ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Durante los próximos días, uno tras otro, nuestros centrales arrancarán sus maquinarias. foto: Oscar Alfonso Sosa

Diciembre marca el inicio de un proceso productivo que mueve una gran cantidad de recursos materiales y humanos a lo largo de todo el país: la zafra azucarera. Durante los próximos días, uno tras otro, nuestros centrales arrancarán sus maquinarias con un objetivo supremo, cumplir los planes de oro dulce que se han propuesto las diferentes provincias.

Sin embargo, hay un grupo de aspectos que pueden calificarse como esenciales si se quiere lograr el éxito en esta nueva contienda. La eficiencia, los niveles productivos y la calidad del grano, dependen de todos los que de una forma u otra se vinculan al proceso, en otras palabras, tan indispensable es un machetero, como el director de la empresa provincial.

Esa es la razón por la que en el proceso asambleario de nuestro Partido Comunista de Cuba, se le ha dado gran prioridad en los debates al tema de la zafra, porque más allá de escollos materiales, rondan en el ámbito de la subjetividad las deficiencias que conllevan a reiterados incumplimientos. De nada sirve que los medios de trabajo y la maquinaria estén en óptimas condiciones, si no existe total compromiso de quienes tienen sobre sus hombros la responsabilidad de hacerlos producir.

Para realizar un análisis exhaustivo de las deficiencias que hoy limitan el desarrollo de la zafra en nuestro país, hay que partir de la materia prima esencial, la caña de azúcar. Si bien es cierto que todavía existen limitaciones con la técnica para la preparación de tierras y que la sequía ha golpeado fuertemente a la mayoría de la geografía cubana, no son esas las únicas causas que impiden alcanzar los volúmenes necesarios, para que todos los colosos puedan moler durante el tiempo establecido.

No siempre se logra una correcta planificación para llevar a cabo el buldoceo y otros procesos previos a la siembra. Tampoco es un secreto que no existe un uso adecuado de la tierra, por lo que cada año se dejan de sembrar miles de hectáreas que después repercuten durante la molienda. Si a eso le sumamos que se debe perfeccionar el manejo varietal y hacer un uso más eficiente de los sistemas de riego, nos percatamos de que aún son grandes los desafíos.

Otro aspecto en el que debemos detenernos es la cosecha y traslado de la caña hasta los centrales. En este sentido son vitales la organización y la objetividad en la explotación de combinadas, tractores, ca­miones y otros equipos vinculados a esta actividad. El país ha hecho im­portantes esfuerzos, sobre todo para sustituir parte de estos vehículos, por otros más modernos y de rendimiento superior, sin embargo volvemos una vez más al hombre. En la medida en que se aproveche mejor la jornada laboral y se logre un vínculo más estrecho de los directivos con los pelotones que cumplen esta tarea, serán más visibles los resultados.

Llegamos entonces a la industria, allí donde se concreta el proceso productivo. Si bien es cierto que todos nuestros centrales pasan por un proceso arduo de alistamiento para la zafra, no basta conque los molinos, basculadores y otras incontables maquinarias funcionen de forma adecuada, para garantizar el cumplimiento del plan. Si no se logra capacitar a todo el personal, realizar consultas previas con los trabajadores y fortalecer su compromiso con la tarea, los resultados satisfactorios serán solo utopías.

Estas son razones suficientes para comprender que los aseguramientos de la zafra azucarera van mucho más lejos de lo que desde el punto de vista material pueda ponerse a su disposición. Desarrollar una contienda exitosa no es una meta inalcanzable, pero necesita mucho esfuerzo y dedicación, no solo de los trabajadores del sector, sino de la sociedad en general, porque también el reconocimiento oportuno y la atención a los trabajadores son indispensables.

Los azucareros cubanos son de probada valía y es por ello que enfrentar las problemáticas que limiten el cumplimiento de los objetivos propuestos debe ser una constante. Si los hombres y mujeres que hacen posible esta titánica tarea ponen en ella el corazón, no habrá obstáculo capaz de detener esta contienda, que tanto aporta al país.

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zoelia dijo:

1

29 de diciembre de 2015

07:37:15


como bien dice el periodista diciembre marca el inico de la contienda en todo el país, y es de vital importancia el trabajo de hombres y mujejes que cada día dan su esfuerzo para que la misma continue, es meritorio reconocer ese amor y sacrificio que conlleva esta labor en las diferentes etapas desde el campo hasta el central, sobre todo en días como esto donde la mayoria de los cubanos estamos de fiesta por el fin de año y el triunfo de la revolución, ellos estan en sus puestos para cumplir con su tarea la de producir azúcar, Felicidades azucares, ustedes merecen el reconocimiento

Raquez dijo:

2

29 de diciembre de 2015

09:00:38


Muchas Felicidades para los azucareros en este fin de año 2015 y próspero año 2016, que se mantienen en sus puestos de trabajo desde el campo hasta la industria y que como bien dice la periodista, los cubanos son de probada valía.

Mulatizima dijo:

3

29 de diciembre de 2015

12:07:05


Ya comenzamos la batalla dulce, ahora es el momento donde se veran reflejados los resultados de las reparaciones y el ezfuerzo de muchos, felicidades a los azucareros de toda nuestra Cuba y que este año nos traiga la victoria del cumplimiento de nuestras metas.

Alex Michel dijo:

4

29 de diciembre de 2015

22:09:07


Cuando van a recuperar el central Camilo Cienfuegos (Hershey) que han dejado abandonado y era bueno ?