JOVELLANOS.— Luego de rebasar el plan anual ascendente a 1 250 toneladas de miel, los apicultores matanceros procuran perfeccionar el largo y paciente trabajo de las colmenas para sobrepasar antes de concluir el 2015 el récord productivo de la provincia, registrado en 1991, con 1 437 toneladas.
Rubén Lugo Tanquero, jefe de producción de la UEB Apícola de Matanzas, consignó que para conseguir esa cifra (restan unas 80 toneladas) es preciso un esfuerzo extra de los 93 apicultores del territorio y de la generosidad de la naturaleza.
Comentó que con ese saldo Matanzas confirma su posición de vanguardia en el país desde hace una década, periodo en el que también sobresale por la calidad de la miel y el rendimiento por colmena.
La provincia aporta además hasta el cierre de noviembre un total de 624 kilogramos de propóleos y 22,3 toneladas de cera, en ambos casos con sobrecumplimientos de los compromisos fijados. Realzó asimismo el buen estado de salud de las abejas reinas y su selección oportuna.
Aseguró que aunque habitualmente las pruebas a la miel para garantizar la inocuidad se realizan con rigor, el centro ha sido favorecido con la entrada de una nave de castra móvil que protege la extracción de miel, y de varios vehículos para afianzar el traslado seguro de los productores.
Dijo que Agramonte y Pedro Betancourt, por ese orden, son los territorios con mejor provecho de las colmenas y mayores aportes del bien cotizado producto. En lo individual sobresalen los productores Rogelio Marcelo, Ángel Luis García y Félix Espinar Alfonso, todos con rendimientos por encima de los 150 kilogramos por colmena.
Lugo Tanquero destacó que Matanzas mantiene desde el 2012 un ritmo gradual de crecimiento, evidencia de la fuerte tradición apícola en la región y de una mayor remuneración a los colmeneros.



















COMENTAR
Responder comentario