Los diversos problemas de comunicación que los profesionales de la salud afrontan para proponer la donación de órganos a las familias en la que alguno de sus miembros ha sido víctima de muerte encefálica; fue el tema central de la última jornada del Curso Intermedio en Coordinación de Trasplantes.
¿Cómo se ayuda a esa familia? ¿Cómo se le explica que aunque el corazón late y muchos de los órganos funcionan, el cerebro lo ha dejado de hacer y no hay reversión posible? ¿Cuán difícil es para el personal médico junto a la mala noticia sugerir la donación de órganos? Estas y muchas otras preguntas centraron los intercambios entre especialistas de Cuba y España que exponían sus experiencias y conocimientos en torno a estas situaciones.
“Entre las causas principales de negativa familiar de donación de órganos ante muerte cerebral está, sobre todo, el desconocimiento de las personas por inadecuado tratamiento, preparación y orientación del personal sanitario a los familiares”, explicó José Roque Nodal, especialista cienfueguero de segundo grado en medicina intensiva.
El experto destacó además que la figura del coordinador de la donación y el trasplante, ya sea intensivista, anestesista o de cualquier otra especialidad, debía ser la persona más cercana a la familia en este periodo de pérdida para apoyarla, escucharla, ofrecerle toda la información requerida y garantizarle al máximo la calidad de los servicios médicos en ese momento crítico.
“El respeto, la empatía y la escucha activa, junto a la explicación de que ese ser querido puede, si bien no regresar, devolverle la salud a otras personas que también sufren, son ingredientes esenciales en el camino a aceptar la donación como parte de la vida y no solo de la muerte, y como un acto útil ante la pérdida”, reflexionó Roque Nodal.
En este sentido, añadió que conocer al paciente de la Unidad de Cuidados Intensivos, su diagnóstico, su historia clínica; entender el duelo familiar, reconocer sus fases; respetar el dolor, el llanto, la ira, el shock, la confusión, hacer silencio, convertirse en terapeuta; y luego asegurarle a la familia que ese cuerpo no sufre con la donación y que volverá a sus manos íntegro, son funciones y compromisos de los coordinadores de donación y trasplantes.
Entre las ideas defendidas sobresalió que la capacitación del personal médico para tratar el tema de la donación y la reeducación de la ciudadanía para asimilarlo como algo positivo —en tanto todos podemos ser emisores y receptores de órganos— es un buen punto de partida para ganar en el consentimiento familiar.



















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Rasin Diles dijo:
1
6 de mayo de 2015
10:49:21
Ana Leysi ampos Rodriguez dijo:
2
6 de mayo de 2015
12:49:44
Irai dijo:
3
6 de mayo de 2015
16:32:46
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