ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Por sus relevantes aportes en el campo de la investigación, el doctor José Luis Juanes recibió recientemente el Premio Nacional de Ciencias del Mar. Foto: Anabel Díaz Mena

Cautivado en el preuniversitario por la lectura de libros de corte científico recreativo como El Mundo del Silencio, y Nubes bajo las Olas, José Luis Juanes definió que su vocación estaba en el fascinante mundo del mar.

De ahí que tan pronto supo que la asignatura de Oceanología solo era impartida en la Escuela de Geografía de la Universidad de La Habana, decidiera matricular esa carrera en la mencionada casa de altos estudios, en 1971.

Apenas tres años después y en condición de alumno insertado se vincula al trabajo del de­partamento de Geología Marina del Instituto de Oceanología, perteneciente entonces a la Aca­demia de Ciencias de Cuba.

Durante la pasantía recibe entrenamiento en técnicas de laboratorio y toma parte en expediciones de campo con especialistas de la extinta Unión Soviética. También interviene en un proyecto para la caracterización de los sedimentos de las bahías cubanas, y luego prepara su tesis de grado sobre el comportamiento de esos elementos en la rada cienfueguera.

Una vez graduado en 1975, José Luis permanece laborando allí bajo la guía de la doctora Otmara Avello, quien mucho influyó en su formación profesional y personal como futuro hombre de ciencia. También agradece las enseñanzas de reconocidos especialistas soviéticos con los cuales compartió en diversos trabajos de campo.

Pese a su juventud, asume la jefatura de los estudios de geología marina correspondientes al proyecto de las tomas de agua de la planta nuclear de Juraguá, en Cienfuegos.

LO QUE SIGNIFICÓ VARADERO

El comienzo en 1978 de las investigaciones sistemáticas vinculadas a los procesos de erosión en la playa de Varadero tuvo en José Luis Juanes a uno de sus principales promotores.

“Realmente había un marcado deterioro de las características físicas y paisajísticas, al extremo de que en algunos tramos el ancho de la zona de arena para tomar el sol se redujo de manera significativa a unos pocos metros, y las olas rompían contra las construcciones levantadas casi encima de la línea costera. A lo anterior se sumaba el afloramiento de rocas y la caída de árboles”.

Como señala a Granma el hoy Jefe del De­partamento de Procesos Costeros del Instituto de Oceanología, aquellos estudios permitieron identificar las causas atribuibles a la actividad del hombre que estaban presentes en el progresivo proceso degenerativo.

“Entre ellas encontramos la incorrecta ubicación de muelles y espigones perpendiculares a la costa, la presencia de edificaciones turísticas y de otro tipo sobre las dunas, la siembra de pinos y el intenso ritmo de extracción de arena del mar para la construcción. Se estima que entre 1968 y 1978 fueron sacados alrededor de un millón de metros cúbicos de la zona de la plataforma de Varadero”.

Los resultados anteriores y los aportados por nuevas investigaciones llevadas a cabo en a­quella etapa, condujeron a la suspensión total de esa actividad en 1982, así como al esbozo y posterior aplicación del Programa de Re­cu­pe­ración del importante polo turístico del país, con medidas que contemplaron la demolición de instalaciones y muros emplazados en lugares inadecuados, la siembra de vegetación para estabilizar las dunas, y el inicio de vertimientos artificiales de arena en el verano de 1987, aseveró.

De acuerdo con lo explicado por el doctor Juanes, esa es la acción ingeniera más significativa aplicada para la recuperación de las condiciones recreacionales y estéticas del célebre balneario, y consiste en devolverle en bre­ve tiempo los volúmenes de arena perdidos durante décadas.

Precisó que la cifra total de arena depositada hasta ahora supera los tres millones 300 000 metros cúbicos, y aunque el proceso erosivo es permanente (así ocurre en muchas playas de la costa oeste y sur de Estados Unidos, la zona del mar Negro y otros lugares del mundo), Va­radero mantiene buenas condiciones generales para el disfrute de los turistas nacionales y foráneos.

“Esta labor marcó un antes y un después en mi carrera profesional, de forma tal que durante los últimos cinco lustros me dediqué casi por entero a la recuperación de diferentes playas del país afectadas por la erosión costera. Más allá de nuestras fronteras he participado en la dirección de varios proyectos con similares objetivos en República Dominicana, México, Haití y Ja­maica, cuyos resultados han sido favorables y nos permitieron tener una valoración integral de la magnitud del fenómeno a escala regional”.

Tomando en cuenta los éxitos de la experiencia cubana, el Plan Global de Acción del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) asignó al Instituto de Oceanología la elaboración del proyecto Diag­nóstico de los Procesos de Erosión en las Playas Arenosas del Caribe, donde colaboran destacados especialistas de Estados Unidos, Francia, Puerto Rico y México.

Sin dejar de atender las tareas señaladas, el doctor José Luis Juanes asumió en el 2009 la dirección del proyecto Actualización y evaluación del estado de las playas para los años 2050 y 2100, que formó parte del macroproyecto Escenarios de Peligro y Vulnerabilidad de la zona costera cubana asociados al ascenso del nivel medio del mar, enmarcado en esos propios plazos de tiempo.

Como parte de tan abarcador estudio, em­prendió nuevas investigaciones encaminadas a pronosticar la respuesta de las playas cubanas a los efectos de la subida de esa variable, a causa del cambio climático.

Desde el punto de vista práctico los trabajos posibilitarán disponer de herramientas de mo­delación más eficaces, que aseguran el co­rrecto diseño de los rellenos artificiales de arena de las playas y dunas en las próximas décadas.

Merecedor de la Orden Carlos Juan Finlay, máxima distinción que otorga el Consejo de Estado en la esfera de la ciencia, y acreedor de la Distinción Especial del Fórum Nacional de Ciencia y Técnica en 1996, entre otros notables reconocimientos, el profesor Juanes considera un verdadero privilegio haber contribuido a enfrentar los problemas de erosión en nuestras costas, y participar en la concepción y puesta en marcha de diferentes acciones para contrarrestarlos, protegiendo la salud ambiental de im­portantes playas cubanas.

Al mismo tiempo su profusa labor científica lo llevó a dominar la práctica del buceo y a comprender mejor las incalculables posibilidades que ofrece el mundo marino para el desarrollo de la nación cubana.

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Miguel dijo:

1

8 de diciembre de 2015

09:13:25


Premio muy merecido para el doctor José Luis Juanes, sus aportes han sido decisivos en la recuperación y mantenimiento de muchas playas cubanas, muchas felicidades para este científico que es todo un ejemplo de modestia y consagración

El Ninja dijo:

2

21 de diciembre de 2015

17:47:20


FELICIDADES DOCTOR, para usted debe ser difecil, primero demostrar el deterioro acacionado por la mano de otros hombres que no miden las consecuencias de su actuar y despues convencer para recuperar , exitos futuros en su carrera el presente y el pasado es suyo.

Lic. Julio A. Obregón Calderín dijo:

3

3 de febrero de 2021

07:11:11


Recuerdo con agrado al Dr. Juanes en las primeras reuniones cuando comenzó todo lo de Varadero. Un gran saludo para él. A juicio mio, salvó la Playa de Varadero. Mis respetos.