
AGUADA, Cienfuegos.— Cuando iba a cumplir sus veinte años, Yadier Lazcano Quevedo se integró al sistema de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en Aguada. Transitó por diversos cargos en la organización, hasta que hace catorce meses fue electo presidente de la dirección municipal de dicha estructura.
A nivel nacional, le conocen como “el pionero”, por su juventud; pero en honor a la verdad, para seguir en términos escolares, este “niño” tiene cualidades para jefe de destacamento y de colectivo. Es que Yadier es un remolino de energía; el muchacho no para y sus resultados se aprecian.
Sobre cómo hacer para dirigir —muy bien, según la dirección provincial de la ANAP—, a 2 646 asociados, el dirigente de 26 años responde: “Soy hijo de campesinos, pienso como ellos e intento que produzcan más; pero que sepan bien por qué lo están haciendo”.
“El objetivo supremo es producir alimentos para el pueblo. Ahora, en mi cotidiano contacto con ellos, converso sobre el trasfondo ideológico de ello. No se trata tan solo de hacer más e ingresar más (lo cual nada tiene de malo, al contrario); sino además de saber que la tierra es ahorro, sentido y destino para el país”.
Con formación teórica en distintas escuelas nacionales (entre ellas las del Partido y la Juventud), el hoy estudiante de Ingeniería Agrónoma por el curso para trabajadores, está convencido que la tierra es el bien máximo. “Si producimos aquí cuanto importamos en leche en polvo y disímiles líneas, el saldo económico es considerable”, dice.
Su estilo de trabajo es muy operativo. Piensa que el contacto con la base resulta indispensable. Él, en tanto presidente, cuenta con un sistema que le indica la problemática acuciante a resolver, el flanco débil, a quién debe dársele una palmada por productivo y a quién un responso (“respetuoso, pero oportuno”) por ineficaz.
Sobre sus hombros recae gran responsabilidad, puesto que dirige el municipio de mayor producción arrocera de la provincia, donde de las cerca de 16 mil toneladas del grano entregadas al año, 13 mil 200 toneladas provienen del sector cooperativo y campesino, lo cual él subraya.
Yadier conoce el nombre de cada productor, sea de arroz o quimbombó, pues el dirigente no establece preferencias. Les “toca” en la puerta, analiza sus dificultades, levanta la voz para ventilar sus necesidades, les ayuda a canalizar asuntos que le preocupan al campesino como los impagos…
Por eso, los agricultores no solo le quieren, sino además lo respetan, pese a que la mayor parte le duplique y en no pocos casos hasta le triplique la edad a este mozalbete con alma de líder.
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ENRIQUE RODRIGUEZ dijo:
1
29 de abril de 2014
12:45:18
Julio Martínez Molina dijo:
2
29 de abril de 2014
12:58:57
Pablo LML dijo:
3
30 de abril de 2014
06:38:26
raul dijo:
4
30 de abril de 2014
11:43:37
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