
Todavía recuerdo a Paula, la enfermera. Era ella la que, luego de las estrepitosas caídas y con ese “cuando van a aprender” en tono aleccionador, curaba después del regaño las maltrechas rodillas de todos los chiquillos de la cuadra. Era ella quien calmó muchas veces nuestra fiebre. Bastaba llegar hasta el consultorio, incluso en horas de la noche, y ella estaba dispuesta a recibir y atender. “Para eso es la enfermera de la familia”, decía.
En tres décadas Cuba ha tenido muchas Paulas, profesionales de la salud entregadas a su comunidad. Y justo en este enero cumple 31 años de vida el tercer gran programa que con el triunfo de la Revolución se implementaría en la atención primaria de salud: el del Médico y la Enfermera de la Familia.
“Nace con la fortaleza de tener como antecedente la creación de los policlínicos comunitarios y de los hospitales rurales. Desde el propio año 1984 tuvo la premisa de contribuir al mejoramiento del estado de salud de la población mediante acciones integrales dirigidas al individuo, la familia, la comunidad y el ambiente”, explica a Granma la doctora Nidia Márquez Morales, jefa del grupo nacional de la especialidad de Medicina General Integral (MGI).
La idea de Fidel, quien definiera después a estos profesionales como “eminentes clínicos”, era crear un médico diferente y un nuevo especialista para alcanzar nuevos niveles de salud y mayor satisfacción de la población. Ello se materializaría en el médico de la familia, que sería el eje fundamental de su trabajo.
Esencia, motor impulsor
“Hablamos de un especialista integral que fuera capaz de atender a los niños, las embarazadas, los adultos, y que tuviera los conocimientos básicos para tratar hasta un 80 % de los principales problemas de salud de la comunidad. Debía tener importantes conocimientos de áreas como la pediatría y la ginecología y obstetricia, entrelazados, además, con aspectos psicológicos para la orientación y atención a la familia, y desarrollar acciones de prevención y promoción de salud para influir en el ambiente. Ya en septiembre de 1983 se insertan los primeros médicos a esta especialidad de MGI”, refiere la entrevistada.
Para la también doctora en Ciencias de la Salud, “en el transcurso de estos años se ha ido cambiando el paradigma de esta especialidad y hoy ya contamos con un grupo importante de profesores que son MGI de todas las categorías. Si bien al inicio era de tres años, en la medida que se ha ido transformando la formación del pregrado, dándole al estudiante mayor cúmulo de conocimientos integrales sobre los temas para atender a las personas y a la familia, se han ido disminuyendo los años de la especialidad, y hoy son dos”.
Refirió que, además de los contenidos, los estudiantes realizan rotaciones por los servicios de los hospitales como Ginecología y Obstetricia, Medicina Interna y Pediatría, y por otros como la Medicina Natural y Tradicional. “Las especialidades se hacen desde el puesto de trabajo, inicialmente fue así y hoy se forman también desde su función como médicos de la familia”.
“El programa de formación de médicos en Cuba ha ido evolucionando y a medida que se ha fortalecido, la rotación a nivel de consultorios ha sido mayor. Hoy tenemos casi 75 % del tiempo de educación en el trabajo en un programa de formación. Antes llegaban a los policlínicos a partir del tercer año y hoy lo hacen desde el primero”, comentó.
De esta forma, explicó la doctora Márquez Morales, pueden desarrollar habilidades comunicativas de promoción y prevención y aprender procederes como el examen físico integral.

Se trata de que sustenten su actuación profesional en el análisis de la situación de salud de las comunidades donde laboran con un enfoque que rescate la atención médica al ser humano en su amplia dimensión como ser biosicosocial, considerando la influencia del ambiente sobre su salud.
Modificar los factores de riesgo desde la actuación en las comunidades; prevenir y educar a cada miembro del hogar; es —de acuerdo con la entrevistada—fundamental para influir en el resto de los niveles de atención; ya que estos no se sobrecargan y es menos frecuente que los pacientes asistan luego a los hospitales presentando formas graves de muchas enfermedades.
Transformarse, por la familia
Que Cuba pueda exhibir hoy —entre otros muchos indicadores de salud similares a los del mundo desarrollado— la mejor tasa de mortalidad infantil de su historia: 4,2 por cada mil nacidos vivos, y una expectativa de vida promedio de 78 años es fruto del trabajo consagrado de los profesionales de la salud en las comunidades y del fortalecimiento del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia.
En medio del proceso de transformaciones necesarias del sector de la salud, que buscan la eficiencia y sostenibilidad del sistema, el programa se revitalizó a partir del año 2011 con el propósito de rescatar sus aspectos fundacionales.
La doctora Caridad Pérez Charbonier, funcionaria del departamento de Atención Primaria de Salud del Ministerio de Salud Pública (Minsap), explicó que desde el 2010 se definieron los consultorios necesarios, creciéndose hasta la cifra de 11 400, de los cuales 659 tienen un médico y dos enfermeras.
“Se persigue además que en los 451 policlínicos del país sean eficientes los servicios, para lo cual otra de las acciones que se ha desarrollado es el reordenamiento del equipamiento que estaba en mejores condiciones, para garantizar que funcionen permanentemente”, explicó la especialista.
Añadió que hoy es prioridad rescatar los conceptos fundacionales de que el médico y la enfermera vivan en la comunidad donde trabajan, para lo cual se ha implementado un programa de reparación y mantenimiento constructivo de los consultorios y las viviendas de los médicos.
Asimismo, comentó, se desarrollan acciones para mejorar las condiciones de trabajo de la guardia médica, del descanso de los trabajadores y de la alimentación. Se han destinado grandes presupuestos a mejorar el equipamiento en la atención primaria en todo el país y a la sustitución de tecnología que ya estaba obsoleta.
Al respecto, la especialista señaló que si bien en el 2013 se cerró con un 92 % de coeficiente de disponibilidad técnica (CDT) en este nivel de atención en los policlínicos y servicios de urgencia, el 2014 terminó con un 98 % de CDT; lo cual ha repercutido en el funcionamiento de los servicios y la solución a los problemas de salud de la población.
“El proceso inversionista de reparación y mantenimiento que se ha hecho en los consultorios permite que el equipo básico pueda hacer procederes que siempre han estado contemplados en el programa y que en otros momentos se perdieron porque no había determinadas condiciones como luz o agua, y los locales estaban en malas condiciones estructurales. Hoy ese panorama ha cambiado considerablemente”, dijo la entrevistada.
Aunque se define que un consultorio médico puede atender hasta una población de 1 500 habitantes, hoy en Cuba estos atienden un promedio de 1 046 personas; y garantizan la cobertura de salud del 100 % de la población. El país cuenta además en este nivel de atención con más de 800 grupos básicos de trabajo, conformados por los profesores de las especialidades básicas de medicina interna, pediatría, ginecología y obstetricia, psicología, enfermera supervisora, estadístico y técnico de higiene, entre otros profesionales.
En la preparación científico-técnica de estos profesionales, la Sociedad Cubana de Medicina Familiar, fundada en 1994, juega un importante papel. Así lo ratifica la doctora Lilia González Cárdenas, su presidenta, quien comentó a este rotativo la importancia de divulgar los resultados de las investigaciones desarrolladas por estos especialistas.
Para ello, dijo, cuentan con una revista de medicina general integral, que ocupó por ejemplo en el año 2012 un lugar entre las 100 publicaciones de este tipo más leídas en el mundo.
Conducir al paciente en la solución de sus problemas de salud, asistirlo sin que necesite de medios externos para recibir una adecuada atención, se coloca como uno de los desafíos del sector de la salud pública cubana y en particular de su atención primaria. Los 40 000 especialistas en medicina general integral que tiene Cuba son en esos propósitos una fuerza indispensable.
Un programa para el mundo
“La mayoría de nuestros colaboradores hoy en el mundo son especialistas en MGI. Ellos no solamente han tenido un alto impacto en la salud de los cubanos; sino en los países donde han ofrecido atención médica”, dice la doctora Nidia Márquez Morales.
Para la entrevistada es ese pensamiento de formar nuestros médicos bajo el método de actuación clínico-epidemiológico y social, lo que ha permitido que estos profesionales en cualquier lugar del mundo, con o sin tecnología, sean capaces de atender y diagnosticar a los pacientes.
La especialista nos habla de Honduras, de su experiencia como una de las primeras en llegar cuando el huracán Mitch azotó esta nación. “Me percaté que en las consultas, los pacientes cuando llegaban rodaban la silla y la alejaban. Les pedía que se acercaran y la colocaba a mi lado. Pero cuando entraba el próximo volvía a rodarla lejos. Me inquietaba esa actitud y cuando pregunté la respuesta fue que en Honduras los médicos sitúan la silla a una distancia ‘por el olor característico del indígena’ y no tocaban al paciente. Uno de los mayores impactos de los cubanos fue precisamente ese; el de tratar a los pacientes como seres humanos, tocarlos, atenderlos con amor”.
Y ese alto grado de sensibilidad humana es una de las condiciones éticas del médico cubano y que se ha transmitido a los médicos extranjeros formados en Cuba, precisa René F. Espinosa Álvarez, especialista de I y II grado en MGI, y fundador del Programa del médico y la enfermera de la familia.
Es entonces la medicina comunitaria y familiar un pilar básico para el sistema de salud pública de Cuba. La transformación —para bien— del cuadro de salud de la población cubana en las últimas décadas es más que prueba suficiente.








 
     
    










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MACHETE dijo:
1
14 de enero de 2015
05:34:41
lizette llabres hernandez dijo:
2
14 de enero de 2015
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Clelia Elisa - Argentina dijo:
3
14 de enero de 2015
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Javier dijo:
4
14 de enero de 2015
11:34:59
Dr. Sergio Sánchez dijo:
5
14 de enero de 2015
13:28:42
pedro dominguez dijo:
6
14 de enero de 2015
14:48:38
EL MEDICO. dijo:
7
14 de enero de 2015
15:07:30
Jorge Reyes Rodriguez dijo:
8
14 de enero de 2015
16:02:52
Cándida Alonso dijo:
9
14 de enero de 2015
16:25:42
Ernel Gómez Cantero dijo:
10
14 de enero de 2015
18:22:00
sonia dijo:
11
14 de enero de 2015
19:51:28
laura alfonso dijo:
12
15 de enero de 2015
19:41:47
luisa dieuges valdes dijo:
13
15 de enero de 2015
19:56:24
luisa dieuges valdes dijo:
14
15 de enero de 2015
20:09:52
LABALA dijo:
15
16 de enero de 2015
13:59:10
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