ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Jesús González Triana, 34 años como director del Combinado Cubanacán, si no es récord, constituye un buen average. Foto: Freddys Pérez Cabrera

CAMAJUANÍ, Villa Clara.—Se dice fácil pero no lo es. Dirigir una fábrica compleja, como el Combinado Cubanacán —perteneciente a la Empresa Provincial de Bebidas y Refrescos de Villa Clara—, durante 34 años consecutivos, y tener resultados satisfactorios en todo ese tiempo, solo puede ser conseguido cuando se funden a la vez varias cualidades de liderazgo, organización y disciplina como las conseguidas por Jesús González Triana.

Temprano en la mañana se le ve arribar a la entidad con ese tumbado que lo identifica al caminar, y no queda un trabajador que no salude de manera personal o con algún gesto.

De esa manera, va recorriendo área por área para interesarse por las condiciones de trabajo, la disposición de la materia prima u otras cuestiones relacionadas con el proceso productivo y la atención al hombre.

Durante el trayecto, los obreros lo detienen para expresarle determinada inquietud o sugerencia, con la confianza de que la demanda no caerá en saco roto. Así de sencillo es este hombre que ya sobrepasa la edad de retiro, pero que se mantiene en pie con la esperanza de ver mañana a su fábrica mejor que ayer.


RECOMPENSA A LA CONSTANCIA
Cuenta el administrador, que siendo apenas un mozalbete, allá por los años setenta, llegó a la centenaria fábrica, aquella que tantas veces había recorrido cuando niño en busca de una botella, para luego cambiarla en la tienda más cercana por algún dulce.

Por sus dotes como líder, en 1980 asumió la dirección de la entidad, en la cual permanece hasta hoy como timonel, una tarea que le ha proporcionado muchísimas satisfacciones.

Al preguntarle acerca de las razones para mantenerse durante tanto tiempo al frente de un colectivo y hacerlo de manera exitosa, Jesús encoge sus hombros y solo atina a decir, “trabajar, eso es lo único que ha hecho en toda mi vida, no hay otro secreto”.

Lo demás, ha sido el control y la exigencia sobre el proceso productivo. “Aquí prima el orden; cada quien conoce su función y la cumple porque sabe que no transigimos con la indisciplina y el irrespeto. Para lograrlo no hay que hablar más alto, ni estar amenazando con aplicar sanciones, sino hacer que cada cual cumpla lo establecido”, acota González Triana.

Al respecto, Ernesto Carballo, joven trabajador de la entidad comenta que la estabilidad de la fábrica se debe a la exigencia que siempre ha primado por parte de la dirección y la unidad lograda entre todos en aras de alcanzar los objetivos propuestos. “Somos una gran familia”, asegura Ernesto.

Por su parte, Dunia Guillén Morales, especialista de calidad, reconoce el celo y la profesionalidad con que se trabaja allí para que las cosas salgan bien, mientras Camilo Cordovez Fernández, jefe del Departamento de Economía, refiere la importancia concedida al aspecto económico, donde lo más importante es el control interno, de manera que no deba venir nadie a detectar los problemas que su aparato administrativo debe descubrir.

Solo el pasado año, por citar un ejemplo, los productores de los reconocidos ron Decano y Vodka Villa Clara, entre otras líneas productivas, rebajaron el costo por peso a 0. 68 centavos, cumplieron la producción mercantil al 103 % y en valores sobrepasaron los 10 millones de pesos. Respecto a la contabilidad, la mantuvieron confiable por duodécimo año consecutivo, reconoce el jefe del área económica.

Un premio a esa consagración, ha sido la obtención de la condición de Vanguardia Nacional por 30 años consecutivos, único centro de trabajo en Cuba perteneciente al Sindicato de la Industria Alimenticia y la Pesca que posee tal mérito.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.