SANTIAGO DE CUBA.—A 58 años del cobarde asesinato de Josué País, Floro Bistel y Salvador Pascual, por esbirros de la tiranía batistiana, el pueblo santiaguero volvió a reafirmar este 30 de junio que lejos de olvidados, sus héroes y mártires se multiplican en la obra de la Revolución, por la cual ofrendaron sus vidas.
En la misma intersección de Martí y Crombet donde cayeran, no solo se les podía ver en las banderas cubanas y roji-negras del M-26-7, en la tarja que señala el sitio exacto del desigual enfrentamiento y en la gigantesca valla que refleja sus jóvenes rostros. Estaban en el corazón de cada niño, mujer y hombre.

En su homenaje, un destacamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias acompañado de compañeros de lucha, familiares, pioneros y estudiantes, depositó una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba, y rindió guardia de honor en su memoria, ante la placa que recuerda el hecho.
El legado de los valerosos jóvenes, y el compromiso de ser fieles a su ejemplo, en las tareas que con motivo del aniversario 62 de la gesta del Moncada y el medio milenio de la fundación de la villa santiaguera tienen lugar, fue evocado por Yanelis Tablada Ramírez, coordinadora provincial de los CDR.
Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia, y el presidente del órgano de gobierno en el territorio, Reinaldo García Zapata, asistieron al acto, en el cual la más joven generación dedicó a los caídos el poema de Frank País “A mi hermano Josué”, sus danzas y canciones.



















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rick Tapir dijo:
1
1 de julio de 2015
08:20:05
Daniel di Luezzo dijo:
2
2 de julio de 2015
09:43:08
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