CIENFUEGOS.— Es casi increíble, por lo ambicioso del proyecto, pero es muy real y palpable cuánto ha podido avanzarse aquí en el programa de atención al adulto mayor, y de forma específica en el episodio de transformaciones suscitado en la red provincial de casas de abuelos durante el 2014.
Los tres millones de CUC entregados por el país a Cienfuegos para la misión han tenido un buen empleo, pues la importante tarea marcha a la avanzada, con notable impulso durante el último cuatrimestre del año, pondera a Granma la especialista de primer grado en Geriatría y Gerontología Belkys Quintana López, a cargo del programa de Atención al Adulto Mayor acá.
Las acciones van en correspondencia estratégica con el proceso de envejecimiento poblacional de la sociedad cubana. Cienfuegos como provincia, con 18,3 % en tal índice, observa el mismo nivel del país; sin embargo, municipios suyos como Cruces, Lajas y Palmira, de población muy añosa, superan el 20 %. La expectativa de vida local se sitúa ahora en 80 años para las mujeres y en 78 para los hombres.
MEJORES CONDICIONES DE LOS LOCALES
Provistas las 29 casas existentes de 735 capacidades (que crecerán en otras 50 más, tras las próximas inauguraciones de los dos nuevos inmuebles de este tipo construidos en San Fernando de Camarones y en Constancia), las casas de abuelos del territorio experimentan una ostensible mejoría constructiva, que redundará en condiciones de vida aún más favorables para los asistentes.
“El proceso de reparación y mantenimiento incluye los parámetros de certificación, o sea, la ubicación de dos baños —separados para los dos sexos—, asideras, barandas, rampas para un mejor desplazamiento de quienes tengan problemas motores, altura de diez centímetros sobre la taza del inodoro en las nuevas construcciones y adecuación de los espacios exteriores a los requerimientos del envejecimiento poblacional como el esparcimiento, la recreación y la socialización”, explica Belkys.
Agrega que las reparaciones engloban cambio de marquetería, restablecimiento de la red hidrosanitaria, carpintería metálica de Micalum en varios de los locales, arreglo de los cimientos de los pisos, eliminación de desniveles y decoración integral de las casas con macetas, cuadros y flores.
“Hay municipios que ya las tienen casi terminadas, por ejemplo Aguada de Pasajeros, con cuatro de estas instalaciones”, señala la doctora.
En la capital provincial, con el mayor volumen de casas y diferentes tipologías acordes con el diseño del proceso inversionista a través de los años, dan los toques finales a la de Punta Gorda, pionera de la provincia y fundada en 1987.
Su administradora, Ludeibis López Araújo, apunta que el espacioso y bello sitio fue blanco de una reparación capital que incluyó el enchape de la meseta de la reconstruida cocina, el arreglo de baños, la ubicación de luminarias nuevas, el nivelado de pisos (algunos estaban levantados por las raíces de los árboles) y resanado de aceras.
Aquí, además de los propios trabajadores —quienes en estos momentos pintan la edificación—, intervinieron en las labores obreros de la Empresa Nacional de Astilleros, precisa la administradora.
Ha sido práctica común en el proceso la participación multifactorial de disímiles empresas del territorio, convocadas por la dirección del Partido y el Gobierno, las cuales chequean de forma permanente el priorizado objetivo.
La casa de Punta Gorda recibirá también sillones e instrumental de cocina nuevos. En tal sentido, se precisa acortar el tiempo de la entrega a estos sitios, de forma general, del mobiliario (contempla mesas, sillas, butacas); equipos de refrigeración y cocción y juegos didácticos… Todo ello constituye un respaldo del Ministerio de Salud al proceso inversionista, remarca la doctora Belkys.
Máximo Basulto Valdés, administrador de la casa de abuelos de Reina, destaca la construcción de una cocina más amplia —así como un viandero—, pues la anterior era muy pequeña. Ello repercute en la mejoría de las condiciones de trabajo de las responsables de la alimentación de los ancianos y en la calidad de esta.
Las únicas casas que no terminarán en el 2014 en Cienfuegos son las de San Carlos y Pepito Tey (está previsto un cambio de local); mientras que se prevé una permuta de local de la de Paraíso hacia Pastorita, donde se concentra mayor demanda de servicios semejantes, precisa la doctora Belkys.
Ella hace hincapié en cómo algunos de estos sitios favorecen el escenario social en antiguos bateyes. Es el caso de la institución de Constancia, Abreus, a cuya vera fueron reanimadas áreas para beneficio general de todo el pueblo y son recuperadas reliquias históricas y objetos de valor patrimonial del sitio.
VETERANOS AGRADECIDOS CON EL CAMBIO
Existen fabulosas historias de vida dentro del escenario de las casas de abuelos. La socialización inherente al espacio y el quehacer intencionado de los especialistas permitió la recuperación de septuagenarios u octogenarios golpeados por la pérdida de sus parejas u otros familiares, enfermedades y soledad…
No exagera quien diga que ellos son capaces de revivir aquí. Dos bellos testimonios que hablan de esto son los de Margarita Castro y Miguel Cañellas.
Con problemas de cardiopatía, ella eliminó el estrés, juega, conversa, interactúa con sus coetáneos y recibe una buena alimentación, dieta balanceada y atención médica, según afirma al periodista.
Miguel, por su parte, asegura que cambió completamente su estilo de vida. “En mi casa todos trabajan, me sentía un poco aislado, y desde mi incorporación hace dos años y medio al sistema de casas de abuelo, el provecho ha sido sustancial. Aquí me entretengo, leo, veo televisión y acudo a actividades”.
Los ancianos sostienen que el proceso de reanimación de las casas representa uno de los objetivos sociales más bellos y de hondo alcance conocidos aquí, característico del modo de actuar histórico de la Revolución.
Tanto las doctoras Elina Roque y Carmen Maday Canosa —directora del policlínico Área 1 que atiende uno de estos inmuebles— como la trabajadora social, licenciada Maritza Martínez, enfatizan en el fortalecimiento de la calidad de vida de los veteranos al insertarse a la red, pues ocupan mejor su tiempo libre mediante bailoterapia, tai-chi, terapia ocupacional, juegos de dominó, artes manuales, cumpleaños colectivos y otras diversas actividades.
HOGARES DE ANCIANOS TAMBIÉN RECIBEN BENEFICIOS
Además de las 31 casas de abuelos, existen cinco hogares de ancianos (con una capacidad de 270 personas en régimen seminterno y 80 en interno), igualmente objeto, en buena medida, de las obras de reparación, asevera la doctora Belkys.
Amén de los que se readaptan en Rodas y Lajitas —el primero en el antiguo espacio de una unidad asistencial y el otro en donde antes fuera el sanatorio para pacientes de sida—, la especialista alude a la recuperación del de Cruces, al cual le asignaron 89 000 pesos para el enchape de la cocina, decoración y otros detalles no cubiertos en la anterior reanimación realizada al local.
El hogar de Cumanayagua, sin acciones de reparación de envergadura antes, hoy es escenario de una reparación integral que tiene en cuenta la red hidrosanitaria, carpintería e impermeabilización de cubiertas, pintura y reparación de los dormitorios.
El de Cienfuegos, objeto de reconstrucción hace seis años, también se favorece del actual proceso enfilado al mismo objetivo que el de las casas de abuelos: brindar mayor y mejor protección social al adulto mayor.



















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LABALA dijo:
1
24 de diciembre de 2014
17:46:34
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