PINAR DEL RÍO.— Tras un 2014 que clasifica como su año de peores resultados de la última década, la fábrica de conservas La Conchita va por el desquite.
Un mantenimiento adecuado en la línea de tomate, su principal producción, acompañado por un clima mucho más favorable que el que hace un año limitó considerablemente la disponibilidad de materia prima, así lo indican.
Fara María Pérez, la directora, asegura que aun cuando la etapa de mayor actividad está por llegar, ya se trabaja 24 horas continuas.
Para una industria que en el 2014 no pudo cumplir las entregas pactadas, se trata sin dudas de una buena señal. “De unas 15 000 toneladas de tomate fresco previstas a procesar en la pasada campaña, apenas se recibieron 5 500 (el 37 %)”, explica Fara y advierte que a pesar de que se usó toda la pulpa existente en los inventarios, fue imposible evitar el desabastecimiento.
“Aunque tratamos de buscar soluciones para cubrir los destinos principales, tales como el turismo y el sistema de comedores de asistencia social, en el resto hubo momentos en que faltaron nuestros productos”, dice.
Así sucedió por ejemplo, con las tiendas recaudadoras de divisa (TRD), afirma.
La falta de materia prima provocó que de 1 259 toneladas de conservas de tomate previstas para las TRD, los mercados y parte de la gastronomía, solo se llegara a 920.
En tanto, de 943 toneladas de salsas, la cifra real quedó en 606.
Ante esa situación, explica que el segundo semestre del año se dedicó por entero al mantenimiento de las dos líneas de producción con vistas a enfrentar la campaña del 2015 en mejores condiciones tecnológicas.
“Como resultado de ello, se hizo una buena reparación, y a pesar de la carencia de algunos recursos necesarios para este tipo de labores, no faltó la iniciativa de nuestros innovadores para darles solución.
“Gracias a esta estrategia hoy la fábrica muele sin problemas”, dice.
Con unas 2 000 toneladas ya procesadas, la industria ha logrado hasta el momento asimilar en el día toda la materia prima que entra: como promedio, entre 50 y 100 toneladas. No obstante, los niveles de entrega desde los campos deberán seguir creciendo en la medida en que se alcanza el pico de la cosecha, hasta llegar a unas 200 toneladas diarias.
No es esta su única actividad. De hecho, hoy se recibe paralelamente zanahoria, frutabomba y col, y en el transcurso del año se sumarán otros renglones como la guayaba y el mango. Sin embargo, el peso decisivo de la producción está en el tomate, con el 77 % de la materia prima fresca que entra a la fábrica. Una cifra que según lo contratado, en el 2015 deberá traducirse en 14 900 toneladas.
Aunque se dice fácil, para la industria pinareña la asimilación de tal volumen implicará trabajar a plena capacidad día y noche durante los próximos dos meses. Sin dudas un reto que en los últimos tiempos ha sabido sortear, para poder colocar en el mercado miles de toneladas de salsas y conservas que evitan importaciones.
Y aunque el año pasado las cosas no le salieron bien, La Conchita va por la revancha.
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Alex Michel dijo:
1
8 de febrero de 2015
23:16:48
Margarita Guzmán Roque dijo:
2
9 de febrero de 2015
06:56:27
EOS dijo:
3
9 de febrero de 2015
08:18:54
Ramón Paz Jiménez dijo:
4
9 de febrero de 2015
14:39:06
Alabausesanto dijo:
5
10 de febrero de 2015
10:12:27
pedro dijo:
6
10 de febrero de 2015
16:30:10
Uno Mas dijo:
7
10 de febrero de 2015
16:42:15
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