Una de las prioridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) es la gestión de riesgos asociados a la calidad del agua. En la actualidad, de acuerdo con los datos ofrecidos por el organismo, se estima que más del 50 % del recurso se pierde por conducción, distribución o en los puntos de consumo. No obstante, la problemática del agua tiene múltiples causales, así como diversas aristas.
Las redes de alcantarillado, por ejemplo —según informó Yosmary Gil Leal, directora de Infraestructura Hidráulica del Instituto—, tienen capacidades insuficientes, pues el país cuenta con un 34,8 % de alcantarillados que cubren fundamentalmente parte del área urbana y se vierten con frecuencia sin tratamiento alguno.
Aunque el 73,5 % de la población cubana tiene acceso a agua potable a través de la red de acueducto, aún un número importante de personas la reciben por otras vías, lo cual no siempre garantiza la calidad de la misma. Estas problemáticas y la voluntad del país de asegurar este vital servicio, han determinado que se emprendan programas que a corto, mediano y largo plazo, contribuyan a ir solucionando las dificultades.
UN PROGRAMA MÁS AMPLIO Y EN CORRESPONDENCIA CON LAS PRIORIDADES
El Plan Estratégico Integral de Abasto de Agua y Saneamiento (ABSAN) fue aprobado en el año 2012 por el Consejo de Ministros y constituye el punto de partida para orientar las proyecciones del Instituto en la solución de la compleja problemática que confronta el abasto de agua y el saneamiento. Una situación que fue heredada a lo largo de los años y que se acumuló en el tiempo.
En la primera etapa del programa, comprendida del año 2013 hasta el 2016, ya se muestran los primeros resultados, significó Yosmary Gil Leal. En ese sentido se ejecutan acciones de mantenimiento y rehabilitación de sistemas de tratamiento de residuales existentes como lagunas, tanques sépticos y plantas de tratamiento de residuales.
“Hasta la fecha para los trabajos de saneamiento se han recuperado 125 equipos del sistema del INRH, mientras restan por recuperar 117”, señaló la directiva. En tanto, Leonel Díaz, director adjunto del Grupo Empresarial de Acueducto y Alcantarillado, explicó que, si bien hoy el equipamiento de limpieza de fosas, por ejemplo, está por encima del 50 % en cuanto a utilidad, aún resulta insuficiente, pues en la actualidad están recibiendo 40 000 inscripciones diarias de personas que requieren de este servicio.
De 228 carros limpiafosas que tenemos —aseguró el directivo—, solamente operan 116, mientras para cumplir la demanda del país se necesitan alrededor de 4 000. Situación parecida existe con los carros de alta presión, de los que tienen 46; en tanto se requiere un total de 80.
Asimismo se han ido incrementando y en futuro continuarán creciendo, los trabajos de mantenimiento para restablecer las zanjas, ríos y arroyos en las zonas urbanas, dotando a las Empresas de Acueducto de pequeñas brigadas.
El procesamiento de unas 17 000 toneladas de materia prima durante los primeros cinco años del programa es también una prioridad, pues de ello depende la fabricación de tuberías para respaldar el abasto y el saneamiento del país.
En el año 2013 —según datos del INRH— se procesaron más de 15 000 toneladas (t), mientras que para el año 2014 se prevén al finalizar alrededor de 13 000 t, informó Yosmary Gil Leal.
Se pretende, además, continuar con la rehabilitación de las redes de acueducto en las 12 ciudades priorizadas (La Habana, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba, Trinidad, Manzanillo, Bayamo, Baracoa, Nueva Gerona, Guantánamo y el alcantarillado de San Pedrito en Santiago de Cuba) donde se construirán unos 2 700 kilómetros (km) de conductoras y unos 13 200 km de redes.
No obstante, el programa aspira a ampliarse. Así lo demuestra la intención de iniciar la construcción de nuevos acueductos en asentamientos que presentan una situación crítica en el servicio e incorporar, a partir del año 2017, la rehabilitación de las ciudades capitales de Villa Clara y Pinar del Río.
De igual manera, entre otras acciones propuestas para su ejecución a largo plazo, está la rehabilitación de algunos sectores de alcantarillados en ciudades como Santiago de Cuba, La Habana, Camagüey, Bayamo y Manzanillo, así como iniciar la construcción de sistemas de alcantarillados en asentamientos con situaciones extremas en el servicio, entre cuyos casos se encuentran las ciudades de Holguín, Las Tunas, Guantánamo, Santa Clara, Cárdenas, Sagua la Grande y Palma Soriano.
ATENCIÓN A LOS POBLADORES E INTEGRALIDAD EN EL PROGRAMA
Hasta el cierre del mes de octubre el sistema de atención del INRH había recibido 53 326 planteamientos y quejas de la población y de ellos el 74,3 % había recibido solución, sostuvo Manuel Font García, jefe de la Secretaría de la Presidencia y del Grupo de Atención a la Población del Instituto.
El directivo expresó, además, que entre las principales quejas se encuentran las dificultades con el servicio de abasto de agua, cuando este se presta a través de pipas y en torno a los salideros y obstrucciones.
De acuerdo con Inés María Chapman Grau, presidenta de la institución, lo principal para resolver los problemas es saber exactamente cuáles son.
Para lograr una mayor celeridad y calidad en la ejecución de las obras, tanto de mantenimiento como en las nuevas, se necesita de un sistema integral desde su concepción y hasta la llegada del servicio a los hogares —apuntó—. No puede ocurrir como cuando se inició el programa de rehabilitación, que se ejecutaron las redes sin inyectarles agua y cuando se pusieron en funcionamiento hubo numerosas roturas.
“Debemos tener en cuenta que este es un trabajo donde intervienen diversos organismos. Si el sistema no está integrado, pues entonces es mejor no abrir el hueco, lo cual no siempre se cumple”, afirmó la presidenta.
Chapman añadió, que si bien los problemas del abasto y saneamiento están acumulados en el tiempo y se deben resolver poco a poco, se requiere también que los directivos de Recursos Hidráulicos a todos los niveles dialoguen con la población, expliquen la situación real, que sean transparentes, no prometan cosas que no se pueden cumplir y, sobre todo, que tengan la sensibilidad necesaria para enfrentar un asunto que es esencial para la vida de las personas.
Hoy se ha logrado ir garantizando el relevo de nuestra fuerza calificada, además de una capacitación del personal actual de conjunto con el Ministerio de Educación Superior —aseguró la presidenta—. Añadió que dentro de las proyecciones de trabajo se intenciona que quienes estén dirigiendo o sean promovidos, cuenten con la preparación técnica que requiere la actividad, sin embargo este propósito debe cumplirse fundamentalmente en las UEB, que son la base de todo el sistema.
Organización, inteligencia, sensibilidad en el trabajo y un mayor sentido de pertenencia entre quienes laboran en el sector, resultan claves para ganar la batalla a la que el país dedica no pocos recursos, enfatizó. Eso e incrementar en toda la sociedad cubana una cultura por el agua, ese recurso tan esencial para la vida y el desarrollo, concluyó.
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ricardo dijo:
1
21 de noviembre de 2014
09:41:09
gpw dijo:
2
21 de noviembre de 2014
11:44:55
Lility_Chan dijo:
3
21 de noviembre de 2014
13:57:32
Sabel dijo:
4
21 de noviembre de 2014
14:23:42
Felipe Villafranca Polo dijo:
5
24 de noviembre de 2014
10:19:43
Felipe Cordova dijo:
6
24 de noviembre de 2014
10:41:03
Dariel Alejandro dijo:
7
13 de enero de 2016
12:14:39
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