Los cubanos recuerdan con mucho cariño el legado de lucha del reverendo estadounidense Lucius Walker, fundador del movimiento solidario Pastores por la Paz y amigo entrañable amigo de la Revolución.
Nacido en New Jersey el 3 de agosto de 1930 y graduado de la Universidad Shaw en Raleigh (Carolina del Norte) en 1954, el pastor de la Iglesia Bautista de la Salvación recorrió centenares de ciudades desafiando las leyes de su país para traer a la Isla caribeña toneladas de productos, escasos en la década de los noventa a causa del endurecimiento del injusto bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y del derrumbe del campo socialista.
Su vida la marcó la lucha por la igualdad racial y los derechos civiles de los afroamericanos liderada por el reverendo Martin Luther King. Abrió puentes entre los pueblos del mundo, defendiendo la justicia, el progreso social y las causas emancipatorias impulsadas por los países subdesarrollados en contra del dominio hegemónico de Estados Unidos.

Lucius Walter falleció el 7 de septiembre de 2011. Sus cenizas reposan en La Habana, cumpliendo su última voluntad. Profesó un gran afecto por el líder de la Revolución Fidel Castro y un derroche de pasión por el pueblo antillano.
Desde que se produjo el encarcelamiento de Los Cinco héroes cubanos, puso todo su tesón en la excarcelación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, como lo hizo previamente en la batalla por el regreso a Cuba del niño Elián González, secuestrado en el año 1999 por la mafia anticubana de Miami, tras zozobrar en una precaria embarcación en el estrecho de la Florida, en la cual viajaba junto a su madre.
Los cubanos evocan al reverendo Lucius Walker como el soldado de ideas, que puso su pensamiento humanista, científico, filosófico y político al servicio de la humanidad. Por tal motivo en la Tribuna Antiimperialista José Martí, ubicada frente a la embajada de Estados Unidos y muy cerca del Malecón habanero, existe una tarja que recuerda el trabajo altruista de esta gran figura, quien hizo de la solidaridad una bandera, y de la paz, un compromiso.
Precisamente en un acto celebrado allí, en julio último, cuando nos visitó la edición 26 de la Caravana, el Reverendo Tom Smith presidente de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria Pastores por la Paz, aseveró que cada año regresarán para manifestar el amor que Lucius les inculcó por el pueblo cubano.
Lo definió de organizador comunitario, auxiliado de la palabra como una herramienta organizativa para ayudar a producir y a crear a otros organizadores, en divulgar la verdad. “Nos dio a cada uno de nosotros un pedazo de si mismo”, enfatizó.
Gail Walter -hija de Lucius- aseguró en esa visita reciente: “Somos un movimiento internacional y es un honor estar nuevamente aquí representando a la inmensa mayoría de los pueblos del mundo que se oponen a la política genocida de bloqueo y son expresión del amor y la solidaridad”.



















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lazaro dijo:
1
14 de septiembre de 2015
12:52:06
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