Dedicar el día 15 de mayo a la familia de Marianas Grajales, madre de los Maceo, para potenciar los valores formados en el seno de su hogar, fue un acuerdo adoptado en la comisión "Los Valores que defendemos", que sesiona en la primera jornada del Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Presentes allí se encuentran Teresa Amarelle, secretaria general de la FMC; Olga Lidia Tapia, miembro del Comité Central del Partido, y Teresa Hernández, del secretariado nacional de la organización de féminas cubanas, quien conduce el debate.
Algunas de las problemáticas más discutidas son el reforzamiento de los valores patrios, éticos, morales, la labor política ideológica, la lucha contra las ilegalidades, la corrupción, el trabajo preventivo y la elevación del sentido de pertenencia en las nuevas generaciones.
La delegada Yanet Estupiñan, de la provincia de Holguín, valoró cómo se comporta el trabajo sobre estos tópicos en su provincia. Argumentó las misiones de la organización y su impacto social en el país donde las mujeres están más representadas, "con derechos en la sociedad y un respeto adquirido".

Por su parte, Caridad Luis Castillo, quien pertenece a un bloque de 356 mujeres, habló sobre las características de la familia hoy. "Tenemos el privilegio de tener mujeres y hombres cumpliendo misión en todas partes del mundo, esto impone un reto. La familia disfuncional cambió, ya no son los padres divorciados. La familia es vulnerables a partir de que ocupamos muchos espacios en nuestra profesión, por tanto tenemos que estar alerta y saber qué está pasando con nuestra juventud", comentó.
La joven de 15 años Lorena Mercedes González, de Camagüey, llamó la atención sobre el estudio de la historia de la organización, y de figuras como Vilma Espin, Mariana Grajales... Por su parte, Karina Rodríguez, recalcó la necesidad de que las jóvenes conozcan a la FMC, a la que ingresan con solo 14 años.
Además, Solange Saenz, de la delegación de Santiago de Cuba, hizo hincapié en explotar las potencialidades que hoy existen en las universidades cubanas, que están enclavadas en comunidades donde existen problemáticas en las que pueden incidir. "Tenemos que llevar un mensaje humano, sensible, tenemos que desmitificar las personalidades de la historia, acercarnos, por ejemplo, a la Vilma que caminó por los pasillos de mi universidad".
"Pocos pueblos en el mundo pueden darse el lujo de tener una figura, un pensamiento como el de José Martí", señaló Héctor Hernández Pardo, subdirector general de la oficina del Programa Martiano e invitado a este evento, quien recordó las huellas del pensamiento del Apóstol que están plasmadas en la obra de figuras como Julio Antonio Mella y Fidel. Aunque siempre ha estado presente el estudio del pensamiento del Héroe Nacional en los centros de enseñanza, abordó la necesidad de profundizar ahora más que nunca en su cosmovisión, teniendo en cuenta la realidad social del país.
"En la misma medida que logremos interesar con ese legado será más segura la Revolución, porque lo que sembró Martí en el alma de la gente es antiimperialismo, es ética, amor a la patria, humanismo, solidaridad".
Las intervenciones sobre el papel de la familia para transformar a la sociedad son los más escuchadas en esta comisión, en la cual está presente además la combatiente revolucionaria Asela de los Santos.
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