La celebración en Guantánamo esta semana del IV Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras marca una luz de esperanza para la paz mundial, amenazada a tal extremo en estos momentos que para muchos tal situación pudiera derivar en la Tercera y última Guerra Mundial.
A hechos recientes como la voladura de un avión civil ruso en pleno vuelo, causante de la muerte de sus 224 pasajeros y tripulantes, y los ataques terroristas en Francia, que arrojaron 129 fallecidos, se sumó el pasado martes un acontecimiento de máxima gravedad: el derribo por Turquía de un avión militar ruso que participaba en los ataques a posiciones del Ejército Islámico en Siria.
Tales acciones han vigorizado el encendido de las alarmas sobre la posible ocurrencia de una conflagración universal, de la cual se vaticina que posiblemente solo queden con vida algunas cucarachas, debido al armamento nuclear que se usaría.
Sobre el inminente peligro que corre la humanidad por esa causa y otras causas como el terrorismo, se debatió en el mencionado foro guantanamero, organizado por el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos y el Consejo Mundial por la Paz, y al cual asistieron más de 200 delegados de 47 países, según las últimas cifras informadas por los organizadores.
El tema de las armas nucleares fue abordado puntualmente, entre otros estudiosos y pacifistas, por el Doctor Leyde Rodríguez, quien convocó a trabajar por desmontar el mito propalado por las potencias occidentales de que hoy existe un mundo más seguro, cuando en verdad cada segundo crece el peligro de su desaparición, debido a las guerras fratricidas, el terrorismo y la existencia de miles de armas atómicas.
“La principal amenaza a la paz y la seguridad internacionales sigue radicando en la existencia de armas nucleares, que están en continuo perfeccionamiento”, expresó el académico cubano, para quien el fracaso de las Conferencias sobre Desarme y la de No proliferación nuclear, el auge de grupos terroristas incontrolables —creados por Occidente— y las 16 500 armas nucleares existentes, son ejemplos preclaros de lo que está sucediendo.
María do Socorro Gomes, presidenta del Consejo Mundial por la Paz, aseguró que el Seminario marcó una nueva etapa en la coordinación e incremento de las acciones para la consecución de la paz en el mundo, junto a la denuncia de la política injerencista de las grandes potencias (empeñadas en establecer bases militares en todos los continentes) y el apoyo a Cuba en su justa reclamación a Estados Unidos para que le devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, donde está instalada una cárcel que constituye el centro de tortura más cruel e inhumado del planeta.
A favor de los objetivos enumerados por Socorro Gomes se pronunciaron reconocidos pacifistas como las norteamericanas Ann Wright y Nancy B. Kohn, quien aseguró que el discurso que se pronuncia en Washington en estos días respecto a Cuba puede parecer más generoso y más suave, pero encubre el objetivo de antes: destruir a la Revolución Cubana.
“Por eso los pacifistas de todo el mundo no podemos darnos el lujo de tomar un respiro, es el momento de aunar y multiplicar esfuerzos para echar abajo el bloqueo y para que Estados Unidos devuelva a Cuba el territorio ocupado por la ilegítima base de Guantánamo”, expresó Kohn, residente en Boston y representante del Comité internacional por la paz, la justicia y la dignidad de los pueblos, en el país norteño.
El enclave militar yanki en Guantánamo existe desde 1903, ocupa ilegítimamente117,6 km² del territorio nacional cubano y en su cárcel se mantienen 107 prisioneros, de ellos 46 en prisión indefinida, sin cargo alguno, denunció por su parte Wright, coronel retirada del Ejército de los Estados Unidos.
José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado de Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento de Relaciones Internacionales, hizo una intervención especial en el primero de los tres días en que sesionó el Seminario, en la que habló de los crecientes desafíos que deparan al Consejo Mundial por la Paz y a los antibelicistas de todo el mundo, teniendo en cuenta el creciente deterioro de la situación internacional.
Hoy, como nunca antes, desde su fundación hace 65 años, el Consejo Mundial por la Paz tiene ante sí el reto de sumar esfuerzos y multiplicar las acciones por la paz mundial y la soberanía de los pueblos, reflexionó Balaguer Cabrera.
Durante el evento, acogido calurosamente por los guantanameros y el más nutrido de los celebrados, se hizo pública la convocatoria al Primer Seminario Internacional Realidad y desafíos de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, el cual se realizará en La Habana del 21 al 23 de septiembre del 2016.
Clausurado este miércoles con un acto público y la lectura de la declaración final en el poblado de Caimanera (limítrofe con la ilegal base naval), el encuentro contó además con la presencia de Denny Legrá Azahares, primer secretario del Partido en la provincia de Guantánamo, de varios embajadores acreditados en Cuba y del luchador antiterrorista Fernando González, Héroe de la República de Cuba.
COMENTAR
Responder comentario