El audiovisual con que arrancó sus sesiones de trabajo la comisión de Cultura y recreación del Congreso, seguido de las palabras de la doctora Grazziella Pogolotti, propició un enjundioso debate en el que los delegados refirieron sus puntos de vista en torno a diversos tópicos asociados al tema en cuestión.
Lisandra Montero, secretaria de la UJC del Municipio Plaza de la Revolución, consideró necesario definir y distinguir los conceptos de cultura y recreación que tienen que ver con las principales preocupaciones que tienen nuestros jóvenes, para buscar la recreación sana y el cultivo de lo mejor de nuestra cultura nacional; y la preocupación, refirió, está en lo elevado de los precios para acceder a determinados lugares.
Hay proyectos para ver lo que se promueve en esos lugares —explicó. Hay propuestas muy interesantes para las cuales se ha comenzado a contar con un grupo muy valioso de instructores de arte y de la AHS que se han propuesto ir a las comunidades, y hemos comenzado a hacer algo por ese proceso de autoeducación que necesitamos. Sin embargo, aunque existen proyectos de recreación en las comunidades, no es suficiente. Nos parece que tenemos la responsabilidad desde la UJC de promover lo mejor de la cultura cubana, sobre todo porque nuestra Revolución es un proceso netamente cultural.
Yuniel Barreiro, de Santiago de Cuba, se refirió entre otras preocupaciones a la necesidad de que haya un hilo conductor entre propuestas, demandas y consumo cultural y recreativo, y sobre todo calidad, así como la presencia de la cubanía en ellos y la necesidad de continuar promoviendo los valores de nuestra cultura. No podemos ignorar, expresó, que estamos siendo consumidos por la avalancha de productos que están entrando al país, algunos entretenidos, pero muchas veces de pésima calidad. Lo mejor de la cultura cubana puede hacerle frente a ese problema.
Jeferson Pelegrín, delegado de Pinar del Río enfatizó en la necesidad de defender la cultura tradicional como forma esencial de identidad.
Sobre el papel de los movimientos de aficionados reflexionó Indira Fajardo, presidenta de la Brigada de instructores de Arte José Martí, quien expresó que muchas veces sus propuestas son de altísima calidad, y que apenas se promueven y abogó por la necesidad de velar y defender nuestra identidad cultural.
Julián González, ministro de Cultura, apuntó entre otras cuestiones a la necesidad de acercar a los jóvenes a los símbolos patrios, y realizó un largo pero puntual recorrido por las excelentes propuestas de la música cubana que están al alcance de todos, tanto por vía digital o por el contacto directo con los artistas en toda la isla. “Tenemos que conseguir que haya profetas en nuestra tierra y aprovechar al máximo los talentos locales”, expresó. “El nivel cultural le aportará a la nación cubana las herramientas necesarias para enfrentar el nuevo mundo que ya tenemos arriba”, acotó.



















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