ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Yaimí Ravelo

Una práctica consciente y segura puede convertirse en sinónimo de eficiencia a la hora de enfrentar el riesgo de que una de las mayores emergencias sanitarias de los últimos tiempos se extienda por otras regiones del mundo.

Recorrer el hospital de campaña y la sala de vigilancia del IPK evidencia la preparación de los especialistas cubanos y la necesidad de una protección cabal en el cumplimiento de las medidas de seguridad para el personal vinculado directamente con el tratamiento del ébola.

El doctor Jorge Pérez, director de la institución, presentó la maqueta con la disposición de cada una de las tiendas. Foto: Yaimí Ravelo

Dirigidos por el doctor Jorge Pérez, director de la institución, y un equipo de médicos y directivos, los técnicos y especialistas conocieron las áreas de bajo y alto riesgo, donde se encuentran ubicadas las tiendas para el acceso del personal médico y las destinadas al recibimiento de los pacientes, la zona para la colocación del equipo de protección personal, el área para casos sospechosos, convalecientes y confirmados, un salón de reuniones donde el personal médico recibe los partes del estado de salud de los pacientes, entre otras, adecuadamente equipadas en recursos humanos y materiales.

En la simulación los estudiantes representaron algunos procedimientos. Foto: Yaimí Ravelo

“Médicos y enfermeras trabajan con un régimen diferenciado de dos o tres horas con equipos de seis personas. Cada tienda tiene su denominación”, explicó el doctor Jorge Pérez, al tiempo que los estudiantes y profesores del Instituto realizaron un simulacro del escenario real, cómo debe colocarse y retirarse el vestuario, las medidas de seguridad a tener en cuenta, y los requerimientos para el manejo de los cuerpos que no sobrevivan a la epidemia.

Mientras, en la sala de vigilancia se hallan habitaciones individuales con dos camas y las condiciones necesarias de vida y para la atención epidemiológica de individuos asintomáticos que provienen de las áreas de transmisión, donde transcurrirá la observación correspondiente  durante 21 días.

Para la colocación de los equipos de protección personal se requiere de la ayuda de otra persona. Foto: Yaimí Ravelo

Allí la enfermera Yanet Poveda resaltó el interés mostrado por el personal de salud cubano que hoy está en la primera línea de lucha contra el ébola en Sierra Leona, Guinea Conakry y Liberia, capacitados en el Instituto.

En apretada síntesis el director de la institución dio a conocer elementos históricos del centro, creado por el doctor Pedro Kourí en el año 1937, así como los desafíos más relevantes enfrentados desde su surgimiento, en la protección de la población cubana de enfermedades infecciosas y la colaboración con otras naciones, fundamentalmente del Tercer Mun­do.

Resaltó el papel de la institución en el desarrollo de las ciencias biomédicas en general y la microbiología, la parasitología, clínica y epidemiología, y todas las enfermedades erradicadas en la Isla entre las que destacan la fiebre amarilla, la malaria, el paludismo, la poliomelitis y la rubeola. Además, desde 1998 el IPK constituye Centro Nacional de Referencia para el tratamiento de los pacientes con VIH-SIDA, comunicó.

Las tiendas están equipadas con la indumentaria requerida para el tratamiento de los casos. Foto: Yaimí Ravelo

Institución docente, de diagnóstico y vigilancia, atención médica e investigación cien­tífica, ha graduado a más de 53 000 profesionales desde el año 1979 hasta el 2013, y una cifra superior a los 4 000 extranjeros provenientes de 89 países.

Para el tratamiento de esta enfermedad, el IPK desarrolló la preparación de equipos provinciales y de la institución, el entrenamiento a las brigadas médicas que cumplen mi­sión en áreas de transmisión de conjunto con la OMS/OPS, así como la asesoría al Ministerio de Salud Pública de Cuba y la creación del polígono de entrenamiento y la sala de vigilancia.

“Ya hemos capacitado a las tres brigadas médicas en los aspectos clínicos, epidemiológicos, de bioseguridad, enfermería y manejo de los pacientes”, comentó a Granma Jorge Pérez.

El personal médico es un factor determinante en el enfrentamiento a la diseminación del virus. Foto: Yaimí Ravelo

A la salida del IPK, el especialista en Medicina Interna de Nicaragua Yester Rizo mostraba su impresión de lo presenciado notablemente satisfecho: “Ha sido una experiencia muy importante para nosotros. Observamos la organización que tiene el sistema de salud cubano y eso nos sirve de punto de partida para que podamos establecer un plan de contingencia en Nicaragua basado en las experiencias que obtuvimos aquí y la que compartieron todos los países de La­ti­noa­mérica”.

Sin embargo, lejos de confiarnos, la calidad que pueda tener la preparación de los recursos humanos debe estar sometida siempre a la superación, tomar en cuenta las particularidades de cada una de las naciones y convertirse en incentivo de la rigurosidad para hacerlo cada vez mejor.

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Norma dijo:

1

31 de octubre de 2014

04:59:32


Es una satisfaccion para todos los cubanos,saber que Cuba se ha preparado para enfrentar esa grave enfermedad, y que tenga todos los medios adecuados para combatirla, esperamos estar tranquilos para que sea erradicada ese virus mundialmente. Gracias.

Antonio Vera Blanco dijo:

2

31 de octubre de 2014

12:06:45


El Mundo no está preparado para eliminar las causas primarias y las brechas sanitarias. El manejo de una crisis sanitaria es solo un enfrentamiento, no es prevención. La real prevención está en garantizar grifos con agua potable, disminuir la contaminación, erradicar el hambre y otras de las metas para el desarrollo.

fernando dijo:

3

31 de octubre de 2014

13:33:46


el trabajador de salud que esta en la foto esta mal protejido. hay q tener cuidado con los detalles...

Margarita Wilson Guerra dijo:

4

31 de octubre de 2014

13:48:56


Muy buena la actitud de nuestro país en relación al ébola,tanto su solidaridad con los países afectados cómo su preparación para enfrentar su propagación pero hay que tomar medida con esos estudiantes que vienen de Africa a estudiar en nuestro país en el Centro de Convenciones Pedagógicas de Cojimar que aunque el curso se retrase hay que ponerlos en cuarentena cómo está establecido los 21 días y no conformarse con decir que todos los que trabajan en este centro están en riesgo porque los dirigentes de está escuela tienen que pensar que es un riesgo para el país y toda el área que hay que evitar y prevenir ,la cuarentena no es opcionar es una obligación y deber para con la Humanidad. .

miosotis dijo:

5

31 de octubre de 2014

16:45:03


no esperaba menos de mis colegas y de mi país,esto dice que a pesar de los pesares VENCEREMOS