ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Aproximadamente el 70 % de la red de establecimientos que vende yogurt en la capital no tiene sistema de refrigeración. Foto: Yaimí Ravelo

Cuando en el 2002 comenzaron las primeras ventas de yogurt de soya, muchos agradecieron su inclusión en la dieta de los infantes; otros, en cambio, se mostraron escépticos. Hoy, convertido en alimento básico para los niños comprendidos entre siete y trece años de edad, los criterios continúan encontrados.

Pero más allá de gustos o preferencias, existen otros factores que han exacerbado la opinión en los últimos tiempos: la calidad del producto y la intermitencia en las entregas.

“En disímiles ocasiones cuando voy  a comprar el yogurt, sobre todo en la etapa de verano, encuentro las bolsas infladas; en otras, al abrirlas al día siguiente, descubro que  ya está fermentado o con muy mal sabor”, dijo Luisa Rodríguez, vecina de Centro Ha­bana.

Similar criterio sostuvo Rodolfo Martí, perteneciente al municipio  del Cerro, quien en más de una oportunidad ha tenido que im­provisar un desayuno para su nieto, porque el producto comprado la tarde anterior estaba ácido y no olía bien.

Sin embargo, su coterránea Nancy San­tana aseguró tener mejor suerte. “Por ser jubilada puedo ir temprano a buscar las bolsas y casi nunca he tenido problemas. Si tuviera que adquirirlo por la tarde como muchos compañeros que conozco, después de estar todo el día sin refrigeración, quizá las cosas serían diferentes”.

Así fueron repitiéndose las ideas, luego de un recorrido realizado por varios puntos de venta en la capital. Y si bien algunos consumidores cuestionaron aspectos relacionados con la elaboración de este producto (viscosidad, sabor, sellado de los envases), la mayoría aludió a la deficiente conservación en los establecimientos. A su vez reconocieron que la situación ha mejorado tras la pausa productiva del Complejo Lácteo de La Habana el pasado mes de septiembre.


BUSCANDO ALGUNOS POR QUÉ DE LA HISTORIA
Inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 13 de agosto de 1974, el Complejo Lácteo de La Habana es responsable de la elaboración de más de 30 surtidos, entre los cuales destaca el yogurt de soya, cuyo compromiso para este año asciende a unas 32 000 toneladas.

Según Julio René Valdés Santana, su director general, este producto constituye uno de los rubros principales, no solo por el volumen a fabricar sino por la tensión que enfrentan a diario para garantizar que llegue en tiempo y con la calidad requerida a los consumidores, ya sea mediante la canasta familiar, la merienda escolar o los sistemas de atención a la familia, fundamentalmente.

En una carta publicada por Granma el 24 de enero de este año, Valdés Santana afirmaba que en el 2013 existió inestabilidad en las entregas de yogurt de soya (correspondiente a 12 bolsas mensuales) e incumplimientos de algunos ciclos, por lo que fue necesario ofertar mezcla para batido.

Tales problemáticas, explicaba el documento, estuvieron asociadas a la continua depauperación del estado técnico de los equipos de las líneas de fabricación, así como de los sistemas de refrigeración y generación de vapor. Situación que también se extendió hasta este calendario.

Ello obligó a que el pasado mes de septiembre la unidad empresarial de base (UEB) Combinado Soya, incluida entre las 16 que conforman la empresa, detuviera totalmente su producción para acometer labores de hi­gienización, reparación y mantenimiento, que de no hacerlas, advirtió Julio René, podía comprometerse incluso la inocuidad y sostenibilidad del yogurt.

De acuerdo con el directivo, los trabajos incluyeron la reparación capital de la estación de limpieza, los techos, paredes y pisos de la planta, cuyo deterioro hacía muy difícil el trasiego del producto. Hoy todavía se labora en el montaje de una nueva nevera, dotada de tecnología de punta, lo cual asegurará una mejor conservación del alimento.

Además, añadió, están previstas para lo que queda de este año y primer trimestre del próximo otras inversiones consistentes en maquinarias y piezas de repuesto, las cuales tributarán a la estabilidad de las líneas productivas y, por consiguiente, a la calidad del yogurt.

