ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El programa cubano exhibe hoy un 29,8 % de superficie cubierta de bosques. Foto: Wendy Pedroso Martínez

LA HABANA.—Mientras en el mundo se perdieron unas 129 millones de hectáreas de bosques en los últimos 25 años, en Cuba se incrementan las acciones para elevar el índice de boscosidad y su uso sostenible.

Entre las prioridades para la actividad se encuentra la plantación de nuevas hectáreas de especies maderables y frutales, en áreas productivas, de protección y conservación.

Expertos consultados afirman que esa iniciativa es posible gracias a la introducción de nuevas tecnologías, como la de tubetes, que incrementa la cantidad y calidad de las posturas que van a ser llevadas al campo y que mejora además las condiciones de trabajo de las operarias en los viveros.
Los especialistas indicaron que los planes de desarrollo forestal en el país contemplan la construcción de bioeléctricas a partir de la biomasa de marabú y otras especies energéticas, la modernización de la industria y la producción de carbón vegetal para la exportación.

De singular importancia para la actividad forestal es la implementación de un sistema de alerta temprana contra incendios, que posibilita ubicar y trazar estrategias de mitigación de los siniestros.

También se refuerzan los seminarios, conferencias y talleres de capacitación a los nuevos agricultores vinculados al Decreto Ley 300 de entrega de tierras en usufructo dedicados a tareas agroforestales.

Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información indican que en 1959 la Isla poseía solo el 13,4 % de cobertura forestal.

El programa cubano exhibe hoy un 29,8 % de superficie cubierta de bosques, con lo cual se cumple la promesa realizada por Fidel a la comunidad internacional en 1992 para respaldar la Declaración de Principios de los Bos­ques, aprobada por 178 gobiernos de todo el mundo.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

elaine dijo:

1

8 de septiembre de 2015

08:25:56


mientras a algunas personas esto les parece trivial, para nada lo es. el bosque es vida misma; la tierra es nuestro hogar y por más que científicos como stephen houskin sueñen con la vida en otro planeta como alternativa, cuidar la tierra es nuestra única y mejor opción actual.

Latiguillo dijo:

2

8 de septiembre de 2015

11:26:39


¿Este 29,8% es el porciento real? Tengo entendido que la ONU evalúa a partir de información satelital, la cual incluye como reforestadas aquellas áreas pobladas de marabú.

Zorro dijo:

3

8 de septiembre de 2015

13:11:52


A Santiago hay que reforastarle la ciudad y el campo con responsabilidad, los estragos de Sandy son muy evidentes y hoy ya no es la tierra caliente, es la tierra hirviendo

ramon dijo:

4

8 de septiembre de 2015

17:37:55


Que bueno. Hay que implementar otro plan muy relacionado con este y en conjunto con la preservacion de nuestro ecosistema. M e refiero a la recuperacion de rios y arroyos que producto de una politica erronea en los 60 y 70 acabo con casi todos trayendo consigo la desaparicion de muchas especies acuaticas y terrestres, la deforestacion y las sequias prolongadas. Recuerdo que en Chaparra donde vivia estaba el rio Chaparra, los arroyos El Retiro, Bejuquero, etc, etc. Nosotros a mediados de los 70 nos ibamos a pescar y cazar palomas en sus orillas. Lo que le costo a la naturaleza crear en miles de anos el hombre lo destruyo en menos de una decada. Empezo una politica desemfrenada de construccion de presas y micropresas ( no discuto su necesidad , sino como fue ejecutada) . Increible, pero ya a principios de los 80 no habia ni una tojoza en la zona y mucho menos las anguilas que pescabamos . Hoy en dia estos rios en el mejor de los casos son lastimosos fangueros de agua estancada. Debemos hacer todo para que un dia podamos decir , como Marti,' El orroyo de la Sierra me complace mas que el mar'.