Listos de verdad

MATANZAS.—El central Jesús Rabí, que en muy pocos casos ha fracasado la tentativa de cumplir su plan de azúcar en los últimos años, debe iniciar la zafra este fin de semana. Dispone de lo más preciado: buenas cañas y no distante de la industria.

Al ingenio del municipio de Calimete se sumará de inmediato el René Fraga, primero del territorio en cumplir en la contienda anterior y a la postre de los mejores colosos del país por su eficiencia y aporte extra al plan.

Ambos asumen el desafío de arrancar bien y moler estable, con orden y sin lamentables tropiezos, para marcar la ruta que poco tiempo después deben elegir el gigante Mario Mu­ñoz, de Los Arabos, y el México, de Colón. De cómo sea ese inicio pende el futuro de la zafra en una provincia dispuesta a hacer milagros para cumplir el plan de azúcar tras cuatro años de desencantos.

La buena noticia es que los primeros en arrancar efectuaron en tiempo y con eficacia el programa de reparaciones y alistamiento de la maquinaria industrial, así como de los equipos que realizan las labores de atención cultural a la caña. Así lo confirman los ejercicios de zafra, calificados de positivos por especialistas de servicios técnicos industriales y directivos de la Empresa Azucarera de Matanzas.

Iniciar la contienda en la fecha prevista cuando todavía el ingenio no estaba ciertamente listo ha ocasionado pésimos resultados de los centrales matanceros, obligados después a cons­tantes interrupciones para enmendar sobre la marcha lo que no se hizo con efectividad, bien por falta de conocimientos o por indisciplina del personal.

Como se sabe toda vez que un central se para, se detiene el sistema completo. Y claro está, ese tiempo industrial perdido estropea la eficiencia en el proceso de molida. Todo hace pensar que en esta ocasión las cosas han sido diferentes. También resulta alentador la entrada de modernos equipos para asegurar la cam­paña desde las plantaciones.

Directivos del sector alaban la atención integral a las plantaciones de retoños, que recibieron a tiempo la fertilización y otros beneficios puntuales. En esta campaña se llevan a zafra 7 200 hectáreas más de caña que en la anterior contienda.

Ricardo Sánchez, director de la Empresa Azucarera en Matanzas, sostiene que ha sido propósito esencial del organismo consolidar la fuerza técnica, elevar desde el inicio de zafra los niveles de molida y lograr un buen aprovechamiento de la norma potencial en los cuatro centrales.

A estas condiciones indispensables para poder hacer una buena campaña se adiciona, de forma insoslayable, la importancia del se­guimiento y la calidad en la atención a los trabajadores. Su gratificación económica no pue­de lesionarse si hay respaldo económico y las afectaciones no dependan ni de su voluntad ni de su capacidad de gestión.

La venidera zafra puede ser para los matanceros el fin de la prolongada agonía de los incumplimientos. Por lo pronto es determinante iniciar bien.