
CAMAGÜEY.—Más de veinte años con resultados en el seno de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), avalan la selección de Reinerio García Almazán como delegado a la Primera Conferencia de esa organización, a efectuarse los días 7 y 8 de octubre en la capital del país.
El escenario de su actividad creadora ha sido desde entonces la unidad Cultisur, perteneciente a la Empresa Nacional de Cultivo del Camarón, entidad que necesita de ese destacamento de vanguardia, cual oxígeno para respirar, a la hora de solucionar los inconvenientes que a diario se presentan en el proceso productivo.
Nacido y criado en Santa Cruz del Sur, ciudad de amplia tradición marítima y pesquera donde radica el establecimiento, García Almazán conoce al dedillo cada detalle de la cría artificial del crustáceo y sus exigencias tecnológicas para lograr un producto de calidad exportable.
—¿Qué papel desempeñan los aniristas para mantener de alta los equipos en un ambiente nada favorable?
—En el centro funcionan tres comités de innovación y racionalización con 76 asociados, agrupados en su mayoría en la subdirección de tecnología, que cuenta con ingenieros, técnicos, electricistas y mecánicos, cuyo talento está siempre en función de resolver los problemas del proceso productivo.
“En la parte constructiva, por ejemplo, se han hecho trabajos muy importantes en la búsqueda de sistemas económicos, rápidos y duraderos para mejorar las condiciones de los estanques, pues son de tierra y se dañan con frecuencia por la acción constante de las olas”.
—Similares afectaciones deben producirse también sobre los sistemas de bombeo…
—En efecto. Mantenerlos trabajando sin interrupción constituye otra tarea de primera prioridad para nuestros aniristas. Esos equipos bombean agua salobre (20 % de agua dulce) y por ello se deterioran bastante, tanto en la parte eléctrica como en la mecánica.
“Algo parecido ocurre con las plantas de hielo, pues el sistema de enfriamiento, las cuchillas de hielo frappé y los conductos sufren un desgaste muy fuerte, por lo que hay que estar constantemente arriba de ellos para garantizar su funcionamiento”.
—¿Qué les preocupa a los aniristas de Cultisur?
—No existen problemas en cuanto a la tramitación de los trabajos, pues tenemos una dirección que apoya la actividad innovadora. Las quejas, sin embargo, son las mismas que se tienen a instancia nacional: se necesitan cambios a la hora de pagar una innovación.
“Existe la Ley 38, que tiene muchos años de creada y resulta insuficiente, hay que actualizarla, pues no se corresponde el efecto económico de las soluciones con el monto de la remuneración que reciben los aniristas y eso desmotiva.
“Si yo, a modo de ejemplo, recupero cuatro carretas que estaban en desuso y cada una puede costar tres o cuatro mil dólares, cómo entonces me van a pagar 300 pesos. Eso es una realidad y es una de las cosas que se deben discutir”.
—¿Qué espera de la Conferencia en el orden personal?
—Yo espero mucho de la Conferencia. Espero que se tomen acuerdos sólidos y no nos quedemos en pronunciamientos; que cuando yo regrese a Santa Cruz del Sur pueda decirle a los aniristas: de ahora en adelante habrá cambios positivos para bien de la ANIR y de la economía del país.



















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Augusto Gonzalez dijo:
1
24 de septiembre de 2014
09:27:02
Luis Alberto Cangas Quintanal dijo:
2
24 de septiembre de 2014
12:05:29
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