No obstante, “pese a la situación presentada en los meses anteriores, en muy pocos casos las inquietudes de la población respecto a las características y factura del producto han resultado imputables a la fábrica”, in­sistió.

También en la carta antes mencionada, Valdés Santana hacía referencia a que “este yogurt es el resultado de un proceso de fermentación a partir del procesamiento del frijol de soya, y si se rompe la cadena de frío como sucede hoy en muchos establecimientos de expendio, ello provoca una degradación en la calidad de carácter irreversible”.

Para ilustrar mejor el asunto, Erlán Ro­dríguez Martínez, jefe de brigada de servicios de la UEB, comentó que “ese alimento, generador de disímiles controversias, es el mismo que se distribuye en 167 escuelas de la capital y otras 55 en Mayabeque; pero de esos lugares se reciben muy pocas quejas. Tampoco de los 426 puntos de venta de la joven provincia llegan por lo general insatisfacciones”.

¿Dónde radica entonces la diferencia? Pues los centros docentes poseen equipos de frío para conservar el producto, al igual que en la mayoría de las unidades de comercialización de Mayabeque. Esta situación dista sobremanera de la realidad capitalina donde, a juicio de Marcos Aguirre Carvajal, subdirector co­mercial de productos alimenticios de la Empresa Provincial de Comercio en La Ha­bana, aproximadamente el 70 % de la red de establecimientos que vende yogurt no tiene sistema de refrigeración.

Asimismo Emilio Rodríguez Gómez, di­rec­tor de la UEB Combinado Soya, mencionó un trabajo de investigación realizado recientemente con los delegados del Poder Popular en el Cotorro, territorio del cual provenían varias inquietudes.
“Los compañeros participaron en cada una de las etapas de elaboración del yogurt en la planta, desde la extracción de la leche de soya hasta el envasado. Luego pudieron cons­tatar la calidad y temperatura con la cual salen las bolsas del Complejo. También abordaron los carros de distribución y por último, participaron en la venta, donde observaron las fatales modificaciones que sufre el producto, tras ser expuesto varias horas al calor”.

Ello les dejó claro dónde están las mayores falencias y hacia dónde deben enrumbarse los esfuerzos si de proteger este alimento se trata.


OTRAS ARISTAS DE LA CALIDAD. PONER PREFERENCIAS A UN LADO
Durante el recorrido también emergieron otras insatisfacciones vinculadas de manera directa con la elaboración, más allá de las consabidas alusiones a las bolsas infladas, ineludiblemente atañidas a la degradación del yo­gurt; o la separación del contenido dentro de los envases (desuerado), consecuencia derivada de la falta de refrigeración.

Entre los aspectos que llamaron la atención figuró la variación del espesor (viscosidad). En ese sentido, Lilandia Barrizonte Ajete, especialista principal de calidad del Complejo Lácteo, explicó que en este aspecto resulta determinante la calidad del cotiledón de soya (fragmento del grano). “Tengamos en cuenta que hoy estamos trabajando con un frijol de un 35 % de eficiencia, cuando lo establecido es que supere los 85 puntos porcentuales”.

Ello se debe, abundó Julio René Valdés, “a dificultades técnicas en la planta beneficiadora del frijol de soya, ubicada en los molinos Turcios Lima, pertenecientes a la Unión Mo­linera, sin desconocer las características propias de la leguminosa importada, que no es la mejor”.

De ese particular se derivan otras problemáticas, argumentó la experta, pues se hace necesario emplear mayor cantidad de materia prima para que el yogurt alcance la composición nutricional requerida. Además, la baja eficiencia incrementa los residuos du­rante el proceso de molinado, los mismos que luego pasan al producto final como sedimento y desagradan al cliente.

No obstante, es preciso aclarar, puntualizó Barrizonte Ajete, que si bien la población prefiere el yogurt coagulado (espeso), la fórmula elaborada en la planta es yogurt batido de soya. Eso implica que en ocasiones, aunque el producto cumple con todos los parámetros de viscosidad, a las personas les continúa pareciendo demasiado líquido.

Otra interrogante de los clientes se corresponde con la existencia de partículas, cual reflejo de una defectuosa elaboración. Sobre ello la especialista apuntó que en estos mo­mentos la UEB presenta algunas deficiencias en la generación de vapor, lo cual provoca que algunos granos de soya no se ablanden lo suficiente y por tanto, pasen como residuos al producto.

Esta problemática, al igual que algunas dificultades relacionadas con el sellado de las bolsas, deben encontrar solución con el proceso inversionista que actualmente se acomete en la planta, inmersa en la fabricación de 70 toneladas de yogurt diarias, subrayó Julio René Valdés.

De cualquier forma, los técnicos de calidad del Combinado Soya, encabezados por Niur­ka Mena Fundora, analizan constantemente cada una de las etapas del proceso de elaboración, desde la acidez, la presencia de sólidos totales, viscosidad, peso de las bolsas. Y realizan exámenes, a partir de las dos de la madrugada de cada día, antes de salir los carros para la distribución (la mayoría son isotérmicos, o sea, conservan la temperatura).

No obstante, recalcó Mena Fundora, “la ruptura de la cadena de frío es el factor que más daño provoca a esta costosa producción destinada fundamentalmente a los niños”.

Baste decir que, incluso en el peor de los casos, “cuando una producción de la planta se encuentra próxima a los límites máximos de permisibilidad, la ausencia de refrigeración acentúa cualquier desperfecto, y rápidamente comienza a perder esta, de modo irreversible, sus propiedades iniciales”.


AJUSTES EN LA DISTRIBUCIÓN
Enfrascados en solucionar, en la medida de lo posible, los problemas relacionados con la conservación y expendio de yogurt de soya, la UEB de Ventas, subordinada al Complejo Lácteo y la Empresa Provincial de Comercio de La Habana han establecido algunas dinámicas de trabajo conjuntas, que si bien no han resuelto todos los problemas, al menos han disipado algunas tensiones.

Según Osmany Ledesma Rodríguez, direc­­tor de ventas de la empresa láctea, el contrato con la entidad de comercio establece que el yogurt llegue a los puntos antes de las 12 del día, aunque puntualmente ha sido ne­cesario repartir algunas producciones hasta las cuatro de la tarde.

“Para cumplir con esta estrategia y así evitar que el alimento circule por las calles cuando las temperaturas son más elevadas, hemos reorganizado las rutas atendiendo a la capacidad de carga de los carros, el número de puntos a servir y la ubicación geográfica de los mismos”, precisó.

Hoy existen 50 recorridos en la ciudad, compartidos en dos grupos, los cuales se distribuyen en días alternos. Entretanto Maya­be­que posee 31 rutas, cuyas salidas se chequean de manera sistemática.

Los primeros carros en arrancar, agregó Ledesma Rodríguez, son los destinados a la merienda escolar, que a partir de las dos de la madrugada ya están en la calle. Mientras que desde ese horario y hasta las siete de la mañana, le corresponde la salida a los vehículos comprometidos con la distribución normada.

De los 852 puntos de venta que existen en la capital, diseminados por todos los municipios, los de mayor incidencia en cuanto a quejas, sos­tuvo el directivo, son algunos pertenecientes a Marianao, diez de octubre, La Haba­na del Este y La Habana Vieja, fundamentalmente.

“Pero resulta contradictorio que se hable de problemas de elaboración cuando los reclamos provienen de determinadas unidades, en municipios específicos. Si la dificultad fuese imputable a la empresa, la insatisfacción tiene que ser general, porque de lo contrario están mediando otros factores externos”, sentenció.

¿Y no ha ocurrido ningún caso de esa magnitud?

“Sí. Entonces hemos enviado especialistas nuestros a examinar el producto y hasta en ocasiones ha sido necesario reponerlo”, afirmó Osmany Ledesma.

En ese sentido, “es preciso que la población conozca que tiene un plazo de cuatro horas, al igual que el puntero (dependiente del establecimiento) para informar a la em­presa láctea cualquier desperfecto. Porque a fin de cuentas, un objetivo primordial de la entidad es que el producto llegue en óptimas condiciones al cliente final”.


DESDE EL LADO (OTRO) DEL COMERCIO. MUCHAS CUENTAS PENDIENTES
A juicio de Marcos Aguirre Carvajal, subdirector comercial de productos alimenticios de la Empresa Provincial de Comercio de La Habana, un problema medular que enfrenta la comercialización del yogurt de soya en el país es la falta de equipos de frío para conservarlo.

“Esa es una flaqueza bien identificada para la cual, al menos a corto plazo, no tenemos respuesta”, reconoció. “Ante estas dificultades hemos establecido una serie de medidas organizativas para compensar las limitaciones. Como ya se mencionó, fueron reordenadas las rutas, manteniendo la distribución en días alternos. Se explicitó en el contrato los horarios de entrega.

“También fueron emitidas instrucciones para que, donde fuera posible, los estable­cimientos coordinaran el traslado de las bolsas hacia otras unidades de comercio, en aras de preservar el producto. Asimismo se les orientó a los dependientes que los días de venta de yogurt no debían cerrar los establecimientos en el horario habitual de una a cuatro de la tarde”, señaló.

Respecto a esta última disposición, o bien no resulta obligatoria, o se incumple flagrantemente, pues de los administradores entrevistados solo Alfredo Mora, responsable del punto 100 del Cerro, conocía la orientación.

“En algunas ocasiones mantuve abierto el establecimiento y la población no venía”, ex­presó. Como es lógico, las personas tienen in­corporado que durante ese horario las bodegas y puntos  de venta de productos lácteos cierren. Pero hay que educar a los clientes, porque hasta el momento no se vislumbran otras alternativas.

Durante los meses de verano se dispara el “mal estado”, acotó Ramón Sotolongo, administrador del supermercado de Ermita y Conil, en Plaza. Hace tiempo, las producciones aguantaban más el calor, hoy casi no resisten, dijo Aroldo Leyva, con similar responsabilidad en la unidad La Mía, de Centro Habana, aunque reconoció que desde la parada productiva del Complejo Lácteo, las cosas han mejorado. Opinión reiterada en cada intercambio.

Pero no solo la calidad viene a sacarle los colores a los clientes. También las violaciones de precios indignan a más de uno. Como aquella señora que refirió enojada las adulteraciones que tienen lugar en el establecimiento ubicado en Conil, entre Ermita y Tulipán, cuando el dependiente vende a sobreprecio el yogurt “que le sobra”.

Evidentemente son diversos los factores que intervienen en la elaboración y co­mercialización del yogurt de soya. Ape­gar­se al buen hacer ayudaría, sin dudas, a que un volumen considerable de insatisfacciones desapareciera. Ya el Complejo Lácteo emprendió el rumbo hacia mejores prác­ticas.

Valdría entonces analizar, teniendo en cuenta que se trata de un alimento destinado mayoritariamente a niños, y en cuya elaboración el país invierte cuantiosos recursos, si es posible que continúe perdiéndose por las brechas de la cadena de frío.

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ORLANDO dijo:

1

28 de noviembre de 2014

00:47:33


Increiblemente casi 15 anos despues de la aparicion de este "yogurt" estamos debatiendo sobre su produccion y calidad cuando lo que debemos es estar analisando como vamos a lograr revitalizar la Industria Ganadera para que nuestros ninos mayores de 7 anos puedan tomar leche libremente al igual que toda persona que lo desee a precios que esten en sintonia con el salario del pueblo trabajador(honesto),lo mas natural en cualquier lugar del Mundo es tomar leche o algo que uno desee y basta ya con estarnos comparando con los paises como Haiti,los paises pobres Africanos etc etc,CUBA siempre estuvo por delante de esas naciones en todos los aspectos.

Davo davo dijo:

2

28 de noviembre de 2014

01:44:52


Muy buenas la información. Concretamente, ¿quien acompaña a todo el proceso para que el consumidor reciba un producto en buen estado y de mayor calidad? Eso es lo que necesitamos en la práctica.

ernesto dijo:

3

28 de noviembre de 2014

05:29:59


UNA SOLA PREGUNTA.CON EL YOGURT, INDEPENDIENTEMENTE DE LA CAUSAS, OCURRE LO MISMO QUE CON OTROS PRODUCTOS QUE SE EXPENDEN.CUANDO EL COMPRADOR ADQUIERE UN PRODUCTO QUE NO CUMPLE LOS PARAMETROS ANTE QUIEN SE QUEJA.QUIEN RESPONDE HASTA LAS ULTIMAS CONSECUENCIAS. RESULTA VERGONZOSO ADMITIR QUE EL 70 POR CIEN TO DE LA RED COMERCIAL NO TIENE FRIO.

Alejandro dijo:

4

28 de noviembre de 2014

06:28:36


Es vergonzoso esto y encima de que sabe horroroso llega fermentado o no sirve. Tantos y y tantos años en lo mismo igual que nuestro dichoso pan que no hay voluntad alguna ni lineamiento que arregle esto. Este es un alimento basico del pueblo.

Antonio dijo:

5

28 de noviembre de 2014

06:42:55


No quiero ser pesimista, pero si las cosas continúan así…no sé qué va a pasar...

alfredo dijo:

6

28 de noviembre de 2014

07:03:53


No se escribe soya sino soja

Arnaldo Coro Antich dijo:

7

28 de noviembre de 2014

07:47:33


PREGUNTA.... ¿ Cual debe ser el destino de las bolsas de yogurt de soya QUE POR UNA U OTRA RAZON LOS CLIENTES NO RECOGEN EN EL DIA ? La pregunta se basa en que si ¨SOBRAN¨ bolsas de distribución normada al precio de 1.00 peso CUP Moneda Nacional , debido a que por una u otra razón los familiares de los niños a quienes está asignado ese alimento como parte de una cuota de 12 bolsas mensuales , NO LO RECOGEN.... ¿ Cual es la medida orientada por la Dirección de Comercio con respecto a ese producto no comercializado cuando llega el horario del cierre de la unidad ? En algunos lugares, los menos, lo venden al mismo 1.00 CUP para que el alimento no se pierda , mientras en OTROS LUGARES, los empleados de los puntos de distribución LOS VENDEN A 3.00 PESOS CUP. obteniendo una ganancia neta de 2.00 PESOS CUP por cada bolsa que venden a sobreprecio. Es lamentable que se aumenten asi los ingresos particulares de esos empleados del comercio, al no existir , aparentemente, o de conocimiento publico una norma de QUE HACER, con las bolsas del yogurt de soya de distribución normada que NO SE HAN VENDIDO en el dia. Por último en algunos puntos donde SI HAY REFRIGERACION, guardan las bolsas y las venden a la mañana siguiente , dando claro está a las personas a quienes les toca por la libreta, PERO mas tarde las venden a los antes mencionados 3.00 Pesos CUP con la consiguiente ganancia para engrosar sus bolsillos .....

Eduardo dijo:

8

28 de noviembre de 2014

07:49:25


Ni me he leido el artículo todavía, pero pienso que esté interesante y sea crítico. Pregunto: ¿por qué aquí en Pinar la calidad es tan variable? A veces es agua o está a punto de fermentarse el que venden. ¿Por qué ya la bolsa no alcanza para los 4 vasos como ocurría antes?

Manuel Betancourt Barbiel dijo:

9

28 de noviembre de 2014

08:11:05


Pienso que se debe exigir, por quien corresponda, el cumplimiento de esa orientación sobre el trabajo de las bodegas en el horario ese que era de descanso (desconocido para muchos); debe darse a conocer al pueblo por laTV a la cual accedemos todos, para que este lo exija también. Si los que dirigen este sector no saben que el yoyourt que "sobra" se vende a 4 pesos es porque no quieren, pues hasta este momento yo pensaba que estaba establecido así por el estado. Creo que deben pronunciarse públicamente los responsables de este desastre, pero que lo hagan sin justificaciones, que es lo que hace la mayoría cuando Granma los entrevista...y no pasa nada. Que se tomen medidas y se den a conocer, para que el pueblo (su mayoría) siga creyendo en nuestro sistema social ¿Hasta cuándo va a seguir esto así sin que pase algo?

capitalinadeapie dijo:

10

28 de noviembre de 2014

08:17:18


Oh, q maravilla el marketing (mejor mercado) cubano; el día q el complejo interiorice q su función es satisfacer las necesidades del pueblo y su destino final es el pueblo; hará como se hace a nivel mundial; garantizar la calidad del producto hasta q llega al ciudadano; entonces reacomodará su plan de inversiones y no comprará " nueva nevera, dotada de tecnología de punta, lo cual asegurará una mejor conservación del alimento"; sino otras q sin tener las famosas tecnologías de punta garanticen la temperatura de conservación, gracias, buenos días

osmel dijo:

11

28 de noviembre de 2014

08:19:55


Siempre la culpa es de aquel del otro y nadie tiene la maldita culpa si son entidades del estado para el bienestar del pueblo algo anda mal porque reculso hay a que ningún dirigente o adminitrado si no tiene refrigerador en su casa no sale y busca uno ponga gente mas capases a dirigir lo que es del pueblo

Beidy dijo:

12

28 de noviembre de 2014

08:25:12


Personalmente no me gusta el sabor del yogurt sabría mejor si lo hicieran de otros sabores variados para que no aburra a los inocentes niños que se lo toman

Diuver dijo:

13

28 de noviembre de 2014

08:30:04


De los comentarios (sin animo de herir a nadie) solo Orlando, plantea algo sensato, la población debería decidir si tomar leche o yogurt, pero esta bien no es posible por el momento, mi pregunta esencial para los directivos es saber hasta cuando vamos estar echando hacia otros nuestros problemas, en este reportaje tuvieron la decencia de reconocer errores pero los grumos y viscosidad no es de otra persona de calidad por lo que considero que tanta palabreria no ayuda, tomemos otras medidas y en cuanto a la cadena de frio no entiendo porque no existen porque comercio y gastronomia hasta donde conocía había repuesto todos los faltantes o los que tenían desperfectos, en cuanto a la indicación de mantener abierto los días que toca la distribución por favor decirla en otros medios de comunicación masiva pues el desconocimiento tributa a las ilegalidades

guarina dijo:

14

28 de noviembre de 2014

08:51:49


Estoy de acuerdo con los comentarios, pero por no tener refrigeración en los establecimientos, no hagamos como el cuento del sofa y lo votemos. Va y ahora deciden no vender más yogurt donde no hay refrigeración, total si en las "carnicerias" tampoco hay frio, ja ja ja ja . Yo puedo comprar el yogurt solo los sábados pues llegamos tan tarde a la casa del trabajo que las bolsas o están rotas o estan infladas por que están en mal estado. En fin debemos llegar a resolver que los niños mayores de 7 años tomen leche. Así pense cuando a mi hija se la quitaron, ya tengo dos nietos adultos y seguimos en la misma. No sigo escribiendo, totallllllll

Lesli dijo:

15

28 de noviembre de 2014

09:09:36


Veo que sólo hablan de la capital, pero no sé otras provincias pero camaguey tiene muchos problemas, primero ni bolsita se distribuye: es a granel, por lo que la calidad con la que llega nunca se sabe si es con la que se produce, lo otro: es muy normal que no le llegue al niño el día que dicen que le toca, que ni idea tengo de por qué pero debe tener alguna justificación, lo que yo si sé es que es bastante frecuente que cuando cuento conque mañana tengo desayuno para mi hijo porque hoy le toca el yogurt, entonces no vino, y a esa hora...... bueno, y de Nuevitas ni hablar es peor que lo que estoy comentando, el tema tiene muchos problemas.

Jge dijo:

16

28 de noviembre de 2014

09:16:18


Por lo planteado en el reportaje, algo que hay que resolver urgentemente es la logistica y, no sola en esta área, es decir, el camino que sigue desde la producción hasta la llegada a la mesa del consumidor. Si no se garaniza la refrieración en todos los elementos de la cadena, no es necesaria la producción total del producto, pues los gastos son enormes y ya se sabe cuánto de dicha producción no es apta para el consumo. Lei en uno de los comenatarios que a quién se le reclama cuando el producto ya no sirve para el consumo humano, y es la pura realidad. esto es algo que tambié es necesario resolver, pues la decepción del consumidor además de la pérdida económica, nadie paga. Quien es el responsable? La lactea, la cadena de distribución? Lo lógico sería que estas mismas empresas, sea quien sea el responsable, sea quien recoja el producto y devuleva el valor, aunque éste no es grande, no debe ser el consumidor quien cargue con la culpa o el gasto de un producto que no puede consumir, entonces a dónde devolver el producto? Si fuera posible, GRANMA debia informar a la población qué hacer en casos como estos. Saludos

CARIBE dijo:

17

28 de noviembre de 2014

09:19:50


Me preocupa por que la television y Granma solo hacen trabajos peridisticos de la Habana, si son organos nacionales deben estudiar las situaciones de todo pais, porque da la impresion que la dificltad es solo de la capital y en el resto de las provincias a veces es peor, que si el Parque Lenin tiene tal dificltad, que si el Estadium Latinoamericano, que si el yogurt en la capital, conclusion: que apenas aparezcan dos pesos los invierten en la capital y el resto que sufra.

LABALA dijo:

18

28 de noviembre de 2014

09:28:59


Como Orlando estoy....ese yogourt cumplió su funcion en tiempos de desesperación al no tener los niños otra alternativa que aún siguen sin tener...tomarse un vaso de leche fresca una cosa tan natural y humilde en cualquier lugar del planeta.....en Cuba es toooodo un lujo como lo es el pescado, la papa, la carne de res.....debatir sobre este yogourt es hacerlo perdurable cuando debemos pensar en volver a tener aquella industria ganadera de los años 60, 70 y 80.....el yogourt de soya seguirá titándole cabos a los niños y ancianos pero para nada es la major y única opción para el cubano de a pie venga malo o bueno.....no podemos conformarnos cuando podemos llegar a más, a algo tan natural como tomarse un vaso de leche en las mañanas......!que dificil nos resulta todo a el cubano cará y como muchos llaman a la conformidad y a las justificaciones!

Celia dijo:

19

28 de noviembre de 2014

09:35:21


Estoy de acuerdo con los comentario sobre los cambios de precio (de $1 a $3) al vender las bolsas sobrantes, pero además quisiera preguntar sobre esta parte del artículo y cito: "correspondiente a 12 bolsas mensuales" y de allí que me entre la duda de por qué en mi bodega de la calle Montoro municipio Plaza 2 veces al mes (TODOS LOS MESES) nos dicen que no viene el yogourt si en el artículo dice que la distribución es de 3 veces por semana todo el mes.

Annia Alfonso dijo:

20

28 de noviembre de 2014

09:41:05


Me parece insultante las respuesta proporcionadas a la periodista de los directivos de estas empresas, pues no he leído más que una cadena de excusas y justificaciones, y ningún comentario referido a resolver el problema y a la satisfacción de la población respecto al yogurt, sobre todo a complacer las necesidades y gustos de la población infantil. Pero más me insulta el comentario siguiente: “Pero resulta contradictorio que se hable de problemas de elaboración cuando los reclamos provienen de determinadas unidades, en municipios específicos. Si la dificultad fuese imputable a la empresa, la insatisfacción tiene que ser general, porque de lo contrario están mediando otros factores externos”, sentenció." Es lo más irrasional, que he leído en todo el artículo, me suena hasta burlesco. Cuando todos sabemos que cuando no está en optimas condiciones por la poca refrigeración o por su oportuna distribución, el Yogurt que nos entregan es de pésima calidad. Yo no sé si por el grano, o por las maquinarias, o porque no tienen como refrigerarlo. Pero lo cierto es que HAY QUE ESFORZARSE MÄS Y SER MÁS CREATIVOS PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL YOGURT QUE LLEGA A LA POBLACIÓN, SOBRE TODO PORQUE ES EL QUE ECONÓMICAMENTE ESTÁ MÁS ACEQUIBLE, POR LO TANTO TENEMOS QUE LOGRAR QUE GUSTE MÁS Y BRINDARLE MEJOR CALIDAD A NUESTROS CIUDADANOS Y NIÑOS.