
Como es sabido, Cuba se encuentra en un momento crucial de actualización del modelo de organización y funcionamiento de su economía, con el fin de recuperar la capacidad productiva de la nación para hacer más justo, viable y eficiente su sistema socialista.
La mayor de las Antillas experimenta este proceso desde la aprobación en el 2011 de los Lineamientos Económicos y Sociales en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, que fueron ratificados ese año por la Asamblea Nacional del Poder Popular, la cual se reúne dos veces de manera anual y evalúa el desempeño del país.
A tres años de la implementación del proceso de actualización del modelo económico, Cuba avanza, no sin sortear obstáculos, mediante una serie de cambios materializados en la aplicación de un conjunto de leyes y medidas con vistas a liberar la gestión empresarial, priorizar la inversión extranjera en sectores claves, rectificar el proceso inversionista del país, ordenar aún más las formas no estatales de gestión, mejorar la calidad de vida del pueblo, o sea, desarrollar el país con el consenso de todos.
En un análisis divulgado ante el máximo órgano legislativo cubano al cierre del 2014, se constató que el desempeño de la economía no había sido el proyectado aún con el esfuerzo desplegado.
Las dificultades golpearon el primer semestre del año debido, fundamentalmente, a una caída de los ingresos externos en divisas, factores climáticos negativos e insuficiencias en la gestión económica interna.
Aunque en la segunda mitad del año la nación caribeña experimentó una esforzada recuperación, esta no fue lo suficiente para revertir los valores negativos en la primera etapa del año y por tanto el Producto Interno Bruto cerró por debajo del 2,2% planificado.

En el 2014 se continuó la marcha del proceso de unificación monetaria con, entre otras medidas, la generalización de la venta en pesos cubanos (CUP) en tiendas recaudadoras de divisas que solamente comercializaban en pesos convertibles (CUC).
Para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, el 2014 trajo medidas como la Política Integral de la Propiedad Industrial, nuevas prerrogativas para el mejoramiento del pago de salarios a los trabajadores, y otras que tributan a la reestructuración del sistema, siempre con el fin de otorgar más independencia y autonomía a las empresas.
Durante el 2014 hubo un notable incremento en las formas no estatales de gestión, estimulado por nuevas estrategias para el mejoramiento del trabajo por cuenta propia y el cooperativismo.
Al cierre del año se contabilizaron más de 477 000 trabajadores por cuenta propia y se aprobaron 498 cooperativas no agropecuarias, de las cuales se encuentran funcionando 329.
Expertos coincidieron en señalar que un punto importante en este repunte de las formas no estatales de gestión lo significó la política dirigida por el Ministerio de Comercio Interior para el traspaso gradual hasta el 2016 en arrendamiento de 12 988 locales en la esfera de la gastronomía y los servicios menores.

Como muestra de la constante evaluación de los lineamientos, que rigen la vida económica y social del país, se establece el Decreto Ley No. 311, modificativo de disposiciones anteriores, el cual permite aumentar la cantidad de tierras entregadas a las personas naturales que ya fueran propietarias y/o usufructuarias, con resultados productivos y cumplidores de sus obligaciones legales y contractuales.
Teniendo en cuenta el creciente envejecimiento de la población cubana, el gobierno comenzó a implementar estrategias para incentivar la fecundidad y atender las necesidades de la tercera edad.
Así mismo el Consejo de Ministros determinó el incremento salarial para más de 440 000 trabajadores del sistema de salud cubano.
En cuanto al comercio exterior, especialistas constataron que la aprobación de una nueva política para atraer inversiones, junto a la decisión del gobierno de honrar sus compromisos financieros, posibilitó un crecimiento en esa rama.
En ese sentido fue aprobada en marzo la ley 118 de la inversión extranjera, la cual estableció un nuevo régimen de facilidades, garantías y seguridad jurídica al inversionista que propicia la atracción y el aprovechamiento del capital extranjero.
Para complementar esta línea de trabajo, las autoridades cubanas presentaron en la Feria Internacional de La Habana una cartera de oportunidades de negocios, con 246 proyectos por sectores y por un valor de 8 700 millones de dólares, así como la relacionada con la Zona Especial de Desarrollo de Mariel.
Posteriormente, se emitieron nuevas disposiciones para el pago a trabajadores vinculados a la inversión extranjera.
Previsiones para el 2015
Como aspectos claves para lograr un crecimiento del Producto Interno Bruto superior al cuatro por ciento previsto, expertos estimaron que sería necesaria la entrada de un volumen de financiamiento para las importaciones indispensables, un mayor ingreso de capital extranjero, la elevación de la productividad del trabajo y de la eficiencia económica interna.
No descartan los especialistas el posible impacto económico de las perspectivas que se abren con la reapertura de las relaciones Cuba- Estados Unidos, aún cuando no se espera un levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de forma inmediata, pues el nuevo contexto ha estimulado también la generación de iniciativas de negocios por empresarios de otros países ya presentes en la Isla.
Aunque el 2015 ha comenzado con una serie de expectativas favorables para lograr un mejor desempeño económico en el país, los analistas consideran que será determinante en ese propósito la elevación de la productividad del trabajo y la eficiencia económica interna, en un contexto en que, si bien mejora el clima de relaciones con Estados Unidos,aún permanece el bloqueo económico sin modificaciones definitivas.



















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