcones, así como las persianas en abanico para proteger la galería-comedor de las inclemencias del trópico.

Como fascinante calificó hace algún tiempo Susana Díaz, para entonces especialista de la Empresa de Proyectos de Arquitectura e In­geniería de La
Habana (Eprob), la experiencia vivida en el rescate de esta obra, un propósito que la obligó a viajar a la Trinidad profunda, de­sandar sus calles empedradas y hurgar en la historia de muchas de sus edificaciones.

“Detectamos los elementos que necesitaban restaurarse, pero tuvimos que recorrer otras casas erigidas en la misma época con el fin de observar los rasgos arquitectónicos que en Iznaga ya se habían perdido”, explicó la experta.

De tales estudios y del intercambio permanente con la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios nacieron las ideas y recomendaciones que hoy intentan concretar inversionistas y constructores en la calle Desengaño: el rescate de los elementos originales del palacio, el cuidado para que la estructura añadida no exceda las dimensiones de la original ni rompa con la línea de fachada y, por supuesto, que la tecnología necesaria para el funcionamiento del hotel no amenace las visuales del monumento, entre otras.

Según el arquitecto José Pablo Niebla, especialista de la inversión, “la idea generó polémica, pero finalmente se encontró una solución que logra integrar el inmueble nuevo al contexto, con respeto por los puntales y el estilo”.

Así lo ve también el ingeniero Pedro Sicilia, el hombre que de tiempo en tiempo regresa al Palacio Iznaga, que no oculta el orgullo de asumir con su gente un proyecto tan controvertido, pero que, según dice, prefiere una y mil veces haberlo asumido “desde cero” antes que re­com­ponerlo ladrillo a ladrillo.

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Felo dijo:

1

9 de febrero de 2016

08:00:34


Esa obra pondrá mas bella esta ciudad. ya pueden buscar las vistas virtuales de la casa Manaca Iznaga, puede subir a la torre de forma virtual y recorrer todas sus habitaciones este es un proyecto realizado por los joven clu de Sancti Spíritus y se trabaja con la visita virtual al centro histórico de Trinidad

Panchito el de Jibacoa dijo:

2

9 de febrero de 2016

10:53:08


Por lo que dice el pie, la primera imagen del trabajo es una simulación en 3D no una foto de Carlos Luis Sotolongo, quien por muchas virtudes que tenga como artista del lente nunca podrá retratar lo que todavía no existe. Ojalá el palacio ya se viera así. Seguramente sus fotos son las otras dos que acompañan el trabajo. Saludos desde Jibacoa a Carlos Luis.

Luis T dijo:

3

9 de febrero de 2016

14:19:40


Solo mencionar el gran esfuerzo realizado por un equipo de Arquitectos, Ingenieros y Técnicos de la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de la Habana, EPROB que posibilitaron la realización de esta obra, en especial a la Arq. Lourdes Hernández responsable en su totalidad de este proyecto. En la actualidad se mantiene la realización del servicio de control de autor y asistencia técnica. Un comentario sobre la imagen: es un montaje digital para estudiar la posible volumetría y la inserción en el entorno realizado por nuestros especialistas.

Mario Riva dijo:

4

9 de febrero de 2016

21:37:44


palacio colonial abandonado, por el «gobierno» hace casi dos décadas en pleno centro histórico trinitario

Rick Tapir dijo:

5

10 de febrero de 2016

10:12:28


Este Palacio como muchos otros edificio fueron usados y destruido por sus habitantes que en anos pasados lo utilizaron,dejandolos en malas condiciones y aabandonado por el Gobierno Cubano (por falta de recursos) ahora costaran el doble por reparaciones,eso fue la falta de experiencias en los primeros anos de esta Rev. Hoy en dia cuanto costara esas reparaciones,igual que reconstruir la Ciudad de La Habana y muchos Mpios de Cuba.

luis gonzalez dijo:

6

10 de febrero de 2016

12:10:37


Me llama la atencion de que el inmueble haya estado "abandonado por 2 decadas" ( por las "autoridades", no!) Por Dios! Que barbaridad. Si hace 20 anos se hubiesen dado cuenta de la importancia de restaurarlo, de seguro los gastos hubiesen sido menores.

Lourdes dijo:

7

10 de febrero de 2016

14:19:40


Usted recibió un comentario esclarecedor del Ing. Luis Tejera, director de nuestra empresa. Ya tenía previsto escribirle vía correo electrónico para esclarecer detalles de lo publicado aunque en este caso lo haré como miembro de la UNAICC y como autora de proyectos. Primero enfatizar que fue un trabajo de equipo de varios años. El proyecto se comenzó a finales de 2000 y se paró a mediados de 2001, luego se retomó en el año 2010 para finalmente concluirlo en 2012. Se realizaron numerosas investigaciones, desde un levantamiento detallado de todos los elementos arquitectónicos existentes, investigación histórica y defectación del inmueble patrimonial, levantamiento topográfico y estudios especializados de ENIA de Sancti Spíritus. Todo esto con la asesoría de la Oficina del Conservador de Trinidad y especialmente la Dra. Alicia García Santana, Víctor Echenagusía, Lic. Dusnel Zerquera Amador entre otros. Los proyectos fueron encargados por la Inmobiliaria Nacional del Turismo como parte de plan de inversiones de hoteles propios y como explotador Hoteles E de Cubanacán. Por la importancia del Palacio, al ser una obra patrimonial con grado de Protección I y estar enclavada en un Centro Histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, el proyecto en todas sus etapas, es decir desde Ideas Conceptuales a Ejecutivo, se tuvo que presentar a numerosas revisiones de organismos rectores como la propia Oficina del Conservador de Trinidad y la Comisión Nacional de Monumentos. En todas se contaron con valiosos criterios de los especialistas para finalmente ser aprobada la imagen que se publica. Aclarar que desde el inicio de la segunda etapa del proyectos, es decir en 2010, se definió perfectamente por los trinitarios que NO se quería un edificio nuevo anexo al Palacio con códigos arquitectónicos que pudieran confundir o engañar al visitante y que se deseaba una expresión contemporánea de la edificación acorde a su renovada utilización como hotel con marcado carácter doméstico. Como puede apreciar este trabajo no fue tan simple como deja entender su artículo, aspecto que se aprecia cada vez que se publica un escrito sobre obras en construcción donde se obvia la labor previa que se realiza por los equipos de proyectos y donde se deben dar tanto soluciones técnicas como artísticas de cada diseño que se enfrenta así como las soluciones de ingenierías que suelen ser complejas para obras de este tipo y que en este caso particular fueron innovadoras. También el artículo tiene imprecisiones como por ejemplo la Arq. Susana Díaz que usted menciona, es Susana Fresneda, que apenas rozó el proyecto en su etapa ejecutiva y que hace más de dos años ya no es especialista de nuestra organización. Desconozco cuando Don Pedro Iznaga y Borrell mandó construir el Palacio, sólo que su fecha de construcción data de principios del siglo XIX, años 1825 – 1830. Recordarle que las obras de arquitectura tienen autor igual que lo tienen sus artículos, los cuadros, los libros, las esculturas, la música por lo que considero la mención de los autores debe ser obligada cada vez que se hable de una obra de arquitectura en ejecución o terminada. Este anonimato se hace muy común en artículos periodísticos dedicados a la construcción. Los proyectistas, me hago eco de mis colegas, estamos cansados de que los méritos se atribuyan solo a unos pocos, como los constructores y la inversión. Quisiera que esta comunicación sirva para el rescate del protagonismo y la autoridad de los proyectistas, arquitectos e ingenieros, en cada obra de nuestro país. Cualquier duda o aspecto que quiera conocer y necesite puede contar con nuestro apoyo. Le relaciono, entre muchos, los principales especialistas del equipo que participaron en el diseño de este Hotel. Directora de Proyectos y arquitecta principal Arq. Lourdes Hernández Arquitectura Arq. Leticia Osorio, Arq. Carlos Alberto Suárez Yon Plan General Arq. Irasema Estrada Prada, Arq. Sandra Rodríguez Pérez, Arq. Karen Rubinos Diseño de Interiores Dis. Yaima Machado, Dis. Carlos González Fuentes Ingeniería Civil Ing. José Toral, Téc. Carlos Borrego Ingeniería Eléctrica Ing. Ramón Fernández Arboláez Ingeniería Mecánica Esp. Arturo Estévez, Ing. Armando Quiñones Ingeniería Hidráulica y Sanitaria Ing. Odracir Ruiz, Ing. Miriam López Ingeniería en Automatización Ing. Rosa María Rivero Ingeniería en Comunicaciones Ing. Héctor Costa Keller Presupuesto Téc. Maritza Suárez Organización de Obras Ing. Arístides Solanes

Carlos José dijo:

8

11 de febrero de 2016

12:41:18


Hola soy Carlos me gusta mucho el comentario que hicieron sobre el palacio tengo que informarles que yo viví ahí hasta los 5 años de edad y tengo bueno recuerdos de ahí jejej soy unos de la última generación de los iznaga jejej ,ahora lo único que no me gusta del comentario es que dicen que lo dejamos abandonado cosa que no es real se que lo hacen con fin de darle dramatismo y más valor pero igual no fue así sólo que el estado se lo cambio a mi abuela por tres casas jejejejej esa es la verdad pero bueno con o eso no se puede decir si al final el hotel se va a hacer y nosotros no tendremos la oportunidad ni de ir a la inauguración seguro jejej un saludo .