El nombre de Fidel Castro estuvo presente en las celebraciones por el aniversario 50 de la primera graduación de médicos y estomatólogos preparados por la Revolución, quienes recibieron sus diplomas en el Pico Cuba de la Sierra Maestra, el 14 de noviembre de 1965.
Hoy el numeroso grupo de galenos recuerda el interés del líder de la Revolución en garantizar las condiciones necesarias para la carrera: aulas, planes de estudio, alojamiento y avituallamiento.
También visitó las clases, se ocupó de la bibliografía más actualizada y del real funcionamiento de los cursos. En reuniones con los estudiantes preguntó por sus dificultades, los incentivó a continuar y no claudicar, les expuso sus conceptos de futuro para la medicina cubana.
La emigración de la mitad de los médicos del país al triunfo de la Revolución en 1959 constituyó un obstáculo vencido, ya que los alumnos de mejor recorrido académico asumieron docencia e integraron los claustros pedagógicos de nuevas facultades.
El grupo juvenil, de alrededor de 400 médicos y 26 estomatólogos, acordó honrar a los mártires y recibir sus diplomas de graduados en los parajes vividos por el Ejército Rebelde. Su deseo: transitar por las huellas plantadas por jóvenes, que conquistaron la victoria del 1ro de enero de 1959.
Fidel apoyó esa iniciativa y en las principales ciudades abordó el tren, que partió de la capital el 6 de noviembre. Deseaba intercambiar con el contingente e impregnarle las energías de consagración para la labor a desplegar. En Holguín inauguraron el Hospital Vladimir Ilich Lenin, construido con la colaboración solidaria de la extinta Unión Soviética.
Al recibir sus títulos, los egresados se comprometieron a renunciar al ejercicio privado de la Medicina; extender a dos años el servicio rural y sobrepasarlo a tres de ser necesario; mantener vigente el vigor de superación científica, impulsar la práctica médica preventiva y brindar su ayuda solidaria a cualquier pueblo necesitado.
Su inclusión al Sistema Nacional de Salud coadyuvó a la obtención de indicadores sanitarios como la disminución de la mortalidad infantil (4,2 por cada mil nacidos vivos en 2014); la reducción de las muertes maternas (35,1 por cada 100 000 nacimientos); y la elevación de la esperanza de vida a más de 79 años de edad. Los mayores de 80 representan hoy el 18,3 por ciento de la población cubana, cifra que en el 2030 se estima alcance el 30 por ciento.
En la trayectoria laboral amerita destacar que 227 ejercieron como especialistas en diferentes áreas, tres se convirtieron en Profesores de Mérito, casi todos impartieron docencias, unos 50 concluyeron estudios de maestría y doctorados; y a nueve le confirieron la condición de investigadores titulares. De ellos, alrededor de 60 prestaron servicios fuera de Cuba y a un centenar los promovieron para directivos en diferentes niveles del sistema de salud.
En el abrazo por un reencuentro, la pregunta por el compañero ausente, la anécdota de momentos vividos, el deseo de unión y el espíritu de contar la historia, rememoran las hazañas de Fidel Castro junto el grupo, capaz de ascender de primero y sorprenderlos con helados en aquel sitio inhóspito.
Hito importante en la jornada aniversario 50, implantó el emocionante encuentro con los colaboradores cubanos, que combatieron el ébola en África, e integraron el contingente Henry Reeve para la atención de emergencias internacionales.
Visitaron además el centenario Hospital Universitario Calixto García, su cuna de formación. Recibieron datos actualizados del comportamiento de los indicadores de salud a nivel nacional y de la historia de la medicina cubana en el transcurso de los años, construida por el esfuerzo conjunto de todos.
Por los méritos obtenidos y los esfuerzos desplegados en salvar vidas humanas, a los destacados médicos le otorgaron un diploma, entregado a manos del ministro de Salud Roberto Morales Ojeda; el Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Balaguer; el rector de la Universidad de la Habana Gustavo Cobreiro Suárez, y otros dirigentes del gobierno.
Sus colegas los nombran “profe” y reconocen recibir los conocimientos de esa generación preparada por la Revolución. Se convirtieron en los paradigmas para quienes se encuentran en el pleno ejercicio de su profesión.



















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Nébuc dijo:
1
23 de noviembre de 2015
15:42:40
Rné dijo:
2
23 de noviembre de 2015
15:44:48
ana osquis dijo:
3
24 de noviembre de 2015
07:21:35
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