ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Salvador Valdés Mesa recibe la réplica del sable de Agramonte de manos de Isabel González Cárdenas, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular. / Foto: Rodolfo Blanco/AIN

CAMAGÜEY. — En toda la explanada de la histórica Plaza de San Juan de Dios y mucho más allá de sus confines resonó el conmovedor ¡Gloria al Camagüey!, con que el Doctor Eusebio Leal Spengler cerró su intervención especial en la sesión solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular, dedicada al aniversario 500 de la otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.

En sus palabras, el director de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las ciudades patrimoniales resaltó el rico legado histórico y cultural que atesora el Camagüey, cultivado a través de los siglos con el amor, la pasión y la entrega indispensable de importantes personalidades de relieve nacional.

"Solo el tiempo y la cultura, expresó, son capaces de construir lo que hemos disfrutado en estos días con deleite, toda una lección de cómo alcanzar los equilibrios que conforman una identidad y una nación mestiza de la sangre y de la cultura, pero la cultura es la que manda y, en última instancia, la que determina."

Durante la velada, Omar Lezcano Góngora, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, recibió de manos del escritor Ramiro García Medina y la profesora universitaria Odalys Martín Fuentes un documento con las firmas originales del primer cabildo constituido en 1532 en la villa principeña.

Presenciaron el acto, junto a otros invitados, Esteban Lazo Hernández y Salvador Valdés Mesa, miembros del Buró Político del Partido; José Ramón Balaguer Cabrera, integrante del Secretariado del Comité Central; Jorge Luis Tapia Fonseca, su primer secretario en la provincia; y el general de división Antonio Enrique Lussón Batlle, vicepresidente del Consejo de Ministros.

Momentos antes, en vistosa ceremonia efectuada en el salón de protocolo de la Plaza de la Revolución, se procedió a la entrega de la réplica del sable del Mayor General Ignacio Agramonte a un grupo de personalidades que en distintos momentos estuvieron vinculadas con el desarrollo económico y social de Camagüey.

Fueron merecedores del alto estímulo Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Estado, y Lázaro Vázquez García, combatiente de la Columna Uno de la Sierra Maestra, comandada por Fidel, quienes se desempeñaron como primeros secretarios del Partido en este territorio.

La alta distinción que otorga la Asamblea Provincial del Poder Popular fue otorgada igualmente al Comandante del Ejército Rebelde Faure Chomón Mediavilla, al general de división Antonio Enrique Lussón Batlle y al Héroe de la República de Cuba, coronel Orlando Cardoso Villavicencio.

La tercera jornada de la Semana de la Cultura estuvo matizada, entre otras opciones, por encuentros de escritores y radialistas de las emisoras de las siete primeras villas, ferias comerciales y de artesanía, exposiciones de los artistas camagüeyanos de la plástica Joel Jover y Flora Fong, y presentaciones de agrupaciones musicales, teatrales y danzarias.

Un papalote gigantesco de Flora Fong

Entre los festejos por el medio milenio de la fundación de Camagüey, aparece el gigantesco papalote pintado por Flora Fong en homenaje a la ciudad. Flora plasma un recuerdo imperecedero de su niñez en esa ciudad, donde también la pintora inauguró una exposición. La muestra permanecerá por un tiempo en la Galería del Centro Provincial de las Artes Plásticas, pero el vuelo del papalote hoy martes 4 de febrero, será efímero.

Recuerda Flora que su padre, inmigrante chino establecido en Camagüey, fabricaba grandes papalotes y la llevaba a ella cada domingo a la Plaza Vigía o cualquier otro sitio adecuado, para que viera volar aquel juguete tradicional. Lo llamaba cometa o papalote "Coronel". Estos, según sus recuerdos parecían grandes pájaros jugueteando en el espacio.

Los papalotes de Francisco Fong, coincidentes con el Año Nuevo Lunar, estaban pintados con leyendas chinas alegóricas, en fechas como estas.

Ahora ella retoma ese arte. Leyendas y alegorías fueron pintadas por la artista, especialmente para celebrar los 500 años de la hermosa Villa. Pintó en el enorme papalote un gran gallo que, de cierta forma, honra al famoso Gallo de Morón, en Ciego de Ávila. Lo hizo así y no asumió este año el Caballo, signo correspondiente al nuevo Año Lunar chino, que recién comenzó, porque quiso representar al campo cubano. Escogió los contrastes de colores de la campiña de nuestro país, y su cielo azul. "En tanto el gallo es el rey, junto a la reina, la Palma Real", expresa Flora.

El enorme papalote del quinto centenario camagüeyano se suma a los festejos. Su estructura es de varillas de caña brava o bambú. Se trata de una cometa rectangular que al alzar el vuelo toma la forma de un arco y permite que se eleve con cola o sin ella, vuela a una altura de 70 metros para que las pinturas puedan ser admiradas por el público. Aunque ello siempre dependerá de la intensidad del viento.

Este papalote de Flora tiene diez varillas: tres verticales, dos diagonales y cinco horizontales. "Es la primera cometa o papalote de esas dimensiones y originalidad que se construye en Cuba, se vuela con 14 frenillos, los que sujetos al papalote tienen unos 11 metros de largo", afirma y agradece a Policarpo Pérez, un especialista en la confección de estructuras voladoras, el haber construido el esqueleto de la cometa para que pueda desplegarse una tela tan extendida y sugerente.

Su obra en ocasión de los 500 años de Camagüey comprende además varios óleos, entre ellos un festín de aves en la tempestad; los tejados de principio de la Villa, tinajas, molinos, lo espiritual en rasgos de la iglesia y hasta los bicicleteros de la ciudad.

La ciudad de sus sueños infantiles le acaba de otorgar a Flora el Diploma por los 500 años de fundada.

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