Próxima a cumplir sus 35 años, el 9 de julio del 2015, la Oficina Nacional de Diseño (ONDI) insiste en desarrollar la actividad como herramienta imprescindible para el progreso socioeconómico del país, urgido de insertarse en mercados internacionales cada vez más exigentes.
Con su sello detrás de la marca Cuba, de sistemas de identidad y espacios comerciales, de mobiliario y recipientes para alimentos, e incluso del diseño editorial de los semanarios de Artemisa y Mayabeque, la ONDI pretende incidir en la cultura y calidad de vida de la población.
A su vez, se tiene en cuenta a los empresarios, quienes deben asumir el diseño como una inversión necesaria, dijo Gisela Herrero, su directora de desarrollo, durante el lanzamiento de la campaña por el nuevo aniversario.
Al mismo tiempo llamó la atención sobre las herramientas que puede aportar la actividad tanto en la concepción de productos que sustituyan importaciones, como en el desarrollo de exportaciones de alto valor agregado, todo ello al amparo del lineamiento 227, dirigido a potenciar la organización de estos servicios, así como su integración a los sistemas empresariales.
Durante el encuentro, Carlos Franco, encargado del Registro Nacional de Diseño, reiteró que a partir de enero del 2015 ninguna entidad podrá contratar los servicios de diseño industrial y comunicación visual de los profesionales que no estén inscritos.
COMENTAR
Responder comentario