Como herencia del pasado neocolonial, todavía en 1960 había un sector muy numeroso de la más joven generación que ni estudiaba ni trabajaba. Para solucionar ese problema de décadas, Fidel lanzó la idea de crear las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionario (BJTR) y en una intervención imprevista en el canal 2 de la Televisión, dedicado a conmemorar el primer aniversario de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, explicó al pueblo las primeras ideas sobre este proyecto de la Revolución.
“Aquí van a estar los muchachos que carezcan de recursos, de familias que estén en situación económica apretada, que no estén estudiando (…) ahora no tendrían que ser problema para su familia en cuanto a alimentación, ropa, zapatos. Se organizan los cursos de instrucción, se da una preparación técnica. Naturalmente, los gastos de esto tiene que hacerlos el Gobierno”, puntualizó el líder histórico de la Revolución.
La Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) acogió con entusiasmo esa primera gran tarea que le había asignado la Revolución, y el 22 de mayo de 1960, en el periódico Hoy, publicó un Llamamiento a la juventud cubana en el que exhortaba “a esos jóvenes y muchachas pobres que hasta ahora nunca habían tenido oportunidad en nuestra patria de estudiar, hacer deportes ni de superarse en ningún sentido” a responder presente a la convocatoria de Fidel.
El 27 de mayo siguiente Fidel volvió a las cámaras de la TV para explicar con mayor detenimiento el proyecto de las BJTR e invitó “a todos los muchachos jóvenes, entre 14 y 18 que no estén estudiando ni estén trabajando” a inscribirse en las instituciones del Ejército Rebelde y las oficinas de la AJR para ingresar en las brigadas. La respuesta de los jóvenes fue masiva.
El 17 de junio de 1960 partió de la Terminal de Ferrocarriles de La Habana el primer contingente. En Pino del Agua se estableció la Jefatura Central que recibió el nombre de Campamento Camilo Cienfuegos. Después de tres meses de riguroso entrenamiento, en el que hicieron vida de campaña, escalaron cinco veces el Pico Turquino y recibieron una profunda instrucción cultural y militar, unos 2 300 muchachos se graduaron. Tras ese contingente se incrementó el número de jóvenes y resultó necesario crear otros campamentos como el Nuevo Mundo, La Bayamesa, El Zapato y Ocujal.
Subir cinco veces el Turquino devino importante reto para toda la juventud cubana y ser “Cinco Picos” implicaba reconocimiento y prestigio.
La iniciativa de las BJTR prendió incluso en la masa juvenil que estudiaba y trabaja. Comenzó así un movimiento en los centros de estudio y de trabajo, en cooperativas y zonas agrícolas que dio surgimiento a las BJTR obreras, estudiantiles, campesinas, cooperativas e incluso marítimas.
Ya en la primera plenaria nacional de la AJR (octubre de 1960), en la que se logra la integración de todo el movimiento juvenil cubano en esa organización, se definió a la BJTR como el organismo base de la Asociación, ligado directamente a los jóvenes. Para ser miembro de la AJR, se subrayó, era necesario ser miembro de la brigada, la cual podía tener un mínimo de cinco miembros y un máximo de 50.
Los brigadistas tenían que pertenecer a las Milicias Nacionales Revolucionarias y participar activamente en los trabajos voluntarios. Cada brigada organizaba entre sus jóvenes grupos de arte (danza, teatro, canto, coros y literatura) y de deporte, y realizaban veladas incluso fuera de su radio de acción. También se le daba especial atención a la educación política de sus miembros y a la vigilancia permanente contra el sabotaje contrarrevolucionario.
Las BJTR obreras tenían entre sus tareas constituir un núcleo vivo y activo de movilización en el seno del sindicato, al igual que la campesina dentro de la cooperativa, mientras que para las brigadas estudiantiles, su primera tarea era el estudio, sin descuidar la elevación del nivel revolucionario de sus condiscípulos, aparte de coadyuvar a una estrecha alianza y vinculación de ellos con los jóvenes obreros y campesinos.
Durante la Campaña de Alfabetización las BJTR desempeñaron un relevante papel ya fuera en la organización de las Brigadas Conrado Benítez como en la de los comités de alfabetización en cada centro de trabajo, cooperativa y zona agrícola.
Al constituirse la UJC, después del histórico Congreso de la AJR en 1962, las BJTR dieron paso a organismos más acordes con su tiempo. No obstante, las brigadas constituyen un momento hermoso e importante dentro del movimiento juvenil cubano en la Revolución.
Bibliografía utilizada: La compilación “AJR. Documentos para una historia de futuro” y documentos localizados en el Fondo AJR del Archivo Central de la UJC.



















COMENTAR
Emma G. Acevedo Fanego dijo:
1
28 de mayo de 2015
08:11:07
Simon Franco dijo:
2
19 de octubre de 2015
15:47:44
Sara Franklin dijo:
3
29 de mayo de 2016
09:43:46
EDUARDO PELAYO SEURET REYES dijo:
4
18 de abril de 2018
12:36:48
Pedro jesus magarola garcía dijo:
5
14 de enero de 2022
08:59:57
Responder comentario