CIENFUEGOS.—Cuando la inventiva prende a escala local, está demostrado que hasta en un ámbito de tanto significado como el de la alimentación sus resultados favorecen a todos.
La minindustria artesanal de Lajas representa un ejemplo de lo anterior, toda vez que durante cerca de un cuarto de siglo, incluido por supuesto los años más difíciles del periodo especial, aquí no ha recesado la producción, afirma Rafael Solano Castellanos, director de la Empresa Alimentaria Municipal, a la cual pertenece el centro.
Con un reducido equipo laboral que comprende a seis obreros y dos administrativos, la unidad posee un plan de fabricación anual de 72 toneladas de dulces, encurtidos, puré, pulpa y vinagre, cuya materia prima es aportada por las formas productivas del territorio y Acopio, previo contrato realizado con un año de antelación, prosigue Solano.
Juan Antonio Rodríguez, Inés Gamio, Marcelo Álvarez y Dadiel Figueroa son cuatro de los trabajadores de la minindustria. El primero indica que todas las producciones tienen demanda de la población. Figueroa complementa que se prefiere el puré de tomate, el dulce de frutabomba y la mermelada de guayaba.
Los destinos de lo aportado por el centro son la venta a la población a través de la red de comercio y gastronomía, salud pública y otros organismos; cumplimos planes contratados con el municipio y toda la producción sobrante la vendemos a entidades que la soliciten, asevera Solano.
De acuerdo con la demanda de las opciones alimenticias aquí confeccionadas, la Empresa expande la cobertura de fabricación y extiende contratos a entidades productoras en procura de frutas y vegetales. Lo han hecho con cooperativas de créditos y servicios como Renato Guitart, Abelardo Sánchez o Toribio Lima, dice Solano.
Es así que en el 2014 pudieron alcanzar las 100 toneladas, casi 30 más por arriba de lo inicialmente concebido.
Durante los primeros meses del 2015 la estabilidad productiva se ha comportado de forma notable. Julio César López, administrador del enclave, sostiene que logran cumplir y sobrecumplir sus propósitos productivos.
Nuestro objetivo pasa por aprovechar las potencialidades de un municipio agrícola por excelencia, el de mayor volumen tomatero de la provincia y además con gran presencia de diversos tipos de frutales, remarca López.
De igual manera, es propósito básico aumentar la capacidad productiva, de cara a lo cual cobra forma un proyecto de desarrollo local que incluye mejoría constructiva y el equipamiento que garantice mayores magnitudes de procesamiento de frutas y vegetales. Además, incidirá en la humanización del trabajo y en la mejor calidad del producto terminado, explica Solano.
La minindustria lajera, cuyo desarrollo cuenta con el respaldo directo del Partido y el Gobierno del territorio, va en camino de su expansión; si bien cuanto hace ya en las actuales condiciones, de forma eficaz y con reducido personal, es objeto de encomio y da la idea de que siempre se puede hacer más en beneficio colectivo.
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rene dijo:
1
3 de junio de 2015
11:09:26
Pablo LML dijo:
2
3 de junio de 2015
12:54:02
FranciscoB dijo:
3
3 de junio de 2015
13:10:00
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