
Desde 1972, a propuesta de Fidel durante el III Congreso de los Constructores, cada 5 de diciembre se celebra en Cuba el Día del Constructor, en recordación a Armando Mestre, asaltante al cuartel Moncada y expedicionario del yate Granma, asesinado por esbirros batistianos tras el combate de Alegría de Pío.
Y justo durante el discurso pronunciado por nuestro Comandante en Jefe en Cienfuegos el 5 de diciembre de 1978, en el acto de inauguración de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes —celebrado en ocasión de conmemorarse el Día del Constructor—, él valoró la importancia de este sector en el desarrollo del país.
“Nuestros obreros de la construcción no realizan solo obras industriales. Una parte minoritaria está dedicada a la construcción y montaje industrial; pero hay gran número de trabajadores en todos los frentes de la construcción. Son los que están haciendo el Ferrocarril Central, la Autopista Nacional, miles de kilómetros de caminos y carreteras, presas, sistemas de riego, puertos, vaquerías centros de cría de aves, de porcinos; son los que dan respuesta a nuestras necesidades sociales”, señalaba Fidel.
Y continuaba así nuestro máximo líder: “Son los que construyen los hospitales, que tanto alientan y tanto tranquilizan y satisfacen a la población; los que construyen las escuelas vocacionales, los que construyen las escuelas secundarias básicas en el campo o en la ciudad, los que construyen preuniversitarios, los que construyen escuelas vocacionales militares, los que construyen escuelas deportivas, los que construyen escuelas de profesores de educación física, los que construyen tecnológicos de la salud, los que construyen círculos infantiles, los que construyen campamentos de pioneros, los que construyen universidades —entre ellas la sede de Cienfuegos—, que ya se empezó el movimiento de tierras para construir allí, junto a ese maravilloso hospital, una facultad de ciencias médicas, y para hacer otras facultades universitarias”.
Justo 37 años después, cuando se celebra nuevamente el Día del Constructor, son más vigentes que nunca aquellas palabras, dichas en un momento de mucha intensidad constructiva, en la historia de la Revolución.
A preservar la esencia del oficio y el espíritu del decálogo fidelista están llamados nuestros constructores, quienes tienen en sus manos la misión de componer en unos casos y en otros recomponer el rostro arquitectónico urbano y rural de la nación de cara al futuro.
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Felix Collazo Pérez dijo:
1
5 de diciembre de 2015
08:42:48
Gero dijo:
2
5 de diciembre de 2015
11:37:16
victor ramos dijo:
3
5 de diciembre de 2015
12:48:06
Rogelio Santiago Villalobos dijo:
4
5 de diciembre de 2015
15:44:11
Rogelio Santiago Villalobos dijo:
5
5 de diciembre de 2015
15:45:36
C-Diaz dijo:
6
6 de diciembre de 2015
08:43:23
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