ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Benny, en el corazón del pueblo cubano. Foto: Pedro Soroa

Hace pocos días en el programa Música y Más del Canal Educativo, del cual soy guionista y conductor, hicimos un homenaje a Benny Moré. Fue un acercamiento a la etapa final de su vida, contada por el realizador y documentalista Damián Pérez Téllez, y que tituló Los últimos días de Benny Moré. Podría parecer rara, quizá hasta perturbadora dicha mirada si tenemos en cuenta el carácter humano y para nada sensacionalista, que han mantenido los medios de comunicación en Cuba, específicamente después de 1959 con figuras públicas del país.

Ahora bien, una cosa es el sadismo habitual de la prensa amarillista anterior a esa fecha, y que aún hoy circunda buena parte del planeta, y otra es el sentido de documentación histórica, de perpetuar la memoria visual y sonora de un determinado momento que, ya sea por importancia genérica o popular, trasciende sobremanera. Y parto de la experiencia reciente de Pérez Téllez en rescatar imágenes inéditas y testimonios de esa etapa triste de la vida del Benny, porque es parte de un ciclo dialéctico que lógicamente no conocimos, y al cual podemos acceder gracias a que fueron recogidas durante esos días agonizantes. Elementos que bien podrían tener carácter histórico y museable, fueron revelados en la investigación previa al documental: específicamente la cama donde yacía el moribundo artista, así como la mesa hospitalaria donde fue colocado posteriormente su cadáver, rescatados y clasificados gracias al empeño de doctores y demás protagonistas de los trágicos días de 1963 en el hospital Emergencias, hoy Freyre de Andrade.

Y sucede igual con otros artistas, al no quedar constancia gráfica o fílmica de sus sepelios, los cuales se han caracterizado por monumentales desfiles de pueblo y muestras de cariño espontáneas. Personalmente fui partícipe de las exequias del eterno Juan Formell, donde miles de cubanos lloraban y rendían tributo al mayor cronista musical de Cuba de los últimos 40 años. Para asombro de todos, cuando sus familiares retiraban sus cenizas del lobby del Teatro Nacional de Cuba, todos corearon y cantaron acompañando el cortejo, donde se sumaron reconocidos rumberos; pero solo los móviles de quienes estábamos presentes captaron el momento, más que histórico. ¿Cómo enseñarles a los cubanos del futuro lo acontecido con Formell, por ejemplo? ¿Cómo mostrarles al Benny, a Compay, a Sindo…? ¿Cómo contar la historia si no hay visibilidad?

Ellos, trascendentales padres de la música cubana, necesitan perpetuarse y reacomodarse amén de tecnologías. No debe confundirse un trabajo serio audiovisual de carácter documental con quienes solo tratan de lucrar con el dolor y la extorsión, persiguiendo a famosos. Recordemos que gracias al gran Santiago Álvarez y a su extensa documentalística, podemos mirar al pasado olvidado y lejano. También el acercamiento de varios cineastas (Bernaza, Massip, Haydú, Cortázar ...) nos legaron importantes miradas a Joseíto Fernández, Ñico Saquito, Celina González y otros. En todos, primó el arte por encima del sensacionalismo, y mi generación pudo ver al Guayabero compartiendo con Virulo, Pepe Ordaz y Pedro Luis Ferrer juntos en un documental, por ejemplo.

Mis hijos también necesitan cantarle a Formell, al Benny, y a todos nuestros maestros. Y recordarlos y amarlos tanto como lo hicimos –y hacemos– nosotros.

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Raúl Lázaro dijo:

1

27 de febrero de 2020

13:02:13


Me identifico con su articulo, pues algunos y es una minoria, que no conocen la magnitud de los grandes artistas y musicos de nuestro pais el cariño y el respeto que sembraron al ejercer su obra. Gracias Oni

Vicente Feliú dijo:

2

27 de febrero de 2020

15:23:04


Gracias, Oni, por tan buen y justo trabajo. Abrazos

Rafael Pérez Leon dijo:

3

27 de febrero de 2020

18:23:27


Muy acertada esta publicación, todo material que nos acerque más al Benny nos permite ver su dimension, el Benny es un referente para todo cantante que ame la música cubana.Su obra es simplemente fantástica. Conozco muchas cosas no.publicadas del Benny porque mantengo una estrecha amistad con Rafael Diaz la voz del Diablo quien compartió con el en su Orquesta y de Antonio Guzman un gran intérprete de su obra.