HOLGUÍN.—Apoyado por muchos desde la arrancada y asimilado por otros mientras avanza, el reordenamiento de espacios públicos y de prestación de servicios que vive la capital de la provincia contribuye al buen vivir e influye en la recuperación de la confianza ciudadana en acciones dirigidas a poner fin a indisciplinas sociales y otras malas actitudes que en algunos momentos parecieron no tener freno.
Acaban de cumplirse dos años de la creación de la Plaza La Central, donde laboran 108 trabajadores por cuenta propia, quienes a través de contratos establecidos con una empresa subordinada a la Dirección Provincial de Transporte, operan bajo el concepto del arrendamiento de espacios para el almacenamiento y venta de artículos de uso en el hogar.
La entidad arrendadora, explica Rainel Ochoa Calzadilla, administrador del establecimiento, recibe unos 19 000 pesos al mes, en tanto los cuentapropistas tienen un lugar de trabajo fijo, con lo que se puso fin a un largo periodo de desorden que deterioró las áreas verdes y otros lugares de los alrededores del hospital Vladimir Lenin, en los que se agruparon espontáneamente en busca de clientes.
Una constante en este sitio es el enfrentamiento a la reventa de artículos adquiridos en las tiendas recaudadoras de divisas, tendencia incompatible con la patente otorgada. De acuerdo con el funcionario, por esos motivos, amparado en el reglamento vigente en el lugar, en el transcurso del presente año ha aplicado más de 200 medidas disciplinarias.
Raidel igualmente administra el Bazar de Artesanía, ubicado en el corazón del Bulevar, en lo que fue un parqueo. Los 64 trabajadores no estatales que arriendan los espacios (artesanos, sastres, talabarteros y vendedores de bisutería) forman parte del Grupo Arte Comunitario (ArteCom), que unos diez meses atrás permanecía en una de las calles que circundan el parque Calixto García. Desarrollaban una activa gestión de oferta, pero entorpecían el tráfico, recuerda.
“El local que ocupan hoy les facilita dejar sus puntos de venta armados, porque tras el horario de cierre los bienes quedan bajo custodia de agentes de seguridad contratados por nuestra empresa. Antes los montaban y desmontaban diariamente, además de tener que cargar las mercancías hasta los diferentes sitios donde las almacenaban. Por los servicios que les prestamos, nos pagan mensualmente 1 700 CUC”.
Acaba de materializarse la unificación de las dos terminales intermunicipales de la ciudad, lo cual responde a la necesidad de mejorar el servicio de transportación de pasajeros. Piensa erróneamente quien crea que esto genera hacinamiento. Al reacondicionar una nave que fue parte de una empresa de taxis, crecen los locales de espera de los viajeros.También aumentan los andenes, lo cual permite colocar por separado los vehículos estales y los particulares (camiones), pues estos últimos demoran más la operación de carga.
Otras mejoras son el incremento de los baños públicos y la reparación de los existentes, así como la creación de un salón acondicionado con cómodos sillones donde pueden esperar las mujeres embarazadas o con niños pequeños. Los trabajadores por cuenta propia que ofertan alimentos tendrán nuevos espacios bajo techo y con mayores condiciones higiénicas.
Lo hecho es parte de una cruzada debidamente planificada. Por eso marcha a todo ritmo un proyecto de desarrollo local dirigido a la conservación, restauración y rehabilitación de la Plaza de la Marqueta, emblemática por sus valores patrimoniales y las huellas que dejó en la actividad económica de la ciudad.
El propósito es recuperar la riqueza arquitectónica del edificio y convertirlo a la vez en centro comercializador de la cultura, donde convergerán empresas estatales y cuentapropistas. De acuerdo con el proyecto, tendrá más de 30 stands para expender obras de arte, libros, objetos de artesanía y confecciones textiles. Otros servicios incluirán ofertas de comida ligera, telefonía y reservación de transporte y hoteles.
Muchas personas son las responsables de los beneficiosos cambios operados y de los que están en progreso. Sobresalen los dirigentes del Partido y del Gobierno de la provincia y del municipio. Igual sucede con los funcionarios de Planificación Física y Trabajo y Seguridad Social, apoyados por el personal de las empresas que responden por la ejecución de los proyectos.
La cooperación, abundante en ejemplos, entre ellos la de los trabajadores del sector no estatal que financiaron la transformación de sus puntos de venta de alimentos en agradables bazares, ubicados en los alrededores de los hospitales Lenin y Lucía Íñiguez, es la clave de este proceso que paulatinamente contribuye a la recuperación del orden y la funcionalidad en general de la ciudad cubana de los parques.



















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Francisco Valdés Medina dijo:
1
30 de junio de 2015
07:58:01
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30 de junio de 2015
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30 de junio de 2015
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30 de junio de 2015
08:58:13
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