CIENFUEGOS.— Los trabajadores de la Fábrica de Vitroplantas de Cienfuegos garantizan 350 mil de estas unidades al año, con distintos destinos, entre los cuales cobran fuerza los bancos de semilla y las fincas municipales.
En la entidad, entre las más destacadas del país junto a las de Pinar del Río y Villa Clara, producen plántulas de plátano, ñame y malanga, de acuerdo con las demandas territoriales. Aquí pasan por las fases de establecimiento, multiplicación y enraízamiento.
De un ápice, es posible la obtención de 10 mil a 12 mil vitroplantas. Por espacio de ocho meses son multiplicados los cultivos, los cuales representan un mejoramiento genético y fitosanitario de las producciones agrícolas.
La comercialización de las vitroplantas tiene efecto cuando alcanzan las cinco hojas y una extensión comprendida entre los 12 y 15 centímetros.
Una de las principales ventajas de estas es que los cultivos generados a partir de su utilización crecen uniformes, lo que propicia al productor realizar cosechas más sostenibles, eficaces y ágiles. Por ende, contar con esta ventaja científica le posibilita al campesino un aumento exponencial de sus producciones agrícolas.
COMENTAR
Responder comentario