RODAS, Cienfuegos.— Desde pequeño le apasionó el campo, amanecer mojado por el rocío junto al arroyo, escuchando el lamento noble de las tojosas encima de los mamoncillos. A esa hora su padre ordeñaba las vacas, y tal liturgia diaria le fascinaba. Decididamente, lo suyo iba a ser el potrero y los animales.
Juan Carlos Jiménez Curbelo hizo carne su anhelo cuando, tres años atrás, recibió, en calidad de usufructuario del Decreto Ley 259, la finca La Flora, donde en sus 29, 16 hectáreas este hombre se dedica a la producción lechera, terreno en el que es uno de los abanderados de la provincia.
Dialogar con Juan Carlos es prepararse para recibir una disertación sobre el cuidado animal, la correcta alimentación del rebaño, el adecuado ordeño de la masa paridora. Él vive su trabajo y se siente orgulloso de sus resultados, los cuales entrega a su Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Agustín Cabrera, del municipio cienfueguero de Rodas.
“Tengo 19 vacas paridoras, 16 novillas grávidas y toros (en un momento me dediqué a su ceba), hasta completar un volumen de 71 animales, a los cuales cuido y celo, porque son casi una extensión de mí. Quien se dedique a esta tarea y no lo haga, solo consigue enfermedades, muertes o robos”, asegura.
El reconocido integrante de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) es un ganadero de proverbial fama, tanto en lo anterior como en sus indicadores productivos y el destino social de su recolección lechera.
Además de abastecer el círculo infantil de Rodas, atiende (“escrupulosamente”, afirma) sus contratos con la industria y, además, aporta leche para dietas de mujeres embarazadas en los poblados de las cercanías de su finca La Flora.
En 2013, Juan Carlos aportó 27 300 litros de leche; en el primer trimestre del año en curso, pese al periodo de seca, ha logrado también elevados rendimientos. Él sostiene que uno de los secretos de la buena producción de su ganado vacuno estriba en el favorable sistema de alimentación que le procura, todo por sus medios.
“Tengo plantadas una hectárea de king grass, una de caña, una de moringa; además de titonia y otras especies alimenticias. Puedo decir que la moringa es algo maravilloso, que no solo mejora la fluencia de leche; sino que además fortalece a mis animales”, asevera el ganadero rodense.
Aunque el centro de su labor está relacionado con los vacunos, Juan Carlos incursiona de forma paralela en las plantaciones de cultivos varios. “En dicho campo, como en el principal mío de la ganadería, todas mis producciones están contratadas, le aporto al estado el 80 % de las producciones de tomate, calabaza u otras líneas, pero el frijol lo entrego de forma íntegra pues me facilitan su paquete tecnológico, dada la importancia de producir granos”.
El labriego atiende sus más de dos caballerías junto a su esposa, hijo, el padre y dos sobrinos. Este año, adelanta, su objetivo (“firmado en contrato”) es crecer en un 5 % en todos los frentes.

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David dijo:
1
17 de marzo de 2014
07:05:21
Julio dijo:
2
17 de marzo de 2014
10:41:15
JORGE dijo:
3
18 de marzo de 2014
23:29:22
